Permanencias y cambios políticos

Por Jorge Meléndez Preciado

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 08 de junio de 2022.- Los políticos mexicanos no cambian en sus formas; únicamente mudan de partidos políticos.

Ello fue evidente en el proceso electoral 2022.

Mientras todos cantaban victoria antes siquiera del Programa de Resultados Electorales, antiguos priistas estaban muy a gusto en Morena y otros esperando su premio de consolación en el servicio exterior (los ex gobernadores).

El día de la elección, estaban felices y supuestamente festejaban triunfos que no serían.

Marko Cortés, Alito y Jesús Zambrano aseguraban haber ganado Tamaulipas, y lograr tres triunfos de seis. Mario Delgado afirmaba que obtuvo el sexteto que se puso en juego. Falso todo.

¿Por qué hacerlo en momentos que las cifras fluyen rápidamente? Lo viejo no se modifica, a pesar de la tecnología instantánea.

Tamaulipas, Hidalgo y Quintana Roo, donde triunfó Morena, los que llegarán a la gubernatura tiene poco que ver con la Cuarta Transformación, más bien son nuevos en repetir frases que, ojalá, cumplan parcialmente: honestidad, combatir las desigualdades y enfrentar la inseguridad.

El caricaturista Hernández (La Jornada, 6 de junio) sintetizó muy bien la euforia de Markito y Alito, apaleados insisten que le ganaron a Morena, quien perdió Durango por despreciar a un candidato ganador: el senador José Ramón Enríquez Hernández.

¿Cambios en las dirigencias?

Sería lo razonable, pero únicamente en Morena, que el 10 de este mes llevará a cabo una reunión para, esperemos, modificar su forma de enfrentar un futuro muy complicado en salud, economía, educación y trabajo político.

El partido guinda que no tenía un gobernador en 2018, hoy cuenta con 20 y dos más en alianza con el PVEM y el PES (San Luis Potosí y Morelos, respectivamente) y de gobernar cerca de 58 millones de habitantes, en unos meses  lo hará a 72 millones de ciudadanos. ¡Un ciclón guinda, encabezado por AMLO, recorre el país!

Tiene incluso el futuro abierto por su triunfo contra la oposición y la debilidad de los partidos, según Silva Herzog (Reforma, 6 de junio). Más si escuchamos las balandronadas de Marko Cortés, los exabruptos de Alejandro Moreno y las tonterías de Claudio X. González que dijo: “hay tiro para el 2024”.

Mientras continúe la oposición descalificando a AMLO de todo y por todo, incluso que está aliado al narco (algo que descarta el especialista Alejandro Hope, El Universal, 6 de junio), y no tenga la humildad de aceptar errores y hacer un programa de gobierno para lo que se necesita hoy, todo estará perdido, algo que hasta los más críticos aceptan.

PRI tiene tres gubernaturas, la de Durango y las del estado de México y Coahuila, que se disputarán el próximo año y seguramente terminará derrotado. El PAN cuenta con cinco: Querétaro, Aguascalientes, Yucatán, Chihuahua y Guanajuato. Y el Movimiento Ciudadano, que a pesar del triste papel que hizo en los recientes comicios- tercer y cuarto lugar- dos: Jalisco y Nuevo León.

López Obrador dijo que invitará a su gobierno a varios que eran sus adversarios y los convocados irán gustosos a lo que les ofrezcan.

El 2024, a pesar de los desencuentros entre morenistas y las rebeldías de Monreal, no pinta mal para el nuevo partido que está dejando en la inopia a los otros.

Ello porque el PRI está a punto de perder su registro local en Quintana Roo. El PRD ya no tendrá financiamiento en Tamaulipas e Hidalgo, donde no llegó al tres por ciento de la votación, y con trabajos lo logró en Aguascalientes y Oaxaca. El Partido del Trabajo estará fuera en Aguascalientes, Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo. Y hasta el PVEM ya no tendrá recursos en Aguascalientes. En tanto el Movimiento Ciudadano la libró en Hidalgo con tres por ciento y en Oaxaca con 3.2 por ciento.

El PAN, muy dividido,  es el único  que no sufrirá demasiadas bajas monetarias, aunque el equipo que envio Felipe Calderón a Tamaulipas, encabezado por el lenguaraz de Javier Lozano y el financiero de Ernesto Cordero, no pudieron que Francisco Javier Cabeza de Vaca dejara a su relevo, y el tamaulipeco puede ir a una embajada poco atractiva: la prisión del Altiplano por sus muchas cuentas pendientes.

En tanto el gobernador hidrocálido, Martín Orozco, dijo que Marko Cortés le aseguró que el 2024 está perdido en los planes de Acción Nacional.

Por cierto, según Etellekt, la agencia que mide las agresiones a políticos, señala que mientras en 2021 hubo 31 candidatos asesinados, ahora hubo saldo blanco, algo no ocurrido desde 2007.

Así el panorama electoral.

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez44

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