Por Eduardo Ibarra Aguirre
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 08 de febrero de 2024.- Más tardó el Instituto Nacional de Estadística en dar a conocer que la percepción sobre la inseguridad en las ciudades llegó al nivel mínimo desde que hay registro –al cierre del año pasado, 59.1% de los ciudadanos consideraron que viven en una ciudad insegura, una caída de 14.5% en comparación con diciembre de 2018–, así como en documentar que la incidencia de homicidios calló en 20% en cinco años al pasar de 101 asesinatos diarios, en 2019, a 81, el año pasado, como informó Rosa Icela Rodríguez en la mañanera del día 16, que las oposiciones mediáticas, empresariales y partidistas en recolocar a la inseguridad como el tema de temas de su agenda política con la vista puesta en el primer domingo de junio de 2024.
No están tan equivocados porque es allí donde se localiza la demanda más sentida y donde si bien los avances gubernamentales son significativos pero distantes de satisfacer la legítima aspiración de más y mayor seguridad pública. Objetivo que debería estar por encima de todo para los tres poderes de la Unión y los tres niveles de gobierno, particularmente para el Judicial que con Norma Lucía Piña expide amparos y libera a peligrosos delincuentes detenidos en flagrancia. Y no como sucede hoy que la mayoría de los nueve gobernadores de las oposiciones, así como muchos alcaldes se lavan las manos, como María Eugenia Campos Galván, la viajera gobernadora de Chihuahua y protectora de su mecenas César Duarte Jáquez, distinguido priista de la “nueva generación de gobernantes”, preso por corrupción.
Tan agobiante es todavía el asunto de la inseguridad, en buena medida súper magnificado por la dictadura mediática, particularmente Televisa, Azteca, Imagen y Milenio Televisión, que hasta la dramaturga Sabina Berman sostiene ahora que el presidente Andrés Manuel está en vías de concluir su mandato, que “México vive una guerra civil” e intentó burdamente el jueves 25, establecer un paralelismo con el genocidio de Gaza, a cargo de Benjamín Netanyahu y apoyado por Joseph Biden. El único dato “duro” que aportó es que la tercera parte de México “está controlado por el narco”. No sucedió ni en los tiempos de “la guerra contra el narcotráfico” para legitimar a Felipe Calderón en Los Pinos.
El llamado cuarto de guerra de Xóchitl Gálvez, dirigido por el “estratega” Claudio X González Guajardo, mandó a la candidata a decir en Acámbaro, Guanajuato, el siguiente sinsentido: el desastre en seguridad que padece el estado que gobierna Acción Nacional y El Yunque desde 1991, es responsabilidad de López Obrador porque a “la ciudadanía le da balazos y a los delincuentes abrazos”. Ah, pero presumen como propia la seguridad en Yucatán y esconden el desastre criminal que dejaron en Baja California después de gobernarla tres décadas.
Reubicada la inseguridad como arma predilecta de la denominada guerra sucia de Fuerza y Corazón por México con la señora X reconocida por el Foro Económico de Davos, los dueños de la aldea global, no hay lugar para que el oficialismo se dé por sorprendido. El tema resulta ni mandado hacer para la propaganda negra y sembrar miedo entre los electores, como es costumbre entre las dirigencias del neoconservadurismo, para inhibirlos de votar porque a mayor votación tienen menos posibilidades de avanzar.
Y todo a pesar de que el objetivo estratégico del PRIANRD y sus promotores desde el gran capital, no es la Presidencia de la República porque no tienen futuro cierto, sino impedir que la Cuarta Transformación conquiste la mayoría calificada en el Senado y la Cámara de Diputados.
Acuse de recibo
Felicitaciones para Alejandro Rojas Díaz Durán por abandonar las filas de la 4T y la coalición que la hace viable. Adujo convicciones y proyectos, el primero de los cuales debe ser que no lo premiaron con una candidatura plurinominal para el Legislativo federal. Rojas es un político menor que escaló cobijado por Marcelo Ebrard y recientemente por Ricardo Monreal quien al volver a la función senatorial dejó sin chamba y esplendido sueldo a Rojas. Es tan servil el tipo que propuso a Monreal Ávila como “candidato por consenso” a jefe de gobierno de la Ciudad de México”, después de quedar en último lugar en la contienda por abanderar a Morena y aliados en la elección presidencial, debido a los coqueteos con las oposiciones… Por más que busco a los “países noruegos” que mencionó Xóchitl Gálvez es imposible localizarlos, salvo que se refiera a Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia, pero son nórdicos. De pena ajena la exitosa empresaria de Las Lomas de Chapultepec que ahora usa la botarga de la “sociedad civil”, aunque defiende abiertamente la candidatura plurinominal de Manlio Fabio Beltrones al Senado. Y argumenta: “Yo también lo fui, gracias al PAN”… Precisión de Elba Pérez Villalba: “¡Por la paz en el mundo! Gracias a Lucía Tomasini Bassols, ahora sí verán La novena compañía de Feodor Bondarchuk (2005). Va la película, https://www.youtube.com/watch?v=kDjclKJgXfM”