¿Por qué es importante el gasto público y su financiamiento interno?
Foto: Alejandro Meléndez / FotorreporterosMx
Por Arturo Huerta González
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 18 de agosto de 2020.- Ante la caída de exportaciones, como el cierre de empresas por la pandemia y el desabasto, así como por el menor consumo e inversión privada, y el menor gasto e inversión pública por la política de austeridad, se ha visto contraída la dinámica de acumulación e incrementados los niveles de endeudamiento del sector privado y del sector público. Ello no debe limitar la capacidad de gasto e inversión de éstos sectores, debido a que al tratar de disminuir el gasto e inversión para pagar deuda, se frena la actividad económica y con ello los ingresos del sector privado y del sector público y menos capacidad de pago de la deuda pasan a tener y la deuda sigue creciendo.
Para contrarrestar tal problemática y el contexto de incertidumbre generado por la inviabilidad de aumentar exportaciones y el consumo e inversión privada, el gobierno debe incrementar su gasto deficitario (gastar más que sus ingresos) para retomar la generación de empleo y la dinámica económica.
El gobierno debe dejar de preocuparse por el incremento de la deuda. Debe distinguir entre deuda externa y deuda interna. Con la deuda interna no es problema pues está en pesos y el gobierno tiene control de la moneda nacional y puede refinanciar permanentemente dicha deuda. El problema es la tasa de interés, la cual debe disminuir significativamente para evitar que crezca exponencialmente la deuda. La tasa de interés no debe estar por arriba del crecimiento del ingreso nacional y de la recaudación tributaria.
El gobierno debe trabajar con déficit fiscal y financiarlo con deuda pública interna y no preocuparse de lo que digan las calificadoras y los mercados internacionales.
Es imprescindible que el gobierno aumente el gasto público y el monto de la deuda pública interna para encarar el problema de pandemia y frenar el quiebre de empresas y el mayor desempleo. De lograr esto, se mejoraría la recaudación tributaria, lo que reduciría el déficit fiscal y la deuda impulsores del crecimiento. El banco central debe respaldar el aumento del gasto público a través de comprar la deuda pública a baja tasa de interés.
El mayor gasto público derivado de la mayor deuda interna tiene que ir encaminado a sustituir importaciones para reducir el déficit de comercio exterior y los requerimientos de entrada de capitales. Ello permitiría a su vez bajar la tasa de interés e impulsar la actividad económica, el ingreso de empresas e individuos, que se traduciría en mayor recaudación tributaria, que reduciría el déficit fiscal y el monto de la deuda. El gobierno no debe recurrir a la deuda externa, debido a que tenemos déficit de cuenta corriente en la balanza de pagos, lo que impide condiciones de pago. Además, cualquier devaluación de la moneda nacional, encarece el costo de dicha deuda en pesos y afecta las finanzas de los sectores endeudados en dólares.
La deuda pública interna no representa una limitante al gasto e inversión pública. El gobierno puede pagar y reestructurar la deuda pública interna, a través de un teclado en la computadora, sin que ello le reste capacidad de gasto e inversión. Lo importante es que se impulse un crecimiento económico mayor que el costo de la deuda. La deuda pública debe ser adquirida por el banco central a baja tasa de interés, tal como está aconteciendo en muchos países. El propio sector privado también adquiere la deuda pública a pesar de la baja tasa de interés, debido a que representa una inversión libre de riesgo y contribuye a la estabilidad del sistema financiero. Si el gobierno dejara de emitir deuda, estaría dejando sin opciones de inversión seguras a los inversionistas financieros.
El gasto público de un gobierno soberano que controla la moneda, no tiene restricción financiera. El límite del gasto público está dado por la capacidad productiva interna existente en la economía. Si gasta más que ello, generaría presiones inflacionarias y sobre importaciones.
El gobierno puede gastar en aquello que se produce internamente y se vende en su moneda. La economía nacional cuenta con capacidad ociosa, con mano de obra desempleada y subutilizada, que puede ser empleada para potenciar la producción y satisfacer la demanda generada por el mayor gasto público.
Es importante la direccionalidad del gasto público a favor del combate a la pandemia, para apoyar a los que viven al día para que hagan cuarentena y se cuiden del contagio, y al erradicar la pandemia se podrá abrir la economía e impulsar al sector productivo, para que haya oferta capaz de satisfacer la mayor demanda generada por el gasto público. De hecho, el mayor gasto público no generaría presiones inflacionarias, dada la fuerte caída de la demanda del sector privado, que está provocando presiones a la baja sobre precios.