Periodistas Unidos. Ciudad de México. 05 de julio de 2021.- Si estuviéramos en un partido de futbol, al que son tan aficionados los mexicanos, aunque no pueden ver la suya a pesar de las innumerables modificaciones, ya terminó el primer tiempo y comienza el turbulento y decisivo segundo periodo que se hace más intenso.
Si fuera un partido de béisbol, al que es adicto Andrés Manuel, ya llegó la quinta entrada, donde muchas veces se cambia al lanzador o pitcher, se modifica la estrategia y se hace un balance de si ir por los batazos de largo alcance o hacer una jugada arriesgada.
Como sea, los tres primeros años de López Obrador han sido difíciles en grado extremo, sobre todo por la pandemia y la oposición abierta y decidida no de los partidos políticos sin alternativas serias, más bien de los medios de información, algunos millonarios enojadísimos no obstante que ganan más, e incluso de aparentes aliados (Ricardo Salinas Pliego que insiste en que no hay Covid-19 y se debe abrir todo el comercio, Revista Vértigo, número 1058) y de errores notorios: compra de medicinas, violencia, estancamiento de la economía (en vías de superarse) y ataque o desdén a quienes apoyaron el cambio: artistas (ya se les apoyará nuevamente), mujeres, jóvenes y caos en la información gubernamental.
Es el momento de hacer modificaciones en varios órdenes. Lo mismo en un equipo que ha tenido poca operación real, en las prioridades no atendidas y en la estrategia para un cierre que posibilite no sólo el triunfo final, sino que en el siguiente partido se tengan los elementos para seguir adelante en una serie que debe ser importantísima para el cambio de fondo que se necesita.
No obstante, los ataques recibidos, AMLO muestra que tiene el apoyo del 65 por ciento de la población y una aprobación mayor en algunas capas populares. Bien. Aunque puede ser una ilusión momentánea, como lo es en cualquier batalla, ya que, para ganar la guerra o la serie mundial, como se crea, hay que reforzar la ofensiva y la defensiva.
Es necesario apoyar a sectores descuidados: artistas, creadores, científicos, madres que son cabeza de familia; resolver el problema de las medicinas, aumentar la seguridad y no obstante las expectativas de que creceremos entre cinco y seis por ciento en economía, buscar inversiones en muchos terrenos (especialmente para las pequeñas y medianas empresas), no obstante que México sea un paraíso para los capitales que llegan del extranjero.
Hay que llevar a cabo una mejor comunicación social, insistimos. Y ello puede hacerse sin confrontarse de frente con periodistas y medios, sino utilizando mejor los instrumentos que tiene el Estado, los cuales deben ser mejor coordinados y darles los recursos amplios que se necesitan.
En economía, los cambios de Rogelio Ramírez de la O y Arturo Herrera, se ven como una buena solución. Hay que dejar que hagan su trabajo, aunque ya no con los criterios actuales de cuidar sólo la inflación, sino invertir para que exista un mayor crecimiento.
Es cierto que la violencia no se combate con violencia, pero se debe meter el acelerador para atacar a determinados cárteles, no obstante, la cantidad que sean. Y si Estados Unidos cuestiona su financiamiento a la lucha vs. la violencia, hay que exigirle que ponga orden en su país, castigue seriamente a los altos narcotraficantes (¿o acaso no existen incluso en las altas esferas políticas?) y que regresen a la restricción de la venta de armas (¿será que la Asociación Nacional del Rifle que maneja el delincuente, Oliver North, es más importante que el Congreso y Biden?).
Se debe hacer una tregua larga en la polarización, no por temor a quienes les importa un bledo, sino para ganar más adeptos.
El mismo día que dio su tercer informe López Obrador, Claudia Sheinbaum dijo que se perdió la Ciudad de México por desunión, la ausencia de difusión de logros del gobierno y una campaña intensa contra los gobernantes. Esto último continuará y no hay forma de remediarlo.
Pero los dos primeros asuntos, sí.
Hay necesidad de reestructurar Morena– el abucheo en el acto contra Marido Delgado fue una gran llamada de atención- con militantes de hace tiempo que tienen ideas, saben mover cuadros y entienden que la lucha no es de un sexenio, más bien se necesita una transformación profunda.
Poner en acción el Instituto de Formación de cuadros a cargo de Rafael Barajas (El Fisgón), utilizar en serio los periódicos Regeneración, discutir sin ambages lo que se hace bien o no y hasta criticar a los directivos cuando se desvían en los principios o “la cagan”, como decía correctamente nuestro entrañable y admirado Antonio Helguera (snif).
Estamos en el límite del tiempo para ratificar y rectificar.
La 4T dará el hit ganador o será ponchada. Este es el dilema de Andrés Manuel, Claudia, Ebrard y millones que lucharon por el cambio y están en la incertidumbre.
@jamelendez44