Murió Manuel Felguérez
Foto: Cuartoscuro
Por Humberto Musacchio
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 16 de junio de 2020.- En la Ciudad de México falleció el pintor, escultor y neomuralista Manuel Felguérez, quien promovió y protagonizó La Ruptura, exitosa rebelión contra la Escuela Mexicana. Participaron en esa reyerta artística José Luis Cuevas, Pedro Coronel, Alberto Gironella, Fernando García Ponce, Beatriz Zamora, Arnaldo Coen, Juan Soriano, Roger Von Gunten, Vicente Rojo y Arnaldo Coen. La sede de aquella rebeldía fue la Zona Rosa con sus cafés, en uno de los cuales –el Carmel, de Jacobo Glantz– expuso Felguérez a fines de los cincuenta, cuando ya ejecutaba murales abstractos, de los que deja una buena cantidad. Durante el movimiento de 1968, el mismo Felguérez coordinó el mural múltiple ejecutado sobre las láminas que cubrían la dinamitada estatua de Miguel Alemán, en la explanada de CU, y lo insólito fue que los apóstoles de la Ruptura compartieran la brocha y el bote de pintura con miembros del Taller de Gráfica Popular y otros defensores de la vieja guardia. Fue uno de esos raros momentos de confluencia que en buena medida liquidó la querella de la plástica nacional.
DIEZ AÑOS SIN MONSIVÁIS
El próximo viernes se cumplirá un decenio de que muriera Carlos Monsiváis, a quien sin hipérbole podemos llamar conciencia de su tiempo, escritor alérgico al lugar común, coleccionista de artes mayores y menores, crítico de mirada profunda y estereoscópica, defensor de las causas perdidas y de algunas ganadas, presencia indispensable en la segunda mitad del siglo XX mexicano y algo más. Nos queda el consuelo de leerlo y releerlo, de compartir sus miradas siempre distintas de la realidad y su interpretación peculiar de los hechos. Días de guardar y Amor perdido se siguen leyendo con gusto y con provecho, lo mismo que Escenas de pudor y liviandad, obra de 1988 que le hizo ganar el Premio Mazatlán de Literatura. Cabe aclarar que era de esos intelectuales escasos que dan prestigio a los premios que reciben, y no a la inversa.
¿VANDALISMO AUTORIZADO?
El mal ejemplo cunde. En la ciudad de México, las autoridades permiten que grupos de enmascarados pinten, asalten, destruyan propiedad pública y privada, ataquen a particulares e incluso a la policía, la que tiene órdenes rigurosas de quedarse como el chinito: nomás milando. Por eso no sorprende que en Jalisco, después de que fracasó el empleo de métodos como atacar a manifestantes pacíficos y de secuestrar a quienes ejercen un derecho constitucional, se optara por lanzar a la calle grupos de provocadores, los que, mezclados en la protesta de sectores sociales justamente indignados por la ineptitud y los abusos de Enrique Alfaro y sus paniaguados, hallaron tierra fértil para el pintarrajeo, la quema de la histórica puerta del Palacio de Gobierno, la destrucción de vidrieras de la casa Pellandini y el saqueo de la mismísima sede del “gobernador”, que, por supuesto, a esa hora se hallaba muy lejos. Así, pues, la acción de provocadores, viejo método de los gobiernos priistas, se está convirtiendo en un proceder habitual de autoridades que no saben distinguir entre el ejercicio legítimo de un derecho y la comisión de delitos. ¿Qué sigue? ¿Qué cada ciudadano se haga de un arma para defenderse de esos rufianes? Mejor celebren el Premio Princesa de Asturias concedido a la FIL, que a fin de cuentas se debe al esfuerzo de los jaliscienses que pagan impuestos.
RELEVO EN CULTURA DE COLIMA
José Ignacio Peralta, gobernador de Colima, nombró secretaria de Cultura a la maestra de comercio exterior y exdirectora de la Facultad de Economía de la Universidad de Colima, Oriana Zaret Gaytán Gómez, en sustitución del maestro en letras mexicanas, doctor en literatura hispanoamericana y exdirector de la Facultad de Letras de la Universidad del estado, el multipremiado poeta y ensayista Carlos Ramírez Vuelvas, a quien vamos a extrañar.