Las finanzas públicas “sanas” y la estabilidad del tipo de cambio terminarán desestabilizando a la economía
Por Arturo Huerta González
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 21 de enero de 2020.- En el enfoque teórico convencional en el que se sustenta la política económica neoliberal predominante, señala que para alcanzar la estabilidad económica se requiere de equilibrio en las finanzas públicas, estabilidad del tipo de cambio, baja inflación y un sector externo manejable financieramente. Es decir, que haya flujos de capital que financien el déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos. Ello es lo que ha normado la política económica desde los años noventa a la fecha en el país. Para ello se ha trabajado con altas tasas de interés, junto a políticas de privatización y extranjerización de la economía para atraer capitales, los cuales al financiar el déficit externo, estabilizan el tpo de cambio y hasta fortalecen al peso y abaratan al dólar y con ello el precio de los productos importados, lo que contribuye a bajar la inflación. Tal política ha ido acompañado de la austeridad fiscal, donde el gobierno no gasta (excluyendo el pago de la deuda) más allá de lo que recauda, para evitar presiones de demanda sobre precios. Los sectores que se favorecen de dichas políticas ha sido el sector financiero, debido a que es el que controla la moneda, y la estabilidad de ésta, valoriza y protege sus ganancias. El sector financiero gana por la alta tasa de interés, como por la baratura del dólar. El capital financiero internacional que fluye al país para adquirir deuda pública por la alta tasa de intrés que ofrece, gana también porque al salir del país, el dólar pasa a estar más barato que cuando entró. También ganan los países que nos venden productos, dado que el abaratamiento del dólar, reduce el precio en moneda nacional de sus productos, por lo que incrementan sus ventas, que son nuestras importaciones. También ganan las empresas transnacionales ensambladoras ubicadas en el país, pues el abaratamiento del dólar reduce el costo de los insumos que importan, lo que mejora su competitividad. La apreciación del peso no afecta su competitividad, pues tales empresas realizan sus transacciones comerciales con su matríz de origen en su propia moneda.
Con tal política economica, pierden los productores nacionales. La alta tasa de interés encarece el costo de su deuda, lo que implica mayor transferencia de recursos a la banca a costa de descapitalizar al sector productivo endeudado. Asimismo, la política de austeridad fiscal sustentada en recortes presupuestales, contrae la demanda y con ello las ventas e ingresos de las empresas que crecen hacia el mercado interno. A ello se suma la apreciación de la moneda nacional, que reduce la competitividad de los productores nacionales, los cuales son desplazados por las importaciones, lo que origina rompimiento de cadenas productivas, desindustrialización, menor dinámica de acumulación y mayor endeudamiento interno y externo. Tal situación se traduce en menor crecimiento de la inversión productiva y de la actividad económica y del empleo, que es el entorno que ha caracterizado a la economía nacional en las últimas décadas.
La llamada “estabilidad” lograda por tales políticas se sustenta en la entrada de capitales y no en las condiciones productivas y financieras internas, las cuales son afectadas por las politicas de austeridad fiscal, alta tasa de interés y apraciación del tipo de cambio, que atentan sobre las finanzas del sector productivo, como sobre la generación de empleo, reducen el crecimiento económico, lo que conlleva menor recaudación tributaria, que afecta las finanzas públicas. Por lo tanto, aumenta la deuda del sector productivo privado y del sector público, que para poder cubrir el pago de las obligaciones financieras se reduce la inversión de ambos sectores y la dinámica económica, que contrae las ventas e ingresos del sector productivo, como los ingresos tributarios del gobierno. Se cae en un cículo vicioso que fragiliza la actividad económica, la cual queda sujeta al comportamiento de los flujos de capital. Cuaquier caída de exportaciones y de entrada de capitales, desestabiliza el mercado de capitales y de divisas y a la economía en su conjunto, ante la inviabilidad de poder manejar la política monetaria, fiscal y cambiaria a favor del sector productivo nacional para generar dinámica endógena para hacer frente a los embates externos y al entorno de estancamiento y de inestabilidad en que ha caído la economía nacional.