Modernidad y Posmodernidad de la «izquierda» en México

Por Jesús Alberto Oliver Rodríguez.

Antecedentes

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 21 de enero de 2023.- Es un lugar común decir y observar que los conceptos de “izquierda y derecha” en el origen, se derivan de la revolución francesa. Los nobles, partidarios del rey Luis XVI, del sistema de privilegios y fueros de la aristocracia y el alto clero, al ser convovados los estados generales se sentaban a la derecha del rey  y a su izquierda, los del Tercer Estado, partidarios de Voltaire,  partidarios por la erradicación de esos privilegios, residuos derivados del feudalismo nacido con Carlo Magno (Carolus) Rey de los francos y de los lombardos, Imperator Romanum Gobernans Imperium, , quienes promovían la libertad en muchos sentidos-política, electoral, económica, de prensa, de religión y pensamiento, entre otros.

La derecha, en el origen, está por la continuación del «statu quo» medieval, en la permanencia del establishment, la izquierda, es la protagonista ideologica central de la revolución francesa, nace a favor de la sociedad moderna, por el sistema republicano democrático, liberal, donde el grito de “igualdad”, se refería especificamente a la propiedad entre los ciudadanos, ya no súbditos. En México ese grito de igualdad aún sigue insatisfecho por la creación y permanencia  del “Derecho de Tanto”, para el ejercicio del pleno derecho de la parcela  ejidal, contenido en los Artículos 80-86, de la Ley Agraria de 1992.

Pero claro, la idea de sociedad moderna requería y sigue requiriendo del despertar de la conciencia clásica de la ciudadanía individual, (que se corrompió con otro concepto diferente: la “conciencia de clase”, de cuño marxista, donde tanto el ciervo, como el súbdito medieval, como en México el ejidatario, se despoja y debe despojar de la conciencia servil para convertirse en el ciudadano que se caracterisa por conocer y reclamar sus derechos.

En los 122 años que van del siglo XIX desde la independencia, hasta los primeros años del siglo XX, 1821-1932, no se utilizaron los conceptos de izquierda y derecha en la jerga politica ideológica del pueblo de México, ningún mexicano le utilizó ni tuvo ningún significado.

En la  independencia, la reforma y la revolución de áridoamerica 1910-1933, los movimientos políticos utilizaban dicotomías mas personalizadas.

Algunos ejemplos pueden servir para refrescar la memoria y poner claro a que me deseo referir:

“La Dialéctica es el arte de

dividir las cosas en clases”.

Aristócles.

En el primer cíclo del movimiento independentista mexicano, tuvo su origen en en la Nueva España que en los hechos era una parte de España, por un claro sentimiento anti-francés, que se generó por la invasión de los ejercitos napoleónicos a España en 1808 y la detención de su rey Fernando VII,  que arrancó con la invasion francesa a los cuarteles de los soldados de España, así sucedió entre 1810-1815; la reacción de los primeros insurgentes Hidalgo, Allende y Aldama, fue la de buenos criollos, levantizcos y brabucones, pèro fieles a la corona; a la muerte continuó el cura de Caracuaro Jose Maria Morelos y Pavón, quién fue hijo de mestizo y criolla: la dicotomía ideológica que los aún novo hispanos utilizaban fue de insurgentes contra los realistasllamados de manera despectiva gachupines, por haber colaborado con el ejercito invasor,  representante de los intereses de la corte, ocupada por José Bonaparte apodado “Pepe Botella” por su conocida dipsomanía; más tarde, en el cíclo de independencia ya contra España 1815-1821 y  el repuesto absolutismo de Fernando VII, la dicotomía ideológica continuó con la dirigencia de lideres como Vicente Guerrero Saldaña (de padre afromexicano y madre, indigena mexicana), José Miguel Ramón Adauco Fernández y Félix (a) Guadalupe Victoria y Nicolas Bravo Rueda, siendo ahora insurgentes contra peninsulares, fue cuando se expulsaron a todos los españoles de la Nueva España, es en ese pasaje donde el filósofo de origen catalán Luis Villoro Toranzo (1922-2014), continuando con una tradición intelectual, propia de la República, analizó en El Proceso Ideológico de la revolución de independencia. UNAM 1953, que la “revolución de independencia”, el cual fue al más puro enfoque y método propio del marxismo, una revolución de independencia, donde se enfrentaron los intereses locales de los criollos locales con los ultramarinos Penínsulares, a modo de una clara “lucha de clases”.

Por su parte, Luis Chávez Orozco (1901-1966), destacado profesor sindicalista, funcionario público e historiador mexicano,  de todas las etapas de la historia mexicana, autor prolífico precursor de la historiografía social y económica de México,  señaló  oportunamente a finales de los años 30, homólogamente que el entonces más joven filósofo Luis Villoro , que «fueron los criollos los que condujeron y dirigieron al resto de la población en el movimiento independentista del país».

En la primera parte del siglo XIX, los criollos militaristas, herederos de las reformas militares de los borbones con Carlos III, a mediados del siglo anterior, como sucedió en el resto de la América Latina,  fueron los ganadores de la guerra de independencia y mantuvieron los privilegios coloniales de “religión y fueros” que, más adelante, fueron los ideólogos mexicanos mestizos liberales de la guerra de reforma, quienes desde entonces representan la mayoria demográfica ubicaron, con la influencia de la relativamente reciente revolución francesa, la nueva dicotomía entre liberales y conservadores, en la cual estaban muy bien ubicados los criollos como conservadores por su visión anhelante del pasado que contrastaba con el espíritu nacional del futuro, propio de los mestizos; así los miembros del equipo local, ideológicamente se identificaron  como liberales, reivindicando problemas parecidos a los que se pudieron sanjar entonces en la aún reciente revolución francesa, que influyó en todo el mundo, al punto que los zares, con la coronación de Napoleón, ya no querian que se les llamaran  Zares, sino «Emperadores», fue una época en que todo se coronaba, la virgen de Guadalupe, no fue la excerpción.

Se puede decir, que en la época de la guerra de reforma, los conceptos de liberales mexicanos con el de las izquierdas francesas eran bastante próximos y buscaban prácticamente lo mismo, de ahí la gran como numerosa generación de los enormes liberales patriotas, nacidos en la independencia, que aparecieron en el Congreso de la Unión con la Constitución de 1854, que destituyó al General Antonio López de Santa Anna, con lo cual se cerraba un capítulo más del predominio militarista criollo en México, nacido un siglo antes, con las Reformas Militares de Carlos III que impactaron con el militarismo a toda la América Latina.

Dicho conflicto se dejó ver en la indecencia políticamente en los hechos, en lo que se ha dado en llamar “el abrazo de Acatempan”, entre Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburu, cabeza del Imperio Mexicano, centralista y conservador frente a  Vicente Guerrero Saldaña, quién  por su actividad comercial, es ícono del liberalismo mexicano como de las clases medias novohispanas, quién propugnó por una República Liberal, hablando por primera vez, siendo presidente de la república, a principios del siglo XIX, de una “reforma agraria” que repartiera la tierra de un país que pasó de 7 a 5 millones de km2 con la independencia y tenía según el polímata, geógrafo, astrónomo, humanista, naturalista y explorador prusiano (1769-1859) primer mexicano nacionalizado al triunfo de la independencia,  Friedrich Wilheim Heinrich Alexander, Freihererr von Humboldt, 8 millones de habitantes;  no como se hizo un siglo después en el siglo XX, con el ejido colectivo, repartiendo los mexicanos a la tierra entonces del Estado, dándoles la tierra en comodato, como «derecho agrario», no como propiedad.

México en 1821

Los liberales mantuvieron como valioso patrimonio ideológico común la lucha por la libertad, el buen gobierno y resultaron ganadores en la “Guerra de 3 años”, también conocida como “Guerra de Reforma” 1857-1861, que generaron las “Leyes de Reforma” (6-IX-1860), sin embargo, con la venta de los bienes terrenales del clero, en un país escasamente poblado, con problemas serios de colonización, con muy poca movilidad, los que tenían tierras y recursos, se fueron volviendo grandes, enormes terratenientes, dilatando y profundizando sus propiedades, como lo ha mencionado el filósofo francés Jackes Chevallier 1882-1962 en «La Formación de los Grandes Latifundios en México». Haciendas y Sociedad siglos XVI, XVII y XVIII,  FCE 1ª Edición,  que se venían formando desde 1668-1750, con la Crisis de la Minería Novohispana y el surgimiento y desarrollo de la ganadería extensiva, de ahí nace el mote del país como  «cuerno de la abundancia».

Pasada la guerra de independencia, en 1836, se separó Texas de México, se destaca y hay que decirlo: sin ánimo “unionista”, si separatista, pero liberal, bajo la conducción de Manuel Lorenzo Justiniano de Zavala y Sáenz; lo anterior, coincidía en tiempo con el conflicto interior entre el Liberal Valentin Gómez Farías y el retorno a la Constitución Centralista, heredera  monarquica del General Iturbide y Santa Anna.

«Lo malo de las armas mercenarias, es que son balandronas

con los amigos y cobardes con el enemigo, no tienen buena fe

de Dios ni de los hombres, si el enemigo te pilla, te saquearan

junto con él; si uno con tales armas no pierde la guerra,

es porque todavía no hay combate»

                                                                                                                               Nicolás  Maquiavelo

«La carne es débil, el espíritu más»  

Con el gobierno conservador de López de Santa Anna, México tuvo que enfrentar más tarde de manera lastimosa como con traiciones cobardes como la «capitulación» de Pedro Ampudia ante Zachary Taylor, contando con un ejercito de 6,000 efectivos el 24 de septiembre de 1846 en Monterrey, por decir lo menos, así avanzó la invasión norteamericana con la bandera de las barras en azul y rojo.

En ese entonces surgió la utilización de la connotación Yankee en México, eran los herederos de la guerra de secesión en norteamerica de 1776, que enfrentó al norte industrial con el sur de plantación old fashion esclavista; quienes continuaban su expansión, desde las 13 colonias originales con el espiritú del “destino manifiesto” entre el siglo XVIII y XIX hacia el oeste, luego al  sur hacia el norte de México y después hacia Japón; los soldados invasores norteamericanos, traían el uniforme militar en color verde, se les denominó en México entonces greengo, combinación de green y go, que en castellano es “verde vete”, composición que recuerda a la composición de chilango: del maya  xilang y del inglés go.

Pasada la Revolución de la Guerra de Reforma, que terminó con el gobierno conservador, centralista de los militares criollos, herederos del triunfo de la guerra de independencia, que utilizó la dicotomía liberales y conservadores, que devastó económicamente a la Tesorería de la Federación, como al país, derivado de 3 años de intensos combates.

Manuel Doblado, representante del gobierno de Benito Juárez, en los tratados de la Soledad en Veracruz el 19 de febrero 1862, asesorado por los ingleses que operaban en México desde 1836, en que fueron invitados, para achicar las minas inundadas por el abandono de la guerra de independencia, logró disuadir a las potencias de España e Inglaterra de intervenir en el país, pero Dubois de Saligny representante diplomático de Francia no accedió  y continuó su incursión militar el 5 de marzo de 1862, en que arribó a Veracruz el General Carlos Fernando de Latrille, Conde de Lorencez, con lo que se dio inicio la invasión francesa y el establecimiento de una monarquía hereditaria.

En esa época, la dicotomía ideológica fue la república contra el imperio o bien mexicanos contra franceses, quienes venían con bandera en colores azul y rojo, homólogo a la de los norteamericanos.

Imagen popular de la Virgen de Guadalupe coronada,
Caracteristica de los primeros 2 tercios del Siglo XIX.
En el color de las alas del ángel, se sustituye el color verde por el
color azul de las banderas norteamericanas y francesa.

Desde el Punto de Vista institucional, fue el General Porfirio Diaz Mori, quién llegó al poder con los pendones liberales, quién inicia en el terreno de las instituciones y la administración pública, el «Centralismo Institucional»,  ya existente políticamente desde el despotismo tributario del Imperio Mexica en el mundo precolombino, acrecentado y continuado en Nueva España y el militarismo criollo de la 1ª mitad del S XIX; lo hizo con la creacion de la empresa Federal Telegrafos de México. En sus inicios surgida en 1851, con la introducción de la Primer Línea entre la Ciudad de México y Nopalucan,  Puebla, por concesión al conservador y diputado federal  Juan de la Granja (1785-1853), siendo presidente el iturbidista a la hora de la independencia, Mariano Arista (1802-1855), después ligado al partido liberal.  . https://ensayosalbertooliver.blogspot.com/2011/01/del-sistema-morse-al-satelital.html

 1ª Parte

En resumen, hasta ese momento en los Antecedentes del nacimiento del México independiente, entre los conceptos ideológicos  utilizados por los mexicanos, nunca se utilizaron los de «izquierda y derecha», como se ha dejado claro líneas arriba, estos son derivados de la lucha de intereses entre liberales y conservadores, ambas dicotomías de cuño francés, donde la izquierda siempre ha sido un concepto liberal, no ha representado nunca como se empezó a utilizar la izquierda como lo fue en los años 30 del siglo XX, con la llegada de los intelectuales españoles republicanos llegados en el buque Sinaia al Puerto de Veracruz desde 1939; el concepto de la izquierda, fue asociada a las nociones centralista y expropiadora Cardenista, fue obligado por aquello de la planeación central, que propugnaba la URSS; de ésta forma anarquistas y/o filo comunistas que tienen su origen en el siglo XVIII-XIX, en Europa por los conflictos derivados desde la 1era revolución industrial, a mediados del siglo XVIII, ya que con el vapor, entraron  la clase obrera y la clase capitalista propias del marxismo o bien de las viejas castas Vayshias-Sudras en el mundo Hindú de los Vedas, entraron en «conflicto» aparentemente en contradicción, los cuales se continúan en la actualidad, más en el mundo del subdesarrollo tropical.

Hay que hacer un alto, para hacer una precisión; el «capitalismo», como el socialismo son conceptos antitéticos surgidos en el siglo XIX; el primer concepto, incluye siguiendo al gran hispanisma francés, de origen catalán el  gran historiador de España Pierre Vilar, Director de estudios Hispánicos de la Sorbonne, en los años 70-80, con quién pude asistir a sus seminarios un par de años, publico un ensayito sobre «Capitalismo», en el cual menciona que dicho  concepto no es especifico como si lo es el «modo de Producción Capitalista» .

Capitalismo es una expresión que incluye muchos aspectos, no es específico,  puede incluir:  caudal que en provensal es chaptel, capitas de cabeza de ganado: en contabilidad incluye: capital fijo, capital circulante, como activos; así mismo, en la teoría económica marginalista,  se utiliza el capital fijo, variable y marginal; existe el capital por acciones; así mismo las relaciones laborales capital y trabajo. De esta forma «capitalismo» es un concepto muy amplio que incluye muchos otros capitales.

En cambio el concepto «Modo de Producción Capitalista», MPC acuñado por Karl Heinrich Marx Presburg (a) «Maurice», 1818-1883, el «filósofo de los modos de producción», a lo largo de su obra, como de la biblioteca socialista, presenta un concepto bien acotado, con una significación precisa que se deriva de la realidad; en cambio el «Modo de Producción Socialista», es derivado de un anhelo,  secuecial al MPC, despues de la caída del muro de Berlín, convertido en una quimera, concebida como un estadio de desarrollo a alcanzar, posterior a la decadencia del MPC,  para pasar como tránsito al comunismo científico, el socialismo a diferencia del capitalismo, no se ha dado en la realidad, no se deriva de la realidad, es en el mejor de los casos un buen deseo,  a diferencia del «modo de producción capitalista», que si se desprende de la realidad.

Con el concepto de la «izquierda» importada de España, al ubicarse como antítesis del fascismo, se ubica como «liberal y democrática», pero desde su llegada a México se convierte en un educador que sustituye la noción de “conciencia ciudadana libre”, de la tradición occidental,  por la de “conciencia de clase” incertada en la “lucha de clases del materialismo histórico marxista”, que tiene antecedentes inmediatos en el mundo arábe, que se conoce por el Almuqadimah o  Prólogo de la Historia Universal de Ibn Jaldún del siglo XIV, el “filósofo de la decadencia” (del Islam). Texto publicado para 1977 por el FCE en México, Inglaterra, Francia le precedieron, no en España.

Asimismo se sustituyó en México en el argot ideológico político, la utilización del concepto liberal por el de la izquierda, pero ya con una connotación muy diferente como opuesta y contradictoria, asociado a la República Española, vs la Falange Fascista.  La literatura comunista expropiaba en esta «catafixia» conceptual, de esa manera al liberalismo  sus consignas mas queridas y reivindicatorias.

Vale la pena recordar que para esta transformación del liberalismo clásico, a los liberales españoles opuestos al falangismo que de acuerdo con el análisis de la Política Económica del Nacional Socialismo o seudo-socialismo, Edit. Maspero, París 1974,  por el filósofo y economista, profesor de la Ecole Pratique des Hautes Études, también un tiempo asesor del gobierno cubano, Charles Bettelheim, se desprende la sentencia que reza: «todo Estado  que se levanta en defensa de la propiedad privada, es un gobierno fascista»…

Al momento del estallido de la Revolución Mexicana de Áridoamerica, en 1910-1932,  con Francisco I Madero, las dicotomías socialista y capitalista, anarco-sindicalista vs liberal  se habían puesto de moda incluso como antípodas uno del otro; se incluían ya ambos conceptos, en el diccionario Litre;  utilizaban de manera muy concreta siguiendo a Daniel Cossio Villegas:  maderistas contra huertistas, liberales contra centralistas, demócratas vs porfiristas, Ejercito Constitucionalista contra el Federal; más tarde surgieron nuevas connotaciones de gran uso e impacto, los diferentes grupos como el de Agua Prieta dirigido por Obregón y Calles vs Carrancistas. También, en aquella época de numerosos bandos, como villistas, los dorados, llamados así por el color caqui de los obreros del contingente villista que se percibía al cabalgar como soldados en el desierto; los científicos de ahí los “científicos”, zapatistas de calzón de manta, gran sombrero de ala agrícola y representante de la sociedad mesoamericana, sedentaria, localista; se agregaban los anarquistas y sindicalistas urbanos, de ahí la obregonista “Casa del Obrero Mundial” de 1914,  en la que desfilaban destacadamente telegrafistas y ferrocarrileros (Jean Meyer, La Revolución Mexicana, Ruedo Ibérico).

Pasado la 1er década del siglo XX, que arrojó una variación poblacional de 1´000,000 de muertos, causados en 50% por la “influenza española” 1918-1920, que afectara al Gobierno constitucionalista de Venustiano Carranza quién falleció asesinado; un 25%  por “otras causas” (enfermedades diversas, hambre, etc) y  un 25% por los muertos derivados o causados directamente por la guerra civil que padeció nuevamente el país.

Más adelante al presentarse el conflicto entre el “gobierno y la iglesia”, vino “la guerra cristera” 1926-1929, entonces el conflicto se sucedió entre los religiosos y creyentes católicos contra  “la ideología realista” del Lic.  Tomás Garrido Canabal en el Estado de Tabasco, estado en el que de acuerdo con el sociólogo Carlos Martínez Assad, autor en su tesis doctoral de Tabasco: «El Laboratorio de la Revolución Mexicana» publicada profusamente en diferentes ediciones desde los años 70, «no llegó la evangelización en Nueva España»; asimismo, como contra los militares del General Plutarco Élías Calles (a) El Turco, por formar parte entonces del Imperio Otomano, hoy Líbano. Quién pudo en la depresión de 1929-1933, mantener el control del poder a través del recién creado desde el poder Partido Nacional Revolucionario PNR y la Confederación Revolucionaria de Obreros Mexicanos CROM,  que aglutinó a  3 gobiernos bianuales como fueron el del Lic. Emilio Cándido Portes Gil (1928-1930), el Geógrafo e Historiador Pascual José Rodrigo Gabriel Ortiz Rubio (1930-1932), época en que se polarizó la discusión pública, entre la educación laica y el socialismo, una atea, la otra militante,  y después en el tiempo del General Abelardo L Rodríguez Luján, se continuaría esa discusión que concluyó con la llegada de la revolución de Mesoamérica encabezada por  el General Lázaro Cárdenas del Rio LCR en 1934.

El General Cárdenas, quién había cursado como era habitual en el medio rural de su época y, le sucedió lo mismo a mucha gente  de su generación, solo estudio hasta los 11 años para ayudar a su familia en los primeros años del siglo XX hasta 4º año de primaria, él provenía del mundo rural; por ello, al llegar a la pñresidencia, implantó el 1er Plan Sexenal (1933-1940) cuyo objetivo fue “Ejidalizar a todo el País” y pudo proyectar para el 2º Plan sexenal 1940-1946, el objetivo de “Hacer del Ejido la Base de la Economia Nacional”; Planes cuya duración sexenal, tuvieron originalidad en su temporalidad, ya que pretendía distinguirse del periodo de gobierno cuatrienal norteamericano y de los planes quinquenales soviéticos,  surgió la educación socialista, con la consigna de que «el laicismo ateo, no es combatiente ni revolucionario»; instituyó el Ejido Colectivo en 1936, la creación de la Comisión Federal de Electricidad CFE en 1937, en 1938 se expropiaron las concesiones a las compañías petroleras extranjeras, en 1939, estalló la 2ª guerra mundial, con lo cual hubo muchos movimientos ideológicos vg: colectivistas de izquierda vs anti colectivistas como en 1939, fue creado el Partido Acción Nacional PAN opuesto al PNR; agraristas vs antiagraristas, la necesidad del centralismo de las expropiaciones cardenistas, ya contaba con el apoyo de los intelectuales de izquierda, llegados de España…,  germanófilos vs proyankees etc.

Hasta aquí, se desea destacar que, por lo sucedido, antes de la revolución de Mesoamérica, nunca se habló en México de la utilización ideológica de “izquierdas y derechas”, por las facciones o partidos lo cual se desarrollo en el periodo de las expropiaciones del cardenismo que les había acogido en el país.

2ª Parte 

La utilización del concepto ideológico de la Izquierda en México.

La utilización de la dicotomía izquierda y derecha en México como hoy le conocemos, creemos es importada, llegó con el contingente republicano refugiado que arribo de España, enfrentado a la falange fascista, ya que por la simpatía de Lázaro Cardenas del Río con la llamada “República Española”, en el conflicto civil entre 1936 y 1939, aceptó el ingreso de 25,000 expatriados variopintos de:  la llamada sefarad, que significa península en hebreo, desde el siglo VI a d C., en que llegaron los hebreos después del derrumbe del templo de Salomón por Nabucodonosor II,  se les conoció  como sefardíes, que  es una toponimía hebrea que significa peninsulares; más tarde denominada ibéria o ibérica, llamada así originalmente por los cartagineses; más tarde hispanias, por los romanos a sus provincias en la península; más tarde Al-Ándalus por los árabes del siglo VII al XIII, después Reinos Católicos por los Castellanos hasta el siglo XV y denominada «España» a partir del siglo XVI, que es un concepto de «unidad nacional» como puede ser el Reino Unido, o Emiratos Árabes Unidios o Estados Unidos de Norteamérica o Estados Unidos Mexicanos, llamada así por los Hasburgo a partir de 1518, con el nombramiento a partir de ese año de Carlos V de Alemania y I de España, llegando así la denominación a la actualidad, pasando por los Borbones desde el 1700; de esta forma llegaron republicanos en grupos de refugiados de una guerra de espanto, con numerosos caídos por ambos bandos, con una carga cultural en su ADN  de las guerras carlistas pro francos (borbones) o pro austrias; llegando así republicanos liberales anti religiosos como Francisco Giner de los Rios,  también los autodenominados «rojos» de izquierda por el “octubre rojo” de la URSS, más tarde serán considerados los remanentes “rojetes o re-ojos” desde la caida de la URSS en 1989; arribaron en los años treinta, con un estimado de 25% de intelectuales urbanos y gente rural, anarquistas y comunistas fundamentalmente,  como diversos europeos de distintas religiones y condiciones, que emigraron a México con sus familias, escapando del horror de la guerra.

 

1942 1942 1949

Dicha inmigración de 25,000 republicanos, le arrojó al país entonces con una población total según el censo de 1940 de 22,6 millones de habitantes una inyección de capital humano del 1%, ya que todavía  más del 70% de la población de mexicanos equivalente a 15´9 millones de habitantes eran analfabetas; el nivel de analfabetismo era mayúsculo, sobre todo, si le comparamos con Japón, que inicia el siglo XX sin analfabetas. En la actualidad en México todavía en 2022, existen  4´5 millones de analfabetas; se ha logrado reducir 11´4 millones de analfabetos, 71.7%  con el esfuerzo de 80 años de Educación Pública y Privada.

Entre los españoles vinieron educadores, entre cuyos retoños hay numerosos editores, por lo que hoy predominan en la industria editorial nacional y buena parte de la educación pública universitaria, así como ingenieros, pilotos, actores, artistas, mecánicos, etc. así como también arribó el no despreciable por Cárdenas,  “oro republicano” que llegó en el yate el Vita, que fue base del rompimiento de relaciones de México con España  y que por la evidencia empírica que me ha tocado vivir y conocer en último medio siglo, diversas opiniones señalan que sirvió para el desarrollo del país en múltiples sentidos.

Diversas opiniones señalan que dicho tesoro sirvió para el desarrollo del país en múltiples sentidos, destacándose el de la petroquímica nacional, fertilizantes, sector en el que trabaje en mi juventud; profesores integrados tempraneramente a la UNAM, filósofos marxistas icónicos como Adolfo Sánchez Vázquez Algeciras 1917-México 2011, múltiples artistas y poetas, desde 1936, se fundaron colegios como el Franco Español, que a partir de 1938 engrosarían sus filas con los menores refugiados, por ese crecimiento en la demanda, se fundaron más tarde en 1939, el Instituto Luis Vives, después El Colegio de México 1940 (COLMEX),  colegios congregadores como el Colegio Madrid 1941- , llamados “los rojos» y  algunos de ellos, de “risa loca” por el obsesivo orgulloso de ser al mismo tiempo rabano-fifí e hijo de refugiada «comunista indoblegable”, autodenominado «pretendido marxistas anti marginalistas, que declaran ingenua y pedantemente «no contar con gota de sangre indígena», y que forman parte de los neuróticos personajes que todos conocemos; también, denominados «rojos»  por quienes representaban su cara opuesta, las comunidades no marxistas y religiosas, desde numerosos mexicanos, judíos, libaneses y católicas en general, como lasallistas, maristas, y los jesuitas el Instituto Patria  1945-1976.

En 1942, se fundó el Ateneo Español, para congregarles y certificar en México títulos profesionales y certificados técnicos a los refugiados «expedidos en España»;  se impulsó en 1938 con la Casa de España, más tarde COLMEX al Fondo de Cultura Económica (1934) hoy dirigido por un reputado churumbel New Age Paco Ignacio Taibo II; este grupo de inmigrantes, nuevos criollos, logró socializar su imagen, como otros grupos lo habían hecho con anterioridad en el cine, destacadamente los libaneses en 1942, con el Baisano Jalil, con la actuación del enorme Joaquín Pardavé Arce, cantando canciones libanesas con acento mexicano; así en 1949, el grupo refugiado español con apoyo del film,  “Una Gallega en México”, dirigido por Julián Soler 1907-1977, “que gustó en un 93% del público que le vio”:  fue estelarizada por Nini Marshall y Joaquín Pardavé;  Quedando  él  -llamado en los trasfondos policiacos-  grupo “churumbel”, a los que por ahi llegaban, muchos de ellos se ligaban  desde entonces a todo partido filo centralista cardenista, desde el Partido de la Revolución Mexicana PRM, el Comunista Mexicano, al PRI, como al Socialista, y sus retoños al extinto PESUM,  PRD  y MORENA como al Partido del Trabajo, por sus credenciales «repúblicanas», en los hechos, integrados en plazas a los poderosos Organismos Públicos Descentralizados y al sector paraestatal como editorial y educativo.

Así quedó ese gran grupo homogéneo,  ligado en su ADN emocional al cardenismo-castrismo, lo cual me lo han confesado varios retoños churumbeles de artistas que conozco y aprecio,  muchos de ellos, conozco algunos que no lo hicieron, ligándose a partir de 2014, a  «MORENA», como desde siempre a los Organismos Públicos Descentralizados creados por el General Lázaro Cárdenas y lograron identificar  fusionar la ideología de izquierdas    a favor de la «República» y señalar a la derecha al fascismo, dicotomía importada por los intelectuales españoles llegados a México y fusionada con  los grupos de la intelectualidad mexicana de la época, entre ellos recuerdo destacadamente al maestro (por sus seguidores)  Jesús Silva Herzog, notable decano por mucho tiempo de los economistas mexicanos a quién recuerdo muy bien en sus abarrotadas conferencias en el auditorio de la entonces Escuela Nacional de Economía, declarándose de izquierda.

Esta dicotomía izquierda y derecha, con uso tan extendido en México, se debe entender que es importada y que apareció en México su difusión y fusión, incisto debido al ingreso de los intelectuales españoles asociados al centralismo cardenista, quienes traían a cuestas ese gran conflicto de la terrible y cruel Guerra Civil Española de 1936-1939,  con numerosos sacrificios humanos por ambos bandos, en que se enfrentó la república a la falange o nacionalistas, donde los republicanos tenían como apoyos internos a los anarquistas y comunistas y los falagistas a la iglesia católica y al ejercito.

Resumiendo, se enfrentó en la guerra civil en España, la llamada izquierda revolucionaria contra la derecha fascista, en medio una izquierda moderada  y una derecha republicana, junto con un centro anti clerical  y una derecha con un fuerte componente católico y monarquico.

Así debe de enmarcarse el contexto que explica, condiciona y determina el asesinato del politico y escritor de origen ucraniano Lev Davidovich Bronstein (a) León Trotsky, 1879-1940, ordenado por Josef Stalin,  asesinado por Jaime Ramón Mercader del Río (1913-1978), catalán-cubano-sovietico, vitoreado como héroe nacional en la URSS; Leon Trotsky, el político asesinado fue el creador de la estrategia de “la revolución permanente”, que ha inspirado en los hechos a políticos contemporáneos de MORENA, con la estrategia política del  “Fraude Permanente” para enfrentar a sus opositores y prolongar su permanencia en el poder.

La ubicación temporal y espacial del concepto de izquierda en México, es un asunto estrictamente académico y no se puede separar de la década de los años 30; por ello, se intenta retomar el concepto, como ha señalado el notable periodista Gustavo Cortés Campa, «ex colaborador del Excélsior», a quién  conozco por formar parte de un grupo de contertulios reunidos alrededor de otro notable periodista  Guillermo Farber desde hace unos 20 años en el restorán del Hotel María Cristina, por el rumbo de villalongin  y que lamentablemente se disolvió con la pandemia, pero sigue el grupo muy activo en redes; él ha escrito  que “la izquierda es un concepto muy manoseado con tantas formas como marcas de leche hay en el supermercado” que ha sido utilizado para manipular a las masas en México y que le continúan haciendo.

Los autollamados partidos y grupos de izquierda, aparecidos integrados desde los años 30, renacidos en los años 60 con El «Movimiento de Liberación Nacional»,  también conocida como la 5ª Internacional Socialista y que le mereció al entónces ex presidente Lázaro Cardenas del Rio las preseas de la Paz Lenin en 1955 en Moscú  y la de Playa Girón en Cuba de 1961, quién pudo renacer políticamente despues del predominio  alemanista 1946-1958, con la crisis de la guerra fría generada por el desequilibrio técnico nuclear del lanzamiento del sputnik de 1957 y la crisis de los misiles de 1962,  influir y contaminar políticamente al gobierno del laborista ex secretario del Trabajo y Presidente 1958-1964, Lic.  Adolfo López Mateos para la expropiación de la industria eléctrica, quién pensó que el estatismo de la producción de bienes y servicios era una «buena idea»; LCR agrupó en esa época  a numerosos personajes de la vida politica nacional, arropó, promovió e impulsó junto con miembros del Partido Comunista Mexicano PCM al movimiento  estudiantil de 1968. Fue en los años 60, en que se construyó con la ayuda del notable Jaime Torres Bodet la construcción del discurso de la «Revolución Mexicana» que conocemos.

Todos sentiamos en aquella época estudiantil sesentera lontana,  que de una u otra manera todos eramos de «izquierda», la caída de la URSS representó el fin de una quimera económica del desarrollo.

Desde entonces los grupos, partidos y cortesanos ligados en los hechos al cardenismo-lopesmateista, han heredado numerosos beneficios de relaciones, empleos y puestos y plazas bien remunerados, becas, plazas universitarias, concesiones, direcciones de dependencias y organismo de gobierno y banca de desarrollo diversos,  como la pretensión de ser la “autentica izquierda mexicana”, de ahí han salido politicos muy conocidos, que se destacaron por darle la espalda al “Cambio Estructural y Descentralización Economica” que esta en el futuro inmediato de la agenda de México y que promovió el Presidente Miguel de la Madrid Hurtado entre 1982-1988, como respuesta a la mayor crisis fiscal del siglo XX, que le causaron al país las costosas políticas públicas del llamado “Desarrollo Estabilizador como el Desarrollo Compartido y la de La Administración de la Riqueza”, que contaron con un abundante credito externo para apoyar el ajuste del déficit interno.

Por ello desde 1986, la facción centralista-estatista del PRI, le dio la espalda al Presidente de la Madrid, por lo que se denominó popularmente la triada denominada la “Pandilla de Pekin”, -recordando a la pandilla de los 4 a la caída de Mao Tsedong- integrada por el político y abogado Lic. Porfirio Muñoz Ledo, la Economista Ifigenia Martínez Hernández (a) la “pilli” (aristocrata en náhuatl) y  el hijo del General el Ingeniero Cuahutémoc Cárdenas Solórzano; quienes salieron del Partido Revolucionario Institucional PRI, al partido Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, de ahí al Partido De la Revolución Democrática, al Partido Socialista Unificado Mexicano, al Partido de los Trabajadores y finalmente integrados al Movimiento Nacional de Renovación Nacional MORENA en 2014, que al ganar las elecciones de 2018, ha exacerbado el centralismo de las instituciones mexicanas prototípicas, como los organismo publicos descentralizados OPD de la CFE, PEMEX y mantenido la centralización de la tierra ejidal en el 52% del territorio nacional; combatiendo en su retorica y discurso a las clases medias por considerarles equivocadamente una clase elogiada desde Aristóteles, señalada estrategicamente a combatir,  marginando absurdamente a la inversión privada y cancelando la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México NAICM, por un asesoramiento mal intencionado e ignorante de la experiencia de la aviación mexicana del Ing. José María Riobóo, pues no siendo es su expertisse principal fue el promotor e impulsor de su cancelación, en tanto contratista principal de AMLO.

Véase, En Defensa del Naicm.
https://ensayosalbertooliver.blogspot.com/2023/01/en-defensa-del-naicm-texcoco.html 

La 4T se ha opuesto de manera decisiva a la participación de la inversión privada en  la producción de energias limpias, como en la producción y exploración de petróleo y por supuesto, no ha promovido  en el Congreso de la Unión, la abrogración del Derecho de Tanto en la Ley Agraria de 1992, que resulta muy necesaria como indispensable, pues afecta a todo la matriz de desarrollo nacional y enormemente a la Tesorería de la Federación, la cual, dicho sea de paso, es de todas las institucionanes, la que mejor refleja los intereses de  los mexicanos, no de casi todos, de todos.

“La Pandilla de Pekin” 1986.

Los gobiernos con instituciones estatista-centralista se hacen autodenominar la izquierda, desde Lázaro Cárdenas suerte de versión mexicana de Mao Tse Tung, summun, versión del centralismo soviético, como lo puede ser Juan Domingo Perón en Argentina, o Getulio Vargas en Brasil; en México claramente por la influencia de los llamados intelectuales “churumbeles” venidos de España, donde se recuerda a numerosos  divulgadores notables de la cultura como de la izquierda, posesionados en la UNAM donde anidaron desde hace ya cerca de 80 años, entre ellos Claudia Sheinbaum Pardo.

Remanentes cardenistas, peronistas, vargistas castristas, chavista-maduristas como el resto de izquierdistas centralistas y de comunistas tropicales reunidos de la CELAC de septiembre de 2022, se han apropiado de un concepto propio de una revolución de las clases medias, que hoy esta enfrente en la agenda nacional, como lo fue la izquierda en la revolución francesa:

El concepto de  la Izquierda filo soviética, ligada a la «conciencia de clase» traída a México en los años 30, por los intelectuales españoles,  sustituye a la *conciencia individual ciudadana* de la tradición de occidente; cuando en ese orden de ideas, ello representa, desde el mismo siglo XIX, al totalitarismo y al centralismo, remedos del absolutismo mercantilista del siglo XVI.

Para ellos, los liberales ilustrados por la modernidad y la experiencia de la caída de la URSS, continúan llamandoles la «derecha» y les caricariturizan retoricamente con “lenguaje mordaza” con diferentes insultos como puede ser: siervos del imperialismo, conservadores, burgueses, gusanos en Cuba, Fifis y/o reaccionarios en México  y los “dictatoriales filo leninistas”, son autollamados la «izquierda», el centralismo justicialista del General Juan Domingo Perón, hizo caer a la gran Argentina por la cual «Si llora» Mario Vargas Llosa, en la 2a mitad del siglo XX. México, con el centralismo gestado en los años 30, que ha padecido y padece exacerbadamente en la actualidad, no puede crecer en su PIB por arriba del 2%, en promedio anual,  sin ayuda o ajuste del exterior,  lo cual ha puesto en peligro a la democracia. el período de 1962 a 1982, México tuvo un gran crecimiento y expansión, a pesar de la «izquierda centralista» instalada en el poder.

Se retroalimenta una contradicción nada progresista y sí  muy reaccionaria, con intereses visibles y gran corrupción, propia de todo centralismo ya que le es consustancial, a la que dicen combatir desde la exacerbación del centralismo. En las naciones unidas los representantes de China y Rusia, indicaron al presidente Andrés Manuel López Obrador en 2022, que ese no era el sitio para ir a dar clases de “cómo terminar con la corrupción”,

El fracaso «económico» del centralista leninista, propio de la *Teoría del Estado Clase* redactada en «El Estado y la Revolución» por Lenín en Finlandia en 1917, y seguida por numerosos países, fue abandonado con la globalización en Europa occidental, en la URSS y más tarde la República Popular China; entre la muerte de Mao Tsedong en 1976 y la caída de la URSS y del muro de Berlín en 1989; sin embargo, terminó anidándose en América Latina, aprovechándose del romanticismo, como del pensamiento mágico de los indígenas tropicales de subsitencia y los intelectuales de izquierda en América Latina, que no solo han alimentado con visible rencor la «leyenda negra de España», sino que pareciera, en su posición de defensa histórica del indigenismo americano, haber tomado el relevo histórico de las órdenes mendicantes religiosas desde los franciscanos en adelante,  frente las enormes inequidades y depauperización del desarrollo, generado por el propio centralismo a lo largo del siglo XX y XXI:  Continuándose a la caída de la URSS en 1989, con el *Foro de São Paulo* de principio de los años 90.

Premio Nobel de la Paz 1990.

¿Qué es entonces ser de izquierda en México, hoy en día?

Me quedo con qué en México hay una izquierda descentralizadora liberal, a-comunista, no «anti comunista» militante, que propugna por una agenda política que plantee el desarrollo del país a partir del desarrollo del campo, que libere la totalidad de las fuerzas productivas del país, por lo que se debe de plantear como plataforma política la *igualdad de propiedad en el campo* aboliendo los articulos 80 a 86 de la Ley Agraria de 1992; que ve hacia el futuro; sobrevive y predomina, la otra izquierda filó centralista estatista, verdadera fuerza política «cambia forma» historica del liberalismo, derivada de los intelectuales españoles,  en el poder que ve hacia el horizonte del pasado, producto directo de la evolución propia de todo centralismo y  conservadurismo decimonónico.

Descentralizar gastos de la Tesorería de la Federación en la producción de Electricidad, Petróleo y empresas diversas como el Litio y la aviación comercial que puedan ser operadas por el sector privado, ayudará más a la disponibilidad de fondos y al crecimiento autosostenido, self sustained, que el país requiere y la izquierda centralista no concibe ni puede atender.

La corrupción es históricamente un producto generado por el centralismo, le es consustancial.

* Ya hace tiempo la Revista Acacia como en el Blog https://ensayosalbertooliver.blogspot.com/2019/04/la-lengua-mexicana-es-igual-la-lengua.html  se publicó un ensayo de “la lengua mexicana, romance del castellano”; diciendo que en México, dado el predominio cultural en Nueva España, las expresiones locales, incluyendo el albur, de manera corriente pueden tener más de una acepción, de esta suerte hay en el léxico gubernamental numerosas expresiones que tiene doble sentido, algunos ejemplos pueden ser Federal y Centralista, Reparto Agrario con Reparto de Hombres, izquierda con órganos centrales, etc. Etc.

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