Los Pre-Criterios de Política Económica 2022, no alcanzarán el crecimiento del PIB buscado

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 06 de abril de 2021.- La SHCP insiste en continuar con la misma política de austeridad fiscal que ha venido instrumentando en 2019, 2020 y 2021, a pesar de sus resultados negativos en la contracción de la actividad económica, aumento del desempleo y la pobreza en el país.

El documento señala que “la aplicación de la vacuna y los esfuerzos de los gobiernos y los bancos centrales para mitigar los impactos de la pandemia, respaldan las expectativas de una recuperación en 2021. Lo anterior sumado a la solidez mostrada por los ingresos tributarios en 2020 y el compromiso del gobierno con la responsabilidad fiscal y la estabilidad macroeconómica, permiten anticipar el cumplimiento de los objetivos de política económica para 2021. Se estima una reducción de la deuda casi de un punto del PIB, respecto al cierre observado en 2020”. El problema es que los esfuerzos de los gobiernos y los bancos centrales no están presentes en el país. Hay gobiernos que están trabajando con gasto deficitario del 10, 15, 20 y más por ciento respecto al PIB y en México se proyecta para el 2021 un superávit primario de 0.1% del PIB, igual al del 2020 y de 0.4% del PIB para el 2022. Los bancos centrales a nivel mundial trabajan con tasas de interés cercanas a cero. En Inglaterra 0.1%, en EUA entre 0.0 y 0.25%, en Perú 0.25%, en Chile 0.5% y en México la tasa de interés de referencia es 4.0% en 2021 y 2022. Por lo tanto, no se presenta en el país esfuerzo fiscal, ni monetario para encarar la crisis.

El documento afirma que la “aplicación de la vacuna y la reapertura de las actividades, la inversión en infraestructura, la profundización del sector financiero, la reducción de las distintas brechas que restringen el desarrollo y la mayor integración comercial con nuestros socios en el T-MEC, nos llevarán a la recuperación de la economía nacional”. Ello no acontecerá. La inversión en infraestructura se da dentro de la austeridad fiscal, se incrementa la inversión a costa de reducir otros gastos, por lo que no tendrá efecto para contrarrestar la caída de exportaciones, ni del consumo e inversión privada. Hablan de la profundización del sector financiero, pero no consideran que sigue cayendo la disponibilidad crediticia, debido al aumento de la cartera vencida y a que la banca no ve perspectivas de recuperar los créditos ante la contracción económica. Y también la SHCP confía en la recuperación de la economía de EUA y en el T-MEC, y no toma en cuenta que éste acuerdo comercial impuso condiciones a favor de EUA y en detrimento de nuestro país y además, el Presidente Biden continúa con la política comercial de Trump, de que se prefiera lo que su país produce y que se disminuyan importaciones, por lo que la dinámica que alcance dicha economía, no tendrá los efectos positivos del pasado. Confiar en las remesas y en las exportaciones, evidencia que no hay política económica interna para impulsar el crecimiento.

Se reitera que “en 2022 se reafirmará la política de responsabilidad fiscal que tiene como objetivo reducir la deuda como porcentaje del PIB, liberar recursos que se usan para su servicio, con el fin de dirigirlos a reducir las desigualdades regionales y poblacionales, además de impulsar el desarrollo, la actividad económica y el bienestar”. Tal planteamiento neoliberal cree que el gobierno al gastar menos reducirá la deuda y el servicio de la misma, que le permitirá gastar después para impulsar el crecimiento. Tal situación no se dará, debido a que al gastar menos para ahorrar y tratar de disminuir la deuda, contrae la actividad económica, el ingreso nacional, la recaudación tributaria y el ahorro, por lo que no logrará tener más recursos para gastar después, sino que lleva a la economía a un largo estancamiento. Para disminuir la deuda pública, el gobierno tiene que gastar más, para así aumentar el ingreso nacional y poder recaudar más y reducir la deuda, pero ello no pasa por los economistas neoliberales de la SHCP.

Insisten en que “a inicios de 2022 la economía recobrará su nivel previo a la pandemia, apuntalada por el restablecimiento del dinamismo del mercado interno que traerá la vacunación”. El problema es que el crecimiento del mercado interno no vendrá por la vacunación. No es por inercia que el crecimiento se da. Se requiere de incremento de gasto público deficitario, de empleo, de mejor distribución del ingreso y de menor tasa de interés para que crezca el mercado interno, y nada de ello acontece.

El aumento del precio internacional del petróleo, de proyecciones de 42.1 a 55 dólares por barril, es positivo para la economía nacional, pero insuficiente para que se logre el crecimiento estimado del PIB para el 2020, de 5.3%, debido a que no se instrumenta una política monetaria y fiscal a favor del crecimiento. Siguen priorizando los objetivos de austeridad fiscal y estabilidad del tipo de cambio a un nivel de 20.1 pesos por dólar. Mientras privilegien la estabilidad del tipo de cambio, seguirán con la alta tasa de interés y la austeridad fiscal para evitar supuestas presiones inflacionarias que desestabilicen el tipo de cambio y propicien salida de capitales. Siguen actuando a favor de los dueños del dinero que quieren la estabilidad de su moneda, por lo que no flexibilizan la política económica a favor del crecimiento económico y del empleo.