Las alzas de las tasas de interés acentuarán la inestabilidad bancaria mundial
Por Arturo Huerta González
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 28 de marzo de 2023.- Los bancos centrales a pesar de las alzas de la tasa de interés dirigidas a bajar la inflación a través de reducir la demanda y las presiones de ésta sobre precios, no lo han conseguido y si en cambio están ocasionando problemas en los balances bancarios y están desestabilizando a dicho sector y a las bolsas de valores en la mayoría de los países.
La problemática actual evidencia que los bancos centrales son incapaces de compatibilizar baja inflación y la estabilidad bancaria-financiera. A pesar de que las alzas de la tasa de interés no reducen la inflación a sus objetivos del 2% o 3%, y que están quebrando y desestabilizando a varios bancos, las autoridades monetarias prosiguen con las alzas de las tasas de interés priorizando el objetivo de reducción de la inflación, a pesar de que tal política conduce a la recesión y a la inestabilidad bancaria.
Ante los problemas de liquidez que enfrentan los bancos y ante el riesgo de que siga creciendo la insolvencia, más restringirán los créditos, por lo que más caerá la inversión en muchos países y menos viabilidad tendrán para superar los problemas de escasez de productos que han incrementado la inflación y las importaciones. Al continuar la inflación, los bancos centrales proseguirán aumentando las tasas de interés, lo que incrementa el costo de las deudas y al desacelerar la actividad económica se reduce el valor de los activos y el ingreso de empresas y familias, por lo que se acentúan los problemas de insolvencia, lo que conduce a la inestabilidad bancaria-financiera. Ello aumenta el riesgo de que los clientes retiren sus depósitos bancarios, sobre todo de los bancos que consideren más débiles, lo que ocasionará más quiebre de bancos, así como vulnerabilidad de los mercados de capitales y de divisas. Las alzas de la tasa de interés siempre terminan en crisis y más cuando las empresas familias y gobiernos tienen altas deudas.
Los bancos centrales en vez de priorizar bajar la inflación con altas tasas de interés deben priorizar la estabilidad bancaria, para lo cual deben bajar la tasa de interés y el gobierno debe aumentar el gasto para impulsar el crecimiento y el empleo. Ello mejoraría el ingreso de los deudores para que cubran el pago de sus deudas y generar la liquidez y solvencia para asegurar la estabilidad bancaria para que la banca otorgue préstamos y confianza de que podrá hacer frente a las demandas de depósitos que puedan hacer sus clientes. Sin estabilidad bancaria no habrá créditos para incrementar la inversión y así la producción para bajar la inflación en condiciones de crecimiento económico.
Los países que están incrementando sus tasas de interés y aplican políticas de austeridad fiscal no tendrán condiciones de encarar los embates inflacionarios externos, ni internos derivados de los rezagos productivos y baja productividad que enfrentan, por lo que seguirán viendo reducido su crecimiento potencial, como le ha venido aconteciendo a México.
La mayoría de los países menos desarrollados tendrán problemas de cubrir el pago de su deuda externa, ante el alza de las tasas de interés internacional, como por la caída de sus exportaciones, ante la desaceleración de la economía mundial. No se contempla cooperación por parte de los países desarrollados y acreedores hacia los países subdesarrollados con problemas de pago de su deuda externa. La banca internacional no flexibilizará su posición frente a ellos. No les dará quitas a sus deudas, ni les reducirá la tasa de interés, ni les postergará el plazo de sus pagos, lo que llevará a muchos países deudores a caer en insolvencia que desestabilizará a bancos acreedores, como a los mercados de capitales y de divisas. De ahí que sería mejor que los acreedores flexibilizarán su posición frente a los deudores y no deben imponer políticas draconianas de pago como acostumbran, que no resuelven los problemas de insolvencia. Para pagar la deuda externa, como para estabilizar los sectores bancarios, se requieren condiciones de crecimiento con altos efectos multiplicadores internos que reduzcan el déficit de comercio exterior y mejoren los niveles de ingreso de los deudores para que cubran sus deudas.
La economía nacional no puede continuar con altas tasas de interés, austeridad fiscal y peso fuerte, pues ello atenta contra el crecimiento potencial de la economía y conduce a una crisis bancaria-financiera y económica.