La cátedra neoliberal de política fiscal del secretario de Hacienda
Por Arturo Huerta González
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 08 de mayo de 2023.- El secretario de Hacienda dio una charla en la «Cátedra SHCP 2023» organizada por la Facultad de Economía de la UNAM, el 24 de abril 2023, dijo que «estamos tomando menos deuda, porque venimos de periodos donde dos gobiernos anteriores la elevaron”, lo cual “representa un cambio de fondo en política pública”. Al respecto cabe decir que la deuda en sí no es mala, todo depende que se haga con ella. Toda deuda tiene que ser rembolsada, por lo cual tiene que dirigirse a impulsar inversión, la capacidad productiva y el empleo para incrementar el ingreso nacional y la recaudación tributaria para cubrir el pago de ésta. Si los anteriores gobiernos sobre endeudaron al país fue por que hicieron mal uso de la deuda y la alternativa no es el no recurrir a deuda como el presente gobierno ha hecho, debido a que ha llevado al no crecimiento de la economía nacional en sus cuatro años de gobierno. El PIB del primer trimestre del 2023 solo ha crecido en 0.28% promedio anual respecto al primer trimestre del 2019, del inicio del presente gobierno. Y el PIB per cápita ha pasado a ser negativo.
El secretario dijo que “en 2020 el PIB cayó 8.5 por ciento por la crisis generada por la pandemia de Covid-19, lo que a su vez generó que la deuda representara una mayor proporción del PIB. Esa fue la razón por la que subió, pero no porque hayamos tomado deuda». Ante ello hay que señalar que si la economía tuvo una caída en esa proporción no fue tanto por la pandemia, sino por la política de austeridad fiscal y no endeudamiento seguida por Hacienda, lo que llevó a que la economía cayera más que la gran mayoría de países, por lo que al disminuir el ingreso nacional se reduce la captación tributaria. El gobierno recauda lo que gasta y al gastar poco, recauda poco, por lo que siguen las presiones sobre las finanzas públicas, el aumento de la deuda y de la relación de endeudamiento. Si hubiera gastado para apoyar empresas y a los que quedaron desempleados, la actividad económica no habría caído en esos niveles, lo que favorecería la recaudación tributaria y cubriría el pago de la deuda que se tendría haber contratado para apoyar a los sectores afectados. y menos gente su hubiera muerto por la pandemia.
Reconoció en su exposición el alza de los precios de los alimentos y que “no vemos que vaya a bajar tan rápido la inflación”. Cabe señalar que ello es resultado de los rezagos productivos de la economía nacional como consecuencia de la inexistencia de política agrícola e industrial, como de la austeridad fiscal, de las altas tasas de interés, de la apreciación del peso (peso fuerte, dólar barato), como de la apertura comercial generalizada predominantes, de lo cual Hacienda es coparticipe. Y mientras siga la política atentando sobre la producción nacional continuarán las presiones inflacionarias y el contexto recesivo en que se encuentra la economía.
El secretario sostuvo que “en México hay un cambio de fondo basado en la demanda interna”. Y negó historias sobre caída de la inversión privada y gasto público en elefantes blancos. El problema es que la economía no está creciendo. Las obras que el gobierno ha venido priorizando como el Tren Maya, el tren del Istmo, la refinería Dos Bocas y la adquisición de las plantas eléctricas de Iberdrola no están impulsando a la inversión privada en niveles que dinamicen a la economía nacional.
Por más que enfatizó que “hay un cambio de fondo en la forma de diseñar e implementar política pública, que está orientado a un modelo de producción con mayor dependencia de la demanda interna”, ello no está presente. La política de austeridad fiscal y no endeudamiento que han venido priorizando, ha contraído la capacidad de gasto e inversión de empresas y familias. Los recortes de gasto público, reflejados en el cierre de muchas dependencias gubernamentales y organismos autónomos han reducido el tamaño y participación del Estado en la sociedad, han aumentado el desempleo y frenan su poder adquisitivo, por lo que el sector interno no está tomando mayor protagonismo para el impulso de la actividad económica como él señaló. Si el indicador del consumo privado en enero 2023 se encuentra 6.5 por ciento por encima de lo registrado en el mismo mes de 2019, ello solo representa 1.5% promedio anual en estos cuatro años, que no es nada, y dicho crecimiento no es por que el gobierno esté gastando más, sino por el crecimiento verificado de las remesas que beneficia a las familias que reciben tales recursos. El alza de la tasa de interés ha reducido el gasto de las familias para cubrir el pago de la deuda. Ello junto a la inflación y la austeridad fiscal están contrayendo consumo por lo que el mercado interno no puede ser motor de crecimiento. Al disminuir el salario real y el gasto, no hay perspectiva de crecimiento alguno.
Por su parte, la gobernadora de Banxico en una reunión con senadores integrantes de la Comisión de Hacienda el martes 25 de abril 2023, dijo que la banca comercial está capitalizada y que no pasará lo que acontece en bancos de EUA y Europa, el problema es que la banca nacional es disfuncional al crecimiento económico dado que ha restringido el crédito a las empresas y establece altas tasas de interés. La solidez del sistema bancario no la da la capitalización de los bancos, sino la disponibilidad crediticia que otorgan, como la recuperación de los créditos, y la política económica predominante de austeridad fiscal, peso apreciado y alta tasa de interés están aumentando los problemas de insolvencia que desestabilizarán a la banca.