Por Luis Carlos Rodríguez
AMEXI. Ciudad de México. 19 de septiembre de 2024.- La reforma judicial aprobada esta semana y que será promulgada en el marco de las fiestas patrias por el presidente López Obrador incidirá más allá de una purga en la actual conformación de los ministros que integran la Suprema Corte de Justicia de la Nación, empezando por Norma Piña, o que se elija por voto popular o tómbola a quien puede decidir si un asesino serial o violador sea liberado o que una persona inocente pase el resto de sus días en la cárcel.
Más allá de esas graves implicaciones, incluido que un juez, un magistrado o un ministro pueda ser el candidato no “del pueblo bueno y sabio”, sino de un cártel de la droga, es un tema que tendrá implicaciones en materia migratoria, tanto de los que van en tránsito hacia Estados Unidos como los mexicanos que están huyendo de la violencia.
A más de un año del incendio en Ciudad Juárez, Garduño sigue en su cargo
Me explico. A más de un año de la tragedia en el albergue de Ciudad Juárez en donde murieron quemados y asfixiados 40 migrantes, donde se dio la orden de no abrir las rejas de esa cárcel del Instituto Nacional de Migración (INM) y en donde a pesar de que existe un proceso penal contra su titular, Francisco Garduño Yáñez, aún se mantiene impune en su cargo, con un juez por “voto popular” o “tómbola” ya habría sido exonerado y las víctimas declaradas culpables.
El optometrista de profesión y excarcelero en la CDMX en tiempos de López Obrador ha buscado afanosamente por todos los medios, incluso ofreciendo y pagando indemnizaciones a los sobrevivientes y familiares de los fallecidos, para lograr una “solución alterna” que le permita librar el proceso penal y, con ello, un “carpetazo” a la tragedia y que los responsables queden en la impunidad.
El delito de Garduño
De hecho, el delito por el que lo acusa la Fiscalía General de la República (FGR) es menor, sólo por servicio ilícito del servicio público. No por homicidio o lesiones. Aquí no es culpa de los jueces la impunidad del amigo del presidente, pero eso no se dice en las mañaneras. Ha sido el Poder Judicial Federal el que ha frenado la impunidad de Garduño, por el momento.
Entonces, con la reforma judicial, el de por sí actual y muy débil entramado legal, de protección a los derechos de los migrantes, sometidos a extorsiones policiacas, detenciones arbitrarias de militares, marinos y Guardia Nacional, así como la red de corrupción de agentes del INM, será letra muerta quedando a merced de “jueces” improvisados, que responderán en el mejor de los casos a los dictados del gobierno en turno, por lo que en un escenario como la tragedia de Ciudad Juárez, Francisco Garduño seguirá durmiendo tranquilo por toda la eternidad.
Víctimas colaterales
Con jueces por tómbola y por voto del pueblo sabio y bueno, los más de 300 mil mexicanos que han huido de sus pueblos, colonias y ranchos, muchos de ellos atorados en la frontera norte o en Estados Unidos, víctimas colaterales de la Guerra contra el Narco y los Abrazos y no Balazos, se multiplicarán ante la ausencia de un Poder Judicial fuerte, independiente y por la creciente impunidad que provocará la improvisación y los intereses del crimen.
Con la reforma judicial, muchas empresas extranjeras que invierten en México, ante la falta de certeza jurídica por la concentración excesiva de poder sólo en la próxima presidenta, optarán por irse a otras naciones, incluso más atrasadas, con menos ventajas de mano de obra o geografía más estratégica, lo que detonará una mayor migración de mexicanos a Estados Unidos.
Se vivió en Venezuela, allá por 1999 y los años siguientes cuando Hugo Chávez empezó a controlar todos los poderes y organismos electorales, de derechos humanos y autónomos. Muchos consorcios, incluidos mexicanos, decían: “Preferimos negociar con la guerra colombiana el pago de vacunas ─extorsiones─ que estar en riesgo de decretos expropiatorios o sin certeza a nuestras inversiones”. Tal Cual.