Periodistas Unidos. Ciudad de México. 09 de mayo de 2022.- Hay una tormenta en las bolsas mundiales, especialmente en la de Estados Unidos, donde los índices, sobe todo el Nasdaq (industrias electrónicas), han caído gravemente (El Economista, 6 de mayo).
Mientras que la inflación en México es de 0.6 por ciento en el último mes; en Estados Unidos fue del 2.5 por ciento. Por lo que en el Imperio llegará a más de 8 por ciento en 2022, la más grave en los últimos 40 años, lo que ha traído la baja aprobación de Joe Biden entre sus paisanos.
Pandemia, guerra Rusia- Ucrania y la voracidad de banqueros, industria de la salud, del armamento y de bienes de consumo fundamentales, entre otros, aumentó la polarización del ingreso en todo el orbe.
Por eso y más, el gobierno de López Obrador llamó a los empresarios a comprometerse en un: Pacto Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), el cual tendrá, aparentemente, una duración de seis meses, pudiendo alargarse si las condiciones lo ameritan.
En el mismo, obviamente estuvo Andrés Manuel, Rogelio Ramírez de la O (SH) y los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, y del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), Antonio del Valle, amén del millonario número uno: Carlos Slim.
El acuerdo es limitado, ya que el mismo López Obrador sentenció en su lenguaje: “No es decir, ya con esto resolvemos el problema. No, es un hacer algo. No quedarnos de brazos cruzados. Esto va a ayudar (pero), hay que tomar otras medidas” (La Jornada, 5 de mayo).
Esto no tiene nada que ver con los pactos que se firmaron De Miguel de la Madrid (1987) para acá, los cuales eran más un sometimiento a los trabajadores y un apoyo desmedido a los empresarios, tanto que Carlos Fernández Vega (La Jornada, ídem) precisa que la inflación en seis sexenios, aumentó, según el Inegi, ¡69 mil 511 por ciento!
Increíble, por eso la quita de tres ceros a los billetes aztecas y que México bajó del escalón noveno en la economía mundial al quinceavo y descendimos en el índice de productividad 30 lugares.
Serán 24 productos los que, esperamos, no subirán. Desde los básicos como maíz, arroz, leche y carne, hasta los enlatados de sardinas, atún y otros más: papel del baño y telefonía (Slim mediante). Estos productos aportan el 46 por ciento de la inflación nacional.
En el acuerdo estarán las principales tiendas comerciales y los productores varios, incluidos algunos muy confrontados al actual gobierno: Claudio X. González y José Antonio Fernández, motejado El Diablo, dueño de Femsa y tiendas de conveniencia.
El gobierno destinará 404 mil 826 millones de pesos, entre subsidios, recorte de impuestos y apoyos a la producción. Actualmente lo hace con una proporción mayúscula (300 mil millones), a través de la reducción del precio en las gasolinas, actualmente más baratas que en Estados Unidos.
Se propone, también, apoyar con no gravar a los elementos para fertilizantes, impulsar la producción de maíz en dos millones de toneladas (donde somos deficitarios y aumentamos la compra del exterior), impulsar la creación de empleos y de programas sociales y reforzar la vigilancia en las carreteras para evitar asaltos y robos.
La propuesta, lo dicen todos, es limitada y de corto plazo, ya que según el Banco Mundial (BM), el aumento en los precios no cederá hasta el 2024, si las condiciones internacionales mejoran.
El acuerdo pudo realizarse, ya que los inversionistas ven como positivo de este gobierno que tenga estabilidad cambiaria, no haya aumentado la deuda pública, sacrificando nuevos impuestos y garantizado, con todo, seguridad a la inversión.
Por cierto, a la cámara de la tortilla no se le incluyó en este convenio.
Esperamos ver en los siguientes días sí el Pacto en realidad funciona.
@jamelendez44