La represión constante en Guanajuato
Foto: Gustavo Becerra / Cuartoscuro.
Por Jorge Meléndez Preciado
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 31 de agosto de 2020.- Guanajuato, gobernado (sic que se carcajea) por uno de los panistas más importantes, Diego Sinhué, debería marchar tranquilo, en mejores condiciones para sus atribulados pobladores; en convivencia más aceptable.
Sobre todo, luego de la detención de Antonio Yépez, El Marro, jefe del Cartel de Santa Rosa de Lima, que se encuentra en una prisión de alta seguridad y sus familiares andan fugados. Pero desgraciadamente no es así
La zozobra en este muy rico estado donde hay inversiones de alta tecnología en aviación y se encuentra la mítica refinería de Salamanca, está significado porque la policía de sus municipios, especialmente en León, su capital, se dedica a reprimir, brutalmente, cualquier inconformidad que planteen sus habitantes.
Hace poco un grupo de madres que buscan a sus hij@s, fueron reprimidas por una protesta más que pacífica, incluso silenciosa. Los jenízaros se les fueron encima sin que mediara el menor incidente. Pero como siempre, no se acepta que haya un contingente que para las autoridades de un mal aspecto a la famosa Plaza de la Expiación.
El sábado varios colectivos de mujeres, entre ellas menores de edad, hicieron una manifestación porque hace una semana habían desaparecido/ secuestrado a Evelyn, la cual fue detenida por unos policías y le pidieron que se quitara la ropa y un superior de estas bestias uniformadas le exigió que le practicara sexo oral.
El muy activo grupo Zona Franca, que agrupa activistas y periodistas, marchó el sábado 22 de agosto a las 18 horas por la calle Madero hasta la mencionada Plaza. De un grupo de 150 se integraron varias decenas y llegaron a ser más de 300, según los periodistas Alfonsina Ávila y Gamaliel Reyes.
Al principio mujeres policías cuidaban que todo transcurriera en orden. Hubo como es normal desde hace años, pintas de las marchistas e incluso rayaron una caseta de policía. Sobresalía la consigna de que es necesario tener vigilancia para que las muchachas puedan salir de noche, que es cuando más son secuestradas.
De repente, empezaron a llegar policías hombres, y las mujeres uniformadas en una acción coordinada, comenzaron a golpear a las manifestantes con saña. Incluso atacaron a la periodista Melisa de portal Ágora y a las de Zona Franca, a quienes destrozaron parte de su equipo de trabajo para evitar que dieran a conocer las imágenes de la agresión.
Según la policía detuvieron a 22 chavas, entre ellas a menores de edad. Y como en Atenco cuando era gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, las mal llamadas fuerzas del orden manosearon e insultaron a quienes aprehendían, lo que constituye una doble agresión.
Las mujeres policías, muy mal entrenadas, cercaban, entre 6 ó 7 a una o dos chavas y las pateaban con saña, las jalaban de los cabellos, las insultaban y amenazaban por ejercer sus derechos.
Guanajuato, nos informa Alfonsina Ávila, es primer lugar en el país de asesinatos de mujeres, aunque las autoridades no consideran a dicha práctica deleznable como feminicidios. Incluso, señala, a una mujer muy lastimada se le negó la atención en un ambulancia.
El gobierno del señor Sinhué, que parece está metido en la corrupción del caso Emilio Lozoya, ha dicho que instaló protocolos para que las manifestaciones fueran contenidas pacíficamente, pero vemos que en realidad se continúa con el esquema de impedir por todos los medios cualquier protesta que defienda los Derechos Humanos.
En Guanajuato, igual que en Jalisco, se reprime con saña a quienes en algunos lugares no usan cubrebocas.
Este Diego- tocayo de Fernández de Cevallos- aunque de apellido Sinhué-, es uno de los más activos contra López Obrador.
Por sus acciones los conoceréis.
@jamelendez44