“Nueva normalidad”

Foto: Alejandro Meléndez / FotorreporterosMx

Por Jorge Meléndez Preciado

            Periodistas Unidos. Ciudad de México. 25 de mayo de 2020.- Mientras vemos que en diferentes países los ciudadanos empiezan a salir, con muchas precauciones y seguramente bastante miedo, en México pronto va a dar inicio, según las autoridades, las posibilidades de empezar algunas actividades que se consideran prioritarias, la mayoría ligadas a la relación/ dependencia que tenemos con Estados Unidos. En otras se está planeando cómo y cuándo ya volver a lo que mal se llama “nueva normalidad”.

            Y es que nada será igual, ya lo habíamos señalado, aunque ahora hay ejemplos del anacronismo que todavía padecemos. Dos casos ilustrativos.

            Javier Duarte, el expoliador del presupuesto veracruzano junto con su esposa Karime Macías, que sigue en Inglaterra (derrochando su tan anhelada abundancia), es sentenciado a tan sólo 9 años de prisión y se le regresarán sus 40 propiedades, entre ellas una finca que servía de hospital para el Covid- 19. Ello por la sentencia de la juez:  Isabel Porras. Un verdadero porrazo contra la nación.

            Por otro lado, el presidente de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, le pide al Inegi que se meta a cada hogar y testifique la riqueza de cada individuo. Ni siquiera en la Unión Soviética- Ramírez Cuéllar se dice de izquierda-, en sus épocas más oscuras se le ocurrió a ningún personaje tamaño despropósito. La vida privada convertida en cera y pabilo. Afortunadamente su jefe, López Obrador, dijo que no avala tal medida, la cual anularía la libertad.

            Pero como decíamos, las industrias:  automovilística, aeroespacial (estas dos ligadísimas a Gringolandia) y la de construcción seguirán adelante. Hay que señalar que esta última no ha parado en ciertos lugares: el Tren Maya y Dos Bocas, etcétera.

            En cada una de las nuevas actividades, se dice, habrá medidas sanitarias para que el contagio del virus que causa escalofríos no se disemine más. Pero las reglas tendrán que ser muy estrictas, ya que los rebrotes están por doquier, y en naciones como Suecia, la cual estaba limpia, ya hay varios casos, lo que muestra que no hay inmunidad.

            En un ensayo que no tiene desperdicio, el filósofo Byung- Chul Han, titulado: Viviremos en un estado de guerra permanente, nos dice que esa hoy llamada “nueva normalidad” será con el sacrificio del sentido del placer y la pérdida de la buena vida. Debido a que estaremos en la época de la hipertransparencia, el hiperconsumismo y la sociedad del cansancio. Es decir, tendremos que estar bajo las medidas que ya estaban en práctica en naciones como China y Corea del Sur, donde a través de los teléfonos celulares se controla la vida de la población. Y eso posibilitó que no hicieran muchas pruebas, ya que los gobiernos las tenían a la mano.

            Aunque esto lleva a una dominación más de los gobiernos, aunque con muchas torpezas, ya que en China descreyeron de los científicos que descubrieron el Covid- 19, y hasta que empezó a ampliarse el número de infectados aceptaron el descubrimiento.

            Como siempre, dice Byung, en países como Estados Unidos, Francia y otros, los que más mueren y se contagian son los pobres.

            Llegaremos a lo que ha pronosticado Naomi Klein, la vigilancia biopolítica, y el occidente abandonará varios de sus libertades, que no democracia, ya que esta no ha existido en serio y a fondo, digo yo esto último.

            Viviremos en una sociedad de la supervivencia, anota Chul, la cual abandona todo el sentido de la buena vida, y se basa en el miedo a la muerte. Esta, por cierto, es muy democrática porque se lleva a todos sin excepción.

            Citando a Marx, el coreano, recuerda que el capitalismo reduce al hombre a una vida de reproducción sin mayores posibilidades de satisfacción, algo que sabemos, pero la cual desgraciadamente aumentará.

             Byung discrepa de Slavoj Zizek, y dice que la pandemia no derrocará ni debilitará al régimen de China, sino lo hará la nueva potencia, al demostrar que su ruta es la más eficaz, tanto así que ya su presidente, Xi Jinping, ha dicho que donará dos mil millones de dólares en los próximos años a las naciones más necesitadas.

            Entraremos, pues, a un mundo nuevo más terrorífico o los necesitados se alzarán para hacer que ya no sean los más vulnerables. Más de mil mexicanos, por cierto, han fallecido en Estados Unidos. Debemos honrarlos por su valentía y apoyo a nuestro país.

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez44

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