Los bancos centrales privilegian baja inflación en vez de evitar una recesión económica
Por Arturo Huerta González
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 10 de julio de 2023.- El miércoles 28 de junio 2023 se celebró una reunión de banqueros centrales en Sintra Portugal donde se pronunciaron por endurecer la política monetaria ante la inflación alta.
El dirigente de la Reserva Federal de Estados Unidos, ante el hecho que su país mantiene bajas tasas de desempleo, que según él podrían ocasionar la espirar salarios precios, señaló que “aunque la política es restrictiva, puede que no lo sea lo suficiente y no lo ha sido durante el tiempo suficiente” y anunció que podrán subir la tasa de interés en las dos próximas sesiones de política monetaria. Le preocupa que mientras se mantenga la rigidez laboral y más dure la inflación, más difícil será bajarla, y de ahí su posición de mantener la política monetaria restrictiva para frenar la actividad económica, reducir el empleo y la inflación.
Junto con la directora del Banco Central Europeo, como con el director del banco central de Inglaterra, resaltaron que su principal objetivo es controlar la inflación, por lo que continuarán con las necesarias alzas de tasas de interés a pesar de que ello pueda significar que sus economías puedan entrar a la recesión. En cambio, el responsable del Banco de Japón no ha incrementado la tasa de interés, la mantiene en niveles de 0%, debido a su baja tasa de inflación, lo que representa un ejemplo para el resto de los bancos centrales, d no proceder a favorecer al sector bancario, sino a los objetivos de crecimiento y empleo.
La gran mayoría de los bancos centrales prioriza llevar la inflación a los objetivos de 2% en el caso de los países desarrollados y 3% en el caso de México. No les importan las consecuencias derivadas del alza de la tasa de interés de menor crecimiento económico, mayor desempleo, insolvencia (dada la disminución del ingreso de empresas e individuos y el mayor costo de la deuda) que tiende a desestabilizar a la banca.
La banca comercial se favorece con la alta tasa de interés, así como el capital financiero que invierte en el país aprovechando el diferencial de tasas entre México y EUA. Ganan tanto por ello, como porque se aprecia el tipo de cambio, porque el dólar le sale más barato al salir del país.
El abaratamiento del dólar y de las importaciones contribuye a reducir la inflación a costa de que el sector productivo pierda por la alta tasa de interés, pues tiene que transferir mayores recursos a la banca y también pierde competitividad frente a importaciones, las cuales desplazan a la producción nacional del mercado. La mayor tasa de interés acentúa las presiones sobre las finanzas públicas, dados sus niveles de endeudamiento, que se traduce en aumento de transferencias de recursos a la banca a costa de reducir la capacidad para invertir y gastar del gobierno. Ello no solo actúa contra el crecimiento económico y el empleo, sino también contra la prestación de los servicios públicos que el gobierno debe atender.
La política antiinflacionaria de alta tasa de interés, austeridad fiscal y apreciación de la moneda, no han frenado la inflación a los niveles objetivo, debido a que contraen la inversión y la producción, por lo que sigue la escasez de productos y el alza de precios y el déficit de comercio exterior por las importaciones crecientes. Además, el aumento de la tasa de interés incrementa el costo financiero de las empresas, lo que impacta en el aumento de los precios y de ahí que la inflación no se reduce a los niveles objetivos.
Las altas tasas de interés disminuyen el poder de compra de los deudores y las presiones de demanda de productos sobre precios. Y el problema es que la inflación sigue, evidenciando que ésta no es porque la demanda haya crecido, sino porque no hay productos suficientes para satisfacer la demanda, lo cual es consecuencia de la menor inversión debido al alza de la tasa de interés.
Los bancos centrales dicen que su objetivo es reducir la inflación para proteger el poder adquisitivo de los que menos tienen. Sin embargo, la inflación en realidad a quien afecta es al sector financiero, pues el alza de precios reduce el valor de los créditos otorgados. Al estar la inflación por arriba de la tasa de interés, se favorece el deudor, pues sus ingresos (en el caso de las empresas) aumentan más que el costo de la deuda y pierde la banca. De ahí que Banxico y otros bancos centrales aumentan la tasa de interés para que esté por arriba de la inflación para proteger a la banca (y de ahí sus altas ganancias) y para tratar de bajar la inflación sin importarles el costo que ello tiene contra el crecimiento económico y el empleo. Al aumentar el desempleo deteriora el nivel de vida de los que dice proteger.