La FIL de Guadalajara: negocio y grilla

Por Jorge Meléndez Preciado

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 04 de diciembre de 2021.- La Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara es muy reputada en todos lados, aunque uno que ha estado en varias ocasiones ve que tanto los asuntos a tratar como la forma de realizarla tiene más como objetivos los políticos y los comerciales que los literarios, en donde, es cierto, no faltan muchísimas cuestiones que ver y hasta admirar.

Hace tres años fui la más reciente vez, invitado por mi amigo, Ernesto Araiza, para dar a conocer un libro acerca del movimiento estudiantil de 1968, el cual está embodegado por causas desconocidas.

La primera mesa de discusión política fue en contra de Andrés Manuel López Obrador, quien había ganado la elección presidencial.

En la debate estuvieron Javier Corral, entonces gobernador de Chihuahua; Enrique Alfaro, mandatario de Jalisco, y varios opositores más al dirigente de Morena, coordinados por Raúl Padilla López, el cacique que hace 32 años maneja la Universidad de Guadalajara (U de G).

El lleno era total y los que deambulábamos en  los pasillos, no obstante los altavoces potentes, pudimos escuchar poco y mal.

Antes de la presente edición de la FIL 35, hubo un encuentro donde varios periodistas hablaron también contra López Obrador y el orador central fue, ni más ni menos, que el peruano naturalizado español y obediente al Rey de la nación ibérica, Mario Vargas Llosa.

Por estos días continúa la Feria 2021, y en ella, otra vez se lanzó Raúl Padilla contra el autoritarismo del actual sexenio (sic caciquil). Y su achichincle actual, que dice ser Rector de la U de G, Ricardo Villanueva Lomelí,  dijo las siguientes palabras: “Porque presidentes van, presidentes vienen…Gobernadores van, gobernadores vienen. ¡Pero la Universidad de Guadalajara es para siempre!” Marcando el distanciamiento y el desdén a AMLO y Enrique Alfaro y   la sumisión a su patrón.

Olvida este señor que incluso las instituciones desaparecen, cuando son para usos facciosos.  Algo comprobado en la historia de  todo el mundo.

El 28 de noviembre, la Tendencia Democrática Universitaria de Jalisco, lanzó un manifiesto donde señala que Raúl Padilla López no tiene legitimidad democrática, tanto al interior como al exterior, de dicha casa de estudios.

Plantea que la investigación y la academia están en crisis por los 32 años en el poder centralizado, burocrático, autoritario y antidemocrático regido unipersonalmente por  Raúl Padilla.

Que tanto el Colegio Universitario como la Federación de Estudiantes Universitarios son sindicatos blancos.

En la U de G priva la mercantilización (continúa la Tendencia Democrática), el cobro de colegiaturas y hasta el pago de los exámenes de admisión.

Los salarios de la inmensa mayoría de los profesores son muy bajos, sin plazas fijas; en tanto los de la élite de funcionarios son estratosféricos, incluso con dobles percepciones.

Los planes de estudios, dicen los reclamantes, son mercantilistas y no de acuerdo a las necesidades sociales, por lo que priva la estrategia neoliberal y las teorías del emprendedor, más que del servicio social.

Hay acoso permanente a las mujeres y las supuestas defensorías para ellas y los demás alumnos son  membretes.

El presupuesto es manejado inescrupulosamente y sirve a las 16 empresas que ha formado esta dirigencia (Padilla López sonríe) que se ha mantenido a como dé lugar.

Pide la Tendencia más presupuesto para docencia e investigación y menos para los lucimientos personales y los juegos políticos de unos cuantos.

Piden un debate abierto para la planeación de actividades y que exista referéndum y plebiscito para las diferentes autoridades que ahora solo corresponden a una facción.

El responsable de este importante documento, el cual debe ser tomado en cuenta en otros centros de educación, es Silverio Quintero Gutiérrez.

Hace ya un buen rato que el gran escritor, Juan Villoro, interrogado acerca de la FIL señalaba que era más un mercado de negocios- hay una sección muy grande para quienes compran y venden novedades de libros, ajeno a la mayoría del público- en lugar de un intercambio de ideas literarias.

Raúl Padilla López fue el  encargado de cultura del candidato panista derrotado, Ricardo Anaya, hoy en fuga porque la justicia mexicana lo reclama.

Hace tiempo Padilla  tenía una gran relación con el gobernador de Jalisco,  Enrique Alfaro, pero entraron en colisión por diferencias políticas y presupuestarias.

¿Qué sucederá próximamente con Raúl Padilla López y la FIL?

Creo que pronto sabremos el desenlace de un cacique como no hay más en las universidades públicas, luego del encarcelamiento de Gerardo Sosa, en Hidalgo.

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez44

 

 

 

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