Periodistas Unidos. Ciudad de México. 17 de enero de 2023.- Somos parte de Norteamérica, por lo cual recibimos algunos beneficios y muchos problemas, sobre todo de Estados Unidos, aunque también de Canadá (en este último país maltrato a migrantes y explotación minera depredadora).
En esta Décima Reunión de los gobernantes de los tres países (TLCAN de por medio, llamado ahora TMEC), volvieron los buenos modos, los deseos cooperativos y se dejaron fuera los reclamos por la energía (Reforma, 10 de enero), aunque quedan pendientes las inversiones por nueve mil millones de dólares de Canadá en asuntos petroleros, entre otros.
La Casa Blanca, antes de que terminara el encuentro, ya dio sus conclusiones poniendo el acento en: migración, lucha contra el narcotráfico (la aprehensión de Ovidio Guzmán, mediante) y el cambio climático.
Joe Biden se adelante por necesidades políticas, algo que pretende ser un golpe contra el trumpismo que avanzó en las elecciones pasadas y se enfila a recuperar el poder yanqui.
López Obrador llamó gobernante humanista (sic) y visionario (resic) a Biden, y lo exhortó a invertir más en Latinoamérica para una integración amplia en el continente, donde hay una gran fuerza de trabajo joven, desarrollo tecnológico (ultrasic) y grande recursos económicos.
Incluso señaló, el Ejecutivo mexicano, que el consumo económico per cápita es aquí mayor que en Asia, más de cuatro veces. Es decir, que hay un mercado amplio y seguro.
Joe dijo que ha enviado mucho apoyo económico a nosotros, y dejó de lado los golpes de estado auspiciados por el Imperialismo gringo y hasta las posibles desestabilizaciones que promueve bajo cuerda en Perú y Brasil en la actualidad.
El mandatario estadounidense, dijo que en los últimos 15 años ha invertido miles de millones de dólares en el hemisferio occidental, sin precisar que una enorme cantidad están en las más de ochenta bases militares que tienen en el mundo y en las guerras que han perdido por su afán expansionista en Irak, Afganistán y otras naciones.
Puso, como era lógico mister Biden, su acento en la lucha contra el fentanilo, que deja más de 100 mil fallecidos por año en USA, aunque no señaló que en más de 40 ciudades de su nación están muy bien conocidos los narcotraficantes de muchos países que comercian con ese mortal producto.
Se afirmó pos ambos presidentes (AMLO y Biden) que se debe combatir a los narcotraficantes (comenzará, por cierto, el juicio a Genaro García Luna, el cual puede sacar chispas) y prevenir el tráfico de armas, drogas y personas. Y se incluyó, para no dejar, el deterioro del medio ambiente, asunto capital que se desdeña.
Joe dijo que regulará la entrada de 30 mil migrantes anuales y ahora sí dará un apoyo de más de 20 mil millones de dólares a Centroamérica.
Reunión favorable a López Obrador que habló excesivamente (incluso sus pares aterrizaron en el AIFA), en contra de sus obnubilados opositores, pero que ojalá las buenas intenciones se vuelvan realidad, aunque ya sabemos que primero es el capital y luego los seres humanos.