López Obrador cuestiona la represión de EE.UU. contra manifestantes a favor de Palestina
EFE. Ciudad de México. 25 de abril de 2024.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuestionó este jueves la represión en Estados Unidos a los miles de estudiantes que protestan a favor de Palestina en decenas de universidades de todo el país.
“Se fijan mucho en lo que hacen otros países y es lo bíblico: ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Nada más vean ayer (las manifestaciones), nosotros no nos metemos, pero vean ayer, ellos que son los jueces para calificar sobre derechos humanos”, señaló el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.
El gobernante mexicano exhibió un video sobre los hechos en el estado de Texas, donde el miércoles policías estatales a caballo y con indumentaria antimotines irrumpieron en una protesta pacífica contra la guerra en la Franja de Gaza y detuvieron a estudiantes que se manifestaban a favor de Palestina.
Según las autoridades estadounidenses, las protestas se han extendido hasta ahora por Austin (Texas) y Nuevo México, además de las que en pasados días hubo en Berkeley (California), Yale (Connecticut), Michigan, Minnesota, Chicago, Los Ángeles y Washington.
La clase política estadounidense se ha posicionado en su mayoría contra las protestas.
López Obrador denunció hipocresía después del informe anual sobre derechos humanos del Departamento de Estados Unidos, que advirtió de la violencia y la impunidad en México.
Criticó a Estados Unidos por ser “jueces mundiales” en defensa de derechos humanos, a la par de que ocurren este tipo de represiones en las protestas, además de “otras cosas peores”.
«¿Cómo van a estar ellos de jueces mundiales sobre defensa de derechos humanos si son los que venden más armas en el mundo? ¿Y son armas de juguete? ¡No! Son armas de destrucción que llevan a la pérdida de vidas humanas, de gente inocente”, sentenció.
Su declaración ocurre apenas un día después que el presidente estadounidense, Joe Biden, promulgó una ley valorada en 95.300 millones de dólares que incluye 60.800 millones de dólares para Ucrania, ayuda militar por 26.400 millones de dólares para Israel y 8.100 millones para los aliados de Washington en Asia, como Taiwán.
En ese sentido, afirmó que se necesita ser “caradura” para que después de aprobar la política del manejo de armas quieran actuar como “jueces” en materia de derechos humanos.
“Eso es gravísimo”, insistió.
No obstante, señaló que lo mejor es respetar la soberanía de los pueblos y no meterse en ese tipo de temas.