Necesidad de cambiar los objetivos de Banxico, para que pueda actuar a favor del crecimiento y del empleo

Foto: Alejandro Meléndez / FotorreporterosMx

Por Arturo Huerta González

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 03 de febrero de 2021.- En la presentación del documento de Política Monetaria 2021, el gobernador de Banxico  recomendó que “la política económica, que incluye los ámbitos monetario y fiscal, requiere fomentar las condiciones que permitan atraer una mayor inversión y reducir la incertidumbre económica interna”. La cuestión es que ellos son responsables de la política monetaria, y sus altas tasas de interés solo promueven la inversión financiera, la cual no tiene impacto en el crecimiento económico, sino al contrario, la entrada de capitales que promueven, aprecia la moneda nacional (abaratan el dólar y con ello el precio de los productos importados), lo que reduce la competitividad de la producción nacional, y junto con la alta tasa de interés, restringen la inversión productiva y por ende la actividad económica. A ellos les preocupa generar certidumbre a favor del capital financiero, para que fluya al país y no se vaya, y de ahí las altas tasas de interés y la estabilidad del tipo de cambio, y es ello lo que ha actuado en detrimento del sector productivo, de la generación de empleo y el crecimiento económico.

La política monetaria y fiscal deben generar certidumbre a favor de la industria manufactura y del sector agropecuario, para así poder crecer e incrementar el empleo y salir de la crisis. Para ello, tendría Banxico que bajar la tasa de interés y la SHCP, aumentar el gasto y la demanda y así asegurar niveles de rentabilidad en el sector productivo para que el capital se canalice a incrementar la producción y el empleo.

El gobernador de Banxico advirtió que “la política económica que contribuya a alcanzar una recuperación generalizada y sostenida de la economía y del mercado laboral…no debe poner en riesgo la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos y salvaguardando el ambito institucional”. Es decir, pretenden reactivar la economía, sin que se modifique la austeridad fiscal y sin que se comprometa la estabilidad del tipo de cambio y el principio institucional de que Banxico no compre deuda directa al gobierno. No reconocen que esas reglas del juego con que se ha venido trabajando en las últimas décadas son las que nos han llevado a crisis recurrentes, a crecer cada vez menos, y a que no se tenga política económica para encarar los problemas que enfrentamos. Mientras siga predominando ese enfoque neoliberal de comportamiento, no hay viabilidad alguna de que se recupere la economía nacional. Muchos países han roto con el neoliberalismo, y están trabajando con gasto público deficitario y sus bancos centrales están comprando deuda publica directa de los gobiernos a tasas de interés cercana a cero, para que los gobiernos gasten lo necesario para salir de la crisis.

Las autoridades monetarias insisten en que “darán seguimiento a todos los factores de incertidumbre que inciden en la inflación y sus perspectivas, y llevarán a cabo las acciones que se requieran de tal manera que la tasa de referencia (que actualmente es de 4.25 %) sea congruente con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3 % más/menos un punto porcentual, en el plazo en el que opera la política monetaria”. Para nada está presente en ellos la preocupación respecto a la drástica caída de la actividad económica y el alto desempleo y miseria que enfrenta el país. Se enfocan solo a su objetivo de reducción de la inflación a través de la alta tasa de interés, lo que lleva a que se reduzca la inflación a costa de contraer la actividad. De ahí la necesidad de cambiar los objetivos del banco central, para que compatibilice la reducción de la inflación, con crecimiento económico y alto empleo, al igual que el objetivo que tiene la Reserva Federal en Estados Unidos y otros bancos centrales. Además, hay que romper el candado existente que impide a Banxico comprar deuda directa del gobierno, para que éste pueda gastar lo necesario para el combate a la pandemia y para generar empleo e impulso al sector productivo. El gobierno no tiene problema de endeudarse en su propia moneda, y menos a baja tasa de interés. Dicha deuda se va refinanciando y al impulsar la actividad económica, el gobierno recaudará más y así podrá cubrir sus obligaciones y reducir la deuda. Ésta no sería una carga a las próximas generaciones, pues éstas se verían beneficiadas por el mayor crecimiento y la mayor generación de empleo. Es la disciplina fiscal, lo que restringe el ingreso presente y futuro a las empresas e individuos, lo que les representará una severa carga que arrastrarán por años, al no poder sortear sus problemas.

Banxico para bajar la inflación en condiciones de crecimiento, tendría que bajar la tasa de crecimiento para aumentar la inversión, la producción y la oferta. El problema es que los monetaristas y neoliberales siempre optan por bajar la inflación aumentando la tasa de interés para así, junto con la austeridad fiscal bajar demanda y las presiones sobre precios, por lo que se sacrifica el crecimiento económico. Ellos temen bajar la tasa de interés porque creen que el capital financiero saldría y se devaluaría el peso. Tal situación no acontecería, debido a que la baja tasa de interés y el mayor gasto público generarían niveles de rentabilidad en el sector productivo e invertirían ahí y no saldrían de la economía.

 

 

 

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