Por Humberto Musacchio
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 22 de octubre de 2024.- Un artículo firmado por Martha Martínez dice que Ifigenia Martínez Hernández estudió danza y que fue llamada como bailarina profesional del Ballet de la Ciudad de México, de Nellie Campobello, pero que optó por seguir con sus estudios universitarios. Arturo Acuña, lector acucioso de esta columna, preguntó por los progenitores de Ifigenia. Respondo gracias a Rafael Vargas, quien me hizo llegar el libro Economía política del México contemporáneo. Homenaje a Ifigenia Martínez (Miguel Ángel Porrúa, 2008). El padre de la economista fue el coahuilense Jesús Martínez Elizalde, trabajador ferrocarrilero, un hombre de cultura, amigo de intelectuales y artistas, masón y ¡feminista! que murió en 1955 siendo militante del Partido Comunista Mexicano. La madre, Concepción Hernández Garduño, nacida en Chapultepec, Estado de México, se encargó en buena medida de los hijos de Ifigenia para que ella pudiera estudiar –primera mexicana graduada en Harvard–, escribir sobre asuntos económicos y destacar en la academia y la vida pública. En el libro citado, cuenta Porfirio Muñoz Ledo que al invadir el Ejército la Ciudad Universitaria, en 1968, un oficial llegó hasta la dirección de la Escuela Nacional de Economía, donde la maestra era la directora y con toda insolencia el uniformado le dijo: “¿Qué hace usted aquí?”, a lo que ella respondió: “Eso se lo tengo que preguntar a usted. Yo estoy en mi lugar, ustedes no”. Luego fue sacada de su oficina, subida a un camión militar y conducida a la Procuraduría. Eran los días de gloria del chacal Díaz Ordaz.
Libro y ahora serie de TV
Fritz Glockner es autor de un libro fundamental para entender la rebeldía juvenil de hace medio siglo y más: Los años heridos. La historia de la guerrilla en México (Ed. Planeta, 2019), mismo que ahora se convierte en una serie de seis capítulos que empezó a trasmitirse el 28 de septiembre en los canales 11, 21 y 22 con escasa o nula publicidad, pese a la importancia del tema y el profesionalismo de su tratamiento, pues entre los directores se cuentan Francisco Vargas y el gran Juan Antonio de la Riva, realizador de Vidas errantes (Ariel a la mejor ópera prima) y la inolvidable Pueblo de madera. La producción es de Gravedad Cero Films y el director creativo es Sergio Muñoz. La fotografía es de Claudio Rocha y el guion fue trabajado por Francisco Vargas, Stephanie Geslin y el propio Fritz. Los actores son Val Dorantes, Esteban Soberanes y Socorro Bonilla. Un acierto es haber incluido música y voz de Pepe de Molina y de
Judith Reyes, quien fuera secuestrada por integrantes del Estado Mayor y obligada a ingerir una enorme cantidad de alcohol antes de ser abandonada en Chapultepec.
Breviario…
En buena hora salió de la Secretaría de Cultura la inepta Alejandra Frausto y de Bellas Artes la decepcionante Lucina Jiménez, aunque a las dos les dieron chambas de consolación. La eficiente Claudia Curiel de Icaza llega a recoger los tepalcates dejados por su antecesora, lo que no será fácil ni rápido, en tanto que Alejandra de la Paz tendrá que desplegar su reconocida aptitud y su imaginación para revivir al INBAL. Suerte para ambas. @@@ Socorro Venegas, directora general de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM, obtuvo de la Caniem (Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana) el Premio Juan Pablos al Mérito Editorial 2024 “por su vasta trayectoria en el mundo editorial y su importante contribución a la difusión de la cultura a través del libro, beneficiando significativamente la industria editorial en México y Latinoamérica”. @@@ Después de cerrar La Torre de Lulio, su famosa librería de la Condesa, Agustín Jiménez la reabrió en Agrarismo 34 esquina con Progreso, colonia Escandón. La clientela salió ganando, pues ahora tiene más títulos en exhibición y al grato local está por agregarle cafetería.