Partidos sin fama pública

Por Jorge Meléndez Preciado

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 22 de noviembre de 2021.- Después de las burradas de Marko Cortés, diciéndole al gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, que perderían cinco de las seis gubernaturas en disputa en el 2022 que ya nos embiste, era lógico que al citar a varios integrantes importantes de su partido a que fueran representantes panistas en estados en disputa, lo batearan, ahora que está de moda el béisbol.

Hasta el momento, no obstante que no les hicieron caso a muchas de sus inconformidades en el presupuesto aprobado para el siguiente año en la Cámara de Diputados, sólo 22 de 71 tricolores dicen que votarán en contra de la reforma eléctrica (El Universal, 16 de noviembre), y hay un diferendo entre Alejandro Moreno que asegura dicha reforma está muerta y Rubén Moreira, el cual señala debe revisarse.

Mientras el senador por Hidalgo de Morena, Julio Menchaca, y aspirante a la candidatura guinda a esa entidad, viaja en jet privado, mostrando que la austeridad le tiene sin cuidado, Mario Delgado dice que la organización de Morena hará un trabajo casa por casa para convencer a los ciudadanos de la reforma eléctrica, pero no hay la menor estructura para llevar a cabo dicha tarea.

El PRD existe en las apariciones como fantasma de Jesús Zambrano, y de vez en cuando en una entrevista que le hacen a modo a Jesús Ortega. El perredismo, esqueleto insepulto.

Con todo, en unos cincuenta días están presupuestados para esos y otros supuestos partidos, la bonita cantidad de 5 mil 821 millones de pesos. Cifra que es mayor a las grandes necesidades que viviremos, si como anuncian en la secretaría de Gobernación tendremos problemas graves en 15 asuntos, algo en lo que coincide con algunos análisis internacionales.

Las dificultades que aumentarán en el mundo, aunque muy seriamente en México son: deuda externa, emisiones de carbono, corrupción, inseguridad, libertades civiles, una cantidad menor de médicos por habitante, mala nutrición, proliferación nuclear, pobreza, desapariciones, migraciones, menor libertad política y dese luego menor confianza en las elecciones.

Panorama bastante grave por donde se le vea, y más que difícil superar ya que los recursos económicos no alcanzan para lo sustancial, pues el alza de tasas de interés no ha frenado la inflación y más de la mitad de los más de 7 billones de pesos que se aprobaron presupuestalmente, la mitad está aportada por los contribuyentes (El Economista, 16 de noviembre).

Mientras los multimillonarios en el mundo y sobre todo en México, sigan con desplantes como los de Elon Musk de Tesla y Space 10, no sólo subestimando los llamados como el de Bernie Sanders a contribuir para mitigar la pobreza, sino incluso deseándole la muerte al senador por Virginia, poco se avanzará en la democracia.

Ya que esta, aparte de los partidos políticos, lo que requiere es una ciudadanía que tenga resueltos los principales asuntos que necesita: salud, educación, vivienda, ocio recreativo en serio y posibilidades de informarse, no entrar en el mundo del metaverso que desea Marck Zuckerberg.

Entre nosotros, urge que los partidos, todos, muestren ideas y principios fuertes, sólidos, diferentes cada uno. Pero eso no ocurre.

Adriana Dávila y Gerardo Priego, que deseaban competir para la dirigencia del PAN, acusan a Marko Cortés de hacer una elección a modo para reelegirse. Y señalan que es absurdo que ahora el presidente albiazul llame a los otros dirigentes que simplemente ignoró a que participen como delegados en elecciones, desde el ex gobernador de Querétaro, Pancho Domínguez hasta Damián Zepeda.

Bueno, hasta Gustavo Madero ya anda en otra fracción.

En el antiguo partidazo, Alejandro Moreno únicamente tiene intervenciones airadas, iguales que en los concursos de oratoria de

mediados del siglo pasado, aunque no se repone de haber perdido su natal Campeche.

Morena, desgraciadamente, insiste en no formar cuadros, estar ausente realmente en el debate de todos los problemas graves, continuar enfrascados desde ahora en el suspirante para el 2024 y tocar cada miembro de la orquesta gubernamental para su lucimiento, en lugar de seguir la pauta del director.

Pero en algunos asuntos prioritarios, el trabajo es vergonzoso. Por ejemplo, el programa de adultos mayores, la pieza fundamental del obradorismo, es un desastre en Puebla, ya que hacen ir a los de la tercera edad en silla de ruedas cada dos meses, les dicen que no han llegado los recursos que deberían estar etiquetados y si en ese momento están en la lista, los mayores de sesenta años tienen que recorrer dos o más oficinas.

¡Una vergüenza total!

Mientras los señores del INE, ganan más de doscientos mil pesos, tienen uno o dos choferes e igual número de vehículos y decenas de asesores que ni siquiera van a sus oficinas.

Partidos y democracia súper deteriorados, por eso hay decenas de libros que tratan, sin llegar al fondo, de señalar que hay un rechazo a esos dos símbolos de la modernidad.

Algo lógico en un mundo donde el uno por ciento se embolsa más del 35 por ciento de la riqueza planetaria.

jamelendez44@gmail

@jamelendez44

 

 

 

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