Poema dedicado al presidente de la Suprema «Corta» de ¿justicia?
Foto: Adolfo Vladimir / Cuartoscuro
Por José Luis Zendejas.
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 20 de julio de 2018.-
El de la voz manifiesta
que no es bodega su pecho
y a un licenciado en Derecho
le vamos a dar respuesta.
Un tipo a quien le molesta
ver que en los tiempos actuales
vienen cambios radicales
que afectan a su bolsillo,
llamo a que pase al banquillo
Luis María Aguilar Morales.
Argumenta el acusado
que requiere “un sueldo digno”,
y es peor que un tumor maligno
todo lo que ha declarado.
Usted, señor magistrado,
parece ser que no entiende
que con su actitud pretende
malbaratar la justicia,
yo le tengo una noticia:
LA DIGNIDAD NO SE VENDE.
Ni por mucho, ni por poco,
porque un funcionario honesto
no flaquea ante el presupuesto
ni ante el soborno tampoco.
Dirá usted que me equivoco
o de plano que soy necio,
así que ¡vámonos recio!
total, la verdad no ofende:
cuando su hueso defiende
SE ESTÁ USTED PONIENDO PRECIO.
Si cien mil pesos al mes
le parece “poco digno”
ya nos está dando un signo
de qué lo mueve a ser juez.
¿Motivará su interés
la aplicación del Derecho
o actúa solo en su provecho
mostrando algo ya sabido?
que es Morales su apellido
pero INMORALES sus hechos.
La Dignidad, magistrado,
es algo muy diferente:
es lo que tiene la gente
a la que usted ha ignorado.
Ese México olvidado
que le chinga día con día,
esa inmensa mayoría
a la que sus honorarios
de VEINTE MIL pesos DIARIOS
NOS SABEN A GROSERÍA.
Dos mil seiscientos al mes
es el mínimo vigente
¿No le parece incongruente
contra lo que gana un juez?
La ética está al revés
y la disyuntiva es clara:
la justicia sale cara
porque con cada millón
que se agrega a su ambición
SE DOBLA AÚN MÁS LA VARA.
Yo soy un pobre plebeyo
pero aclaro en mis pregones
que con sus declaraciones
se ha echado la soga al cuello:
Es más fácil que un camello
cruce el ojo de una aguja
a que se apropie un granuja
otra vez de los impuestos;
SOMOS MILLONES DISPUESTOS
A DEJAR QUE EL TIGRE RUJA.
Aquí, señor magistrado,
tengo listo el veredicto
de un jurado muy estricto
que su caso ha revisado.
Usted mismo es su abogado
-de su actuar es responsable-
es tiempo que México hable
y empiece a impartir justicia
de cinismo y de avaricia
lo declaramos: CULPABLE.