Periodistas Unidos. Ciudad de México. 18 de junio de 2022.- Los que se presentan como enviados de Dios son en muchas ocasiones unos vivales que, incluso, pocas veces son castigados.
Lo supimos por el farsante de Marcial Maciel, protegido desde el Vaticano, que tuvo hijos, fue un gran pederasta y hasta formó legiones con señoras para embaucarlas en negocios y obtener favores sexuales y dinero.
De Chile a Estados Unidos hemos tenido casos de ese tipo, igual que en Europa donde los supuestos pastores del Señor de los Cielos hacen de las suyas.
En la película Spotlight, vemos como una investigación del Boston Globe, descubre al Cardenal, Bernard Law, que encubre a los curas abusadores de niños.
En México, aparte de Maciel, fue denunciado un sacerdote, Nicolás Aguilar, que fue enviado a USA para salvarlo de la cárcel. Regresó a México y nada le ocurrió.
Pareciera que el legado de Benito Juárez se invocara en ceremonias, pero no se pone en práctica para castigar a los sacerdotes que violan todas las leyes.
Recientemente Naasón Joaquín García, detenido en 2019 en el país vecino del norte fue condenado a 16 años y ocho meses por delitos de cópula oral y a uno más por actos lascivos, en Los Ángeles, California.
Al principio no aceptó sus culpas, y luego mediante un convenio con la justicia, se le impuso esa pequeña sentencia, a pesar que tiene muchas otras cuentas pendientes.
En México, por ejemplo, hay varias mujeres que han declarado que las violó, y les imponía cerrar la boca para mantener la bendición de Dios. ¡Algo monstruoso!
Esta Iglesia, formada en Jalisco por su abuelo, Aarón Joaquín González (cuyo verdadero nombre era Eusebio), quien se alió a los gobernantes desde 1926 para hacerle contrapeso a la Iglesia de Cristo, ha crecido como la espuma.
Tiene sedes en 58 países y 15 mil templos.
En México hay varias diseminadas por el país y una impresionante en Amozoc, Puebla, un templo donde se invirtieron cientos de millones de pesos.
El primer Joaquín fue denunciado en 1935, a sus 39 años de edad, por Guadalupe Avelar de haberla abusado.
El segundo, Samuel Joaquín Flores, también recibió varias acusaciones, la más conocida fue en 1997, por la señora Silvia Martínez, de haberla drogado y violado.
Y el tercero, Naasón, ya decíamos tiene cuentas en varios lugares, especialmente México.
Al cumplir 50 años, Naasón hizo un gran festejo en Bellas Artes, a donde asistieron algunos representantes de Morena que supuestamente eran hombres de izquierda.
Las investigaciones, sobre todo en el estado de Jalisco, han desaparecido o están archivadas y no se puede acceder a ellas (Milenio, 14 de junio).
Después de la sentencia de Joaquín Tercero, el supuesto bendecido, exhortó a sus fieles a dudar de las autoridades que le dieron ese leve castigo por sus innumerables faltas, a perseguir a sus críticos y esperar a que salga de prisión para llevarlos al reino del Señor.
Tiempos de fake news, los cuales ya estaban presentes hace muchos siglos con charlatanes y trúhanes como los Joaquín.
Una de las primeras voces que señaló las malandanzas de esta religión considerada pentecostalista heterodoxa, fue Jorge Ederly. Aunque después el tipo huyo porque estuvo involucrado en los abusos a niños por la organización Casitas del Sur, otro escándalo contra infantes (Bernardo Barranco, La Jornada, 8 de junio).
La Luz del Mundo ha sido tan hábil que compró a varios periodistas, quienes señalaban que era una agrupación tan importante que les daba ocupación a sus miembros como albañiles.
Y sí, era cierto, mientras esclavizaba a sus hijos y maltrataba de varias maneras a las señoras.
Naasón es considerado: El guardián del espejo de la fe, pero en realidad su misión es enriquecerse, agrandar su poderío y someter a cuantos pueda de la manera que sea.
La religión puede ser, en varias ocasiones, el camino del infierno.