Los problemas de los deudores y de la banca se acentuarán

Foto: Cuartoscuro

Por Arturo Huerta González

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 07 de octubre de 2020.- La Secretaría de Hacienda (SHCP) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) se pronunciaron hace dos semanas por que se reduzca el pago de mensualidades de la deuda que tienen los deudores con la banca al menos 25 por ciento; por aumentar el plazo de pago hasta en 50 por ciento del contratado inicialmente; por que se reduzcan las tasas de interés; y que se hagan quitas al capital adeudado. Con ello se dijo, se pretende apoyar a familias y empresas deudores de la banca y buscan que los deudores mantengan acceso a sus fuentes de financiamiento.

La semana pasada, el presidente de la Asociación de Bancos de México, rechazó dichas medidas, por considerarlas que ello implica sacrificar las ganancias de la banca, y que la preocupación de ellos es tratar de mantener la solvencia de las instituciones bancarias. Y se pronuunció por que “los clientes cuiden su historial crediticio para que una vez que termine la coyuntura actual puedan tener acceso a una fuente de financiamiento invaluable”. Dijo que todos los usuarios podrán acercarse a negociar con su banco los planes que más convengan.

Señaló que la banca, con el programa que aplazó el pago de créditos entre abril y septiembre, no cobraron capital por un billón de pesos y no cobraron intereses por 69 mil millones de pesos, y que ello ha significado menores ganancias para ellos y que los deudores tendrán que pagar capital e intereses a partir de octubre.

Cabe analizar que la propuesta de la SHCP y de la CNBV no resuelve el problema de los deudores, solo está encaminada a postergar la manifestación del problema de cartera vencida, pues mientras continúe la austeridad fiscal, los recortes presupuestales y la alta tasa de interés, el ingreso de los deudores seguirá siendo incapaz de cubrir el pago de su deuda. Para poder que los deudores puedan pagar su deuda, su ingreso tiene que crecer por arriba del costo de su deuda, y no hay perspectivas de que ello acontezca, pues el gobierno insiste en la austeridad fiscal y la banca central y comercial mantienen altas tasas de interés, lo cual lleva a no se configuren condiciones de pago de la deuda, por lo que las postergaciones del pago de ésta, solo transfieren la manifestación de la crisis bancaria.

La posición de la Asociación de Bancos de México, de no aceptar la propuesta gubernamental y decir que los deudores tienen que empezar a pagar a partir de octubre y que los que no puedan vayan a negociar con su banco, originará que la banca proceda a imponer sus condiciones a su favor, tal como, la capitalización de intereses y pedir más garantías para reestructurar su deuda y sus pagos, para quedarse con las garantías en caso de que los deudores no cumplan con sus obligaciones, que será lo que acontecerá. Sin embargo, ello no mantendrá la solvencia de los bancos, ni los salvará al generalizarse la cartera vencida. Ello se dará, pues no se vislumbra que los ingresos y capacidad de pago de los deudores vaya a mejorar en los próximos meses y años.

Es mejor que la banca acepte ver disminuidas más sus ganancias y acuerde con el gobierno, que aceptarían quitas de deuda y bajas de la tasa de interés para aliviar la carga de la deuda, siempre que el gobierno incremente su gasto deficitario a favor de aumentar demanda y reactivar la economía (apoyar a empresas para frenar su quiebra y/o cierre, así como para incrementar empleo) y que el banco central baje la tasa de interés a niveles cercanos a cero. Ello se encaminaría tanto a reducir el costo de la deuda, como a aumentar los ingresos de los deudores y su capacidad de pago de su deuda, y se evitaría el aumento de la cartera vencida y la inestabilidad del sector bancario.

De continuar la alta tasa de interés del banco central, como de la banca comercial, así como los recortes presupuestales y la austeridad fiscal, seguirá creciendo la cartera vencida, y la disminución de ganancias de la banca, y aparecerán las pérdidas, que desestabilizarán al sistema bancario. El problema se acentuará, pues el gobierno con su política de austeridad fiscal y de no incremento de deuda pública, no podrá entrar al rescate de la banca, y la crisis se profudizará. Así que es mejor, que el gobierno y los banqueros tomen las medidas y políticas económicas que se encaminen a incrementar el ingreso de los deudores, así como a reducir el costo de la deuda, para evitar la crisis bancaria.

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