Periodistas Unidos. Ciudad de México. 09 de agosto de 2022.- El título de este artículo ciertamente nos remite al clásico libro de Fedor Dostoievski escrito en 1864, pero aquí solamente retomamos el principio de la tragedia personal trastocada en una tragedia colectiva. Memorias del subsuelo bien podría ser el nombre de la terrible saga de fatalidad de los trabajadores mineros mexicanos. De la terrible tragedia de Pasta de Conchos a la actual en Sabinas, Coahuila, han pasado 16 años. La historia se repite eventualmente como sino trágico para las familias proletarias cuyos obreros trabajan en las entrañas de la tierra sumidos en la pobreza y tan lejos y enterrados de la protección de los derechos humanos laborales.
Un capítulo más del voluminoso libro borgiano de la Historia Universal de la Infamia. “El día 19 de febrero de 2006, la mina 8, Unidad Pasta de Conchos, ubicada en el municipio de San Juan de Sabinas, en el estado de Coahuila, sufrió una terrible explosión por una acumulación de gas metano que vio aumentados sus efectos debido a las condiciones deplorables de seguridad de la mina. La explosión en la mina, propiedad de la empresa Grupo México, del empresario German Larrea, el segundo hombre más rico de México, dejó con quemaduras de primer y segundo grado a 11 trabajadores que lograron salir; mientras que 65 mineros murieron. Es importante resaltar que el lugar ya había tenido reportes de fallas de seguridad desde el año 2000. En la última inspección, realizada el 12 de julio de 2004, se asentaron 43 violaciones directas a la norma de seguridad e higiene y se ordenaron 48 medidas y muchas de ellas de extrema urgencia. Sin embargo, las autoridades omitieron supervisar que se subsanaran las fallas anteriormente detectadas.” Hasta la fecha, los familiares exigen el derecho a la verdad y a la justicia, y por ser violación a los derechos humanos, el gobierno debe responder a la demanda de reparación del daño y garantía de no repetición. Todo ello ha quedado sepultado ominosamente por el tiempo. https://centroprodh.org.mx/casos-3/pasta-de-conchos/
El 3 de agosto al menos 10 mineros quedaron atrapados tras el derrumbe de una mina de carbón en el municipio de Sabinas, Coahuila. A última hora de la tarde de ese día fatal, los equipos de salvamento comenzaron a rescatar a varios de los obreros. Hay 10 trabajadores atrapados y cinco que resultaron heridos, y que lograron salir. Los mineros estaban laborando a 60 metros de profundidad cuando se encontraron con un flujo de agua subterránea que provocó que el túnel se viniera abajo. Uno de los mineros, que consiguió escapar, es quien dio la voz de alerta. La mina, conocida como Las Conchas, se encuentra en la comunidad de La Agüita, 300 kilómetros al norte de Saltillo, la capital estatal.
En bien sabido que el trabajo de los mineros es de los más peligrosos, por lo mismo, tanto las empresas mismas, como los sindicatos (si los hay), como las autoridades gubernamentales, deben poner atención constante en las condiciones de protección de estos obreros pero, lo cierto que a las empresas o los subcontratistas, así como a las autoridades “responsables”, les tiene sin cuidado la vigilancia de las medidas de seguridad laboral. La ganancia empresarial ante todo.
En la región carbonífera de Coahuila, un área pobre con apenas puestos de trabajo fuera de los túneles, se extrae el 99 por ciento de carbón de México. Unas tres mil familias dependen directamente de su explotación, y otras once mil de empleos indirectos. En las primeras dos décadas del siglo XXI, 2 mil 626 mineros quedaron incapacitados permanentemente, de acuerdo con la amplia investigación El carbón rojo de Coahuila: aquí se acaba el silencio.
“Los mineros de Coahuila se han acostumbrado a las tragedias. En junio de 2021, hace apenas un año, siete trabajadores fallecieron después del derrumbe de otra mina de carbón en la misma zona. Las organizaciones de derechos humanos habían denunciado repetidas veces las pésimas condiciones laborales de la explotación, incluso ante el director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Barlett, pero no recibieron respuesta y el túnel, como auguraban, acabó desplomándose.” https://elpais.com/mexico/2022-08-03/varios-mineros-atrapados-en-el-derrumbe-de-una-mina-en-coahuila.html
Ante la tragedia, AMLO pide no perder la esperanza: “Con toda el alma quiero que rescatemos a mineros” y envía un abrazo a los familiares; “no están solos, cuentan con nosotros”. Por supuesto, los familiares son los primeros en no perder la esperanza de que salgan con vida sus hijos, hermanos y padres. Hasta el momento, “Lo único que nos dicen es que están extrayendo el agua, pero no nos dicen si hay avances o no”, aseguró María Rodríguez, madre de un trabajador atrapado.
La Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería (Rema) exigió justicia por los trabajadores que sufrieron afectaciones por el colapso de una mina de carbón el pasado 3 de agosto en Las Conchas Sabinas, Coahuila, donde permanecen atrapados 10 de ellos, y por todas las familias de las personas que se emplean en esta actividad y que han muerto en ese estado. Consideró que el colapso de la mina en Las Conchas Sabinas “es uno más de los múltiples desastres previsibles”. Estas “terribles tragedias son resultado de la corrupción, la ilegalidad y la impunidad en la que operan las empresas mineras en la zona carbonífera” de dicha entidad, aseveró. La Rema lamentó que los gobiernos actuales y de otros sexenios “han hecho oídos sordos a las advertencias que por 16 años lleva gritando la organización Familia Pasta de Conchos”…
Este colapso minero se viene a sumar a todo el colapso nacional y la pregunta inevitable es: ¿Hasta cuando dejarán de ocurrir esta tragedias mineras?
El colapso nacional ya terminó. Se está logrando rescatar al país de los fanáticos del saqueo. Ya este gobierno no ha dado concesiones mineras. Esta que se derrumbó fue todavía de Fox y vence en el 2057.
El colapso nacional se hubiera dado si los Harvard Boys siguieran manejando la economía, pues cualquier catarrito de EEUU era neumonía en México.