La libertad de expresión en riesgo

Por Jorge Meléndez Preciado

            Periodistas Unidos. Ciudad de México. 05 de febrero de 2020.- Afortunadamente, como en pocos casos, ha existido una buena cantidad de artículos y apoyos al académico y periodista Sergio Aguayo en su disputa contra el ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira. Y decimos que Sergio debe ser considerado periodista ya que sus artículos semanales, entre otras colaboraciones a los medios, le da esa característica, ya discutida hace tiempo en organismos de informadores.

            Seguramente al emprender su campaña  en contra de Aguayo, el mencionado Moreira no esperaba esta amplia reacción y pensó que el favor que le hizo el magistrado Huber Olea Contró (ponerle una multa de 10 millones al articulista de Reforma), de la Sexta Sala Civil en la Ciudad de México,  cuyo hermano, Jean Paul,   había recibido una notaría en la entidad mencionada, a manos de otro Moreira, Rubén, quien se suponía estaba enfrentado con su antecesor en la gubernatura, no desataría  el escándalo que vivimos,  pero no fue así.

            Ahora, le toca investigar al presidente del Consejo de la Judicatura del Tribunal Superior de Justicia en esta capital, Rafael Guerra Álvarez,  hasta dónde hay colusión de intereses entre Olea Contró y los Moreira.

Algunas otras informaciones  señalan   la enorme riqueza del magistrado Olea Contró, especialmente en algo que es muy común entre los millonarios súbitos: la adquisición de obras de arte y vehículos lujosos; en este último caso se le motejó al togado como #LordFerrari, por esa marca de autos que usa frecuentemente.

Otra de las que está incluida  en el embate contra Sergio es la juez, Delia Rosey Puebla, quien es acusada de nepotismo, pues metió a trabajar al Tribunal Superior de Justicia de la CdMx, a una hija y siete sobrinos. Nepotismo sin freno.

            El compañero de oficio, Ricardo Raphael (El Universal, 3 de febrero), habla del hedor terrible que emana en donde aparentemente se llevan a cabo los juicios en nuestro antes Distrito Federal. Sabemos que es así por muchos testimonios. Aunque ocasionalmente se encuentra uno con jueces  de gran honestidad. A mí me tocó un conflicto  en el que me embarcó el góber precioso, Mario Marín, y gracias al apoyo del abogado Mariano Albor y la justicia correcta no solo fui exonerado, sino incluso el hoy prófugo de la justicia mexicana tuvo que pagarme las costas del juicio.

            Pero en la mayoría de los casos, el tiempo, la necesidad de contratar abogados, las múltiples idas a los tribunales, la cantidad invertida en pruebas y alegatos dejan a muchos compañeros en mala posición económica, e incluso fastidian hasta sus relaciones familiares.

            No hay que olvidar que México continúa siendo el campeón de asesinatos de tecleadores, ya que hay 131 caídos desde el año 2000 y en la actual administración ya tenemos 11 de esa lista,  según Artículo 19. La impunidad, por cierto, es del 99 por ciento.

            Recientemente, ultimaron al defensor indiscutible  de la mariposa Monarca, en vías de extinción por el cambio climático, Homero Gómez González en Michoacán. Con él son cerca de 20 defensores de derechos humanos abatidos, entre los que se cuenta Samir Flores por oponerse  al gasoducto de Huexca.

            Aparentemente no tienen esos casos que ver con  la libertad de expresión y el  derecho a la información, pero no es así. Que los ciudadanos organizados hagan saber sus posturas en contra de proyectos que consideran ostentosos y sin sentido, que defiendan la naturaleza y a las víctimas de la criminalidad, es indispensable para que exista  el clima necesario para que  en toda la República, se alcen  las voces  para evitar autoritarismos y arbitrariedades.

            Otro hecho agravante en el caso del doctor Aguayo es que hace más de 12 años  las leyes contra el honor y la reputación en la Ciudad de México ya no se castigaban pecuniariamente, algo que muestra que estamos ante un entramado nefasto en donde políticos y encargados de la legalidad se coluden.

            Mañana jueves a las 12 horas, frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, organizaciones y periodistas harán un mitin para exigir que la justicia prive en el multicitado caso de Sergio Aguayo. Algo de la mayor importancia en estos momentos, por lo que se hace un llamado a todos para apoyar a un investigador que nos ha dado informaciones que los políticos siempre intentan  ocultar.

            Seguramente el magistrado de la Corte Suprema,  Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, que atrajo el caso,   escuchará con atención lo que dirá el representante de quienes estamos contra los que intentan  intentar acallar la libertad de expresión.

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez44

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