Por Eduardo Ibarra Aguirre
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 21 de junio de 2024.- La añeja y arcaica práctica de la cargada sexenal fue característica de los tiempos del absolutismo presidencial con el Partido Revolucionario Institucional (1929-2000) y de la llamada transición a la democracia durante 2012-2018, así como de sus grandes aliados de Acción Nacional (2000-2012). Pero asoma en forma amenazadora, preocupante, en vísperas de que la doctora Claudia asuma las riendas del Ejecutivo federal para dar comienzo a lo que denomina segundo piso de la Cuarta Transformación, cuando el 1 de octubre el presidente Andrés Manuel le entregue la banda presidencial.
El pasado fin de semana los gobernadores de Coahuila, Manolo Jiménez, y Durango, Esteban Villegas, cerraron filas con López Obrador y “nuestra presidenta” Claudia Sheinbaum; expresaron su adhesión a la federalización de la salud (IMSS Bienestar). Pero no me refiero a este tipo de cargada que se explica por la reconfiguración del mapa político del país con una Cuarta Transformación fortalecida en forma impensable incluso para los más optimistas como Paco Ignacio Taibo II. Es el espíritu de sobrevivencia de los únicos ejecutivos estatales del PRI lo que los obliga a buscar la mejor relación con Obrador y Sheinbaum.
Me refiero a un fenómeno que genera desasosiego y que por ser aparentemente innecesario hace que los actores políticos aparezcan como grotescos. Qué necesidad, por ejemplo, tiene el ministro en retiro Arturo Saldívar de expresar como es frecuente, “es un honor acompañar” a la virtual presidenta electa a tal lugar, pues lo seguirá haciendo los próximos 2.4 meses, salvo lo que disponga la doctora. O bien Saldívar se toma en serio la propuesta de Hernán Gómez de que debe excusarse de participar en los trabajos que le encomendaron por tener un conflicto de interés, al estar vinculado, según Gómez Bruera, al tinglado de corrupción judicial que montó desde la Consejería Jurídica Julio Scherer Ibarra.
O el mismo periodista y opinador Hernán Gómez que se sumó innecesariamente a esa milenaria práctica de “¡Muera el rey, viva el rey!”, en este caso la reina, durante la última edición de Largo Aliento, conducido por Sabina Berman.
Sólo es otro ejemplo y quizá no el más patético, de una de las expresiones frecuentes en la cargada sexenal en tiempos de la 4T, esto es: descubrir en Sheinbaum Pardo cada día más virtudes y cualidades políticas, académicas, administrativas y gubernamentales, a costa o en detrimento de López Obrador al que Gómez Bruera sin presentar un solo argumento, sentenció que la elección de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial “es demagógica”, cuando AMLO acaba de detallar que el núcleo de la reforma es la elección por la ciudadanía de sus togados, como sucede en 40 estados de la Unión Americana –a la que los neoconservadores juran que admiran mucho– y en Bolivia.
Otra cosa muy distinta, o quizá forme parte del mismo fenómeno, es el torneo de elogios mutuos que casi diariamente practican Sheinbaum Pardo y López Obrador, hasta el punto de que la doctora lo llamó un par de veces “el mejor presidente de la historia de México”, lo cual es inexacto, una exageración. Y de paso contradice al elogiado en su reiterada conclusión sobre Benito Pablo Juárez García.
Es entendible que AMLO insista en “transferirle” a Sheinbaum una parte de su formidable capital político, que la pionera encuestadora Gallup estimó en 80% de la ciudadanía que respalda la gestión gubernamental del “dictador” que con su política social y salarial, entre otras, contribuyó decisivamente a los resultados del 2 de junio.
Acuse de recibo
Jesús Ramírez, el oportuno y asertivo apuntador del presidente Obrador, además de coordinador general de Comunicación Social y vocero, podría quizá indicarle que Sheinbaum será presidenta electa hasta que el Tribunal Electoral le entregue la constancia; hoy es “virtual”. López Obrador se ahorraría recursos de impugnación de los dirigentes, peleados entre sí, de los que fueron derrotados en las urnas de manera impresionante… “Oh, un abrazo muy, muy fuerte a mi querido Héctor Buenrostro. Congruente con su apellido, siempre de mirada cariñosa y sonrisa agradable. Sí que lo vamos a extrañar”, dice el publicista Arturo Sandoval… Texto de Fabrizio Mejía: https://www.jornada.com.mx/2024/06/15/opinion/009a1pol (…) “¡Por la paz en el mundo! En días recientes se realizó en Suiza la Cumbre por la Paz en Ucrania, con la presencia de muchos países pero sin uno de los actores fundamentales, Rusia; el otro, Ucrania, ‘representado’ por Volodomir (Vladimir) Zelensky, quien podría considerarse expresidente de ese país, porque el periodo para el cual fue electo a ese cargo ya concluyó, y aún no convocan a elecciones. Esto último le resta legitimidad al personaje, y lo único que hace es pedir armas y dinero para la guerra. Así es que siguen ‘corriendo los ríos de dólares y euros’ de EU y los países de la OTAN para financiar la guerra contra Rusia, el objetivo central de ellos”: doctora Elba Pérez Villalba.