Periodistas Unidos. Ciudad de México. 02 de noviembre de 2022.- Con una ventaja muy apretada, Luis Inacio Lula da Silva, triunfó sobre el ultraderechista y pro militarista, Jair Bolsonaro. Dejando muy mal nuevamente a las encuestas que prefiguraban una mayor ventaja.
Hay una euforia en los progresistas de América Latina y otras regiones, ya que de 11 a 13 son considerados gobiernos fuera del manejo directo de Estados Unidos y algunos invstigadores consideran que el 86 por ciento de este hermoso y saqueado Continente ya no será obediente a los dictados del Tío Sam.
¿Qué sucederá con la OEA?
Pero otros analistas y políticos señalan las dificultades que enfrenta el por tercera vez mandatario brasileño (antes estuvo en el cargo de 2003 a 2010) que fue encarcelado a la mala por un juez: Sergio Moro, quien concurrió feliz a una mesa redonda en España con Ernesto Zedillo y Felipe Calderón.
Entre las voces que alertan la importancia de este y otros triunfos como el de Andrés Manuel, Xiomara Castro, Gabriel Boric y Gustavo Petro, entre otros, están la de Jorge Zepeda, Boaventura De Souza (Milenio y La Jornada, respectivamente, 1 de noviembre) y el gran José Mujica, que dirigió Uruguay de 2010 a 2015, donde hoy un conservador, Luis Lacalle, está en la presidencia.
Boaventura es el más radical en el análisis y habla que ya se prepara un nuevo golpe de Estado en el país más rico de Latinoamérica (PIB de un billón 600 mil millones de dólares; en tanto México, el segundo de este continente, tiene un billón y cerca de 300 mil millones de dólares).
Recuerda De Souza que esas maquinaciones se llevaron a cabo en 2014 contra Dilma Rousseff, el encarcelamiento ilegal de Lula en 2018 y ahora ya militares, gobernadores (donde Bolsonaro tiene influencia), legislativo y poder judicial complotan para evitar que los programas sociales que sacaron de la pobreza a millones avancen; por ello, desde ya provocan disturbios, incluso evitando el tráfico entre diferentes lugares.
Es necesario, entonces, hacer una revolución de las mentes y los corazones de los brasileños para romper las redes mafiosas y abrir los espacios comunitarios y no la tendencia individualista que nos propagan las redes, las cuales fueron operadas por el equipo de Steve Banon en la pasada elección.
Zepeda alerta que Brasil está muy endeudado y con poco dinero para los programas sociales, y llama a la reconciliación social, ya que la polarización aumentó ente los hombres de color; el sur rico y el norte pobre; evitar la destrucción del Amazonas y el extractivismo y hacer reformas en educación, legislativas, estatales, fiscales y económicas.
Gran tarea para este hombre de 77 años de extracción obrera.
Mujica señala que Lula nunca fue un radical, en el sentido estricto, más bien un socialdemócrata y que la batalla no está entre izquierda y derecha, sino entre autoritarismo y democracia. Aunque Lula será criticado por los izquierdosos por no ir muy rápido y por los conservadores, al ayudar a los más necesitados.
Para lograr más adhesión de compatriotas, es indispensable reformas sustanciales y evitar otras trampas de los poderosos. Y sentencia: se necesitaría ser Dios, pero como tan importante señor no se ocupa de la política, lo tendrá que hacer Lula.
Entrevistado por la BBC, el periodista insiste en cómo evitar la corrupción de la izquierda, y le responde Pepe que en la derecha también hay esta práctica nefasta y que “la corrupción es más vieja que el amor”, ya que la idea de hacerse rico como sea es nefasta. En la política debería impedirse la riqueza, pues ya lo dijo el poeta Francisco de Quevedo hace 500 años: “poderoso caballero es don dinero”.
Habla, José Mujica, de los nuevos tiempos donde las máquinas sustituyen a los hombres y llama a entender a las nuevas generaciones y no darles lecciones, a pesar de que hay problemas en gobiernos como el de Gustavo Petro en Colombia y Gabriel Boric de Chile.
Lula una esperanza para todos los que buscamos la transformación de la desigualdad y la injusticia.