Primero de mayo: viejo, nuevo y futuro

Por Jorge Meléndez Preciado

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 05 de mayo de 2023.- El primero de mayo es el día internacional del trabajo.

La situación de la clase obrera (el sujeto revolucionario que trasformaría la historia, según el Gran Carlos Marx), ha cambiado en algunos importantes rubros en México; sigue igual en otros y debemos “ya” discutir y emprender lo que  está aquí en el trabajo y arrasará como un ciclón próximamente con lo existente.

Es indudable que la bella secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde Luján, ha intentado modificar la situación de los proletarios.

El salario mínimo, intocable  desde 1983 hasta  el inició de este sexenio (supuestamente por qué aumentaba la inflación) subió 90 por ciento (de 88 pesos en 2018 a 207 monedas en 2023); el reparto de utilidades se cumple; el voto libre y secreto  es una realidad; los contratos colectivos son consensuados; las manifestaciones y el derecho de huelga se respetan (el caso de  Notimex mostró que a pesar de una campaña sucia, la Secretaría del Trabajo no se dobló y defendió ese derecho) y algunos puntos más hay en su haber.

Pero la reunión en Palacio Nacional fue entre algo que puede cambiar y el olor a naftalina y la podredumbre de sujetos.

Estuvieron allí, el aparente líder del sindicato ferrocarrilero, Víctor Flores (impuesto desde 1995), y quien junto con Ernesto Zedillo desapareció este transporte para los mexicanos y lo usan únicamente empresas, sobre todo extranjeras; Rafael Rivapalacio, del Infonavit (1977), que le dio departamentos por mayor para negocios a los vástagos de Martha Sahagún; Ricardo Aldana, hijo putativo de Carlos Romero Deschamps, en Pemex y Joel Ayala, el que  ha jineteado las cuotas de sindicatos de empleados federales hace más de 30 años; entre muchos otros.

Otros que se presentan aparentemente con nuevas ideas, no son tan diferentes.

El controvertido Napoleón Gómez Urrutia, doctor en economía e impuesto por su papi como líder minero, quien tiene una controversia de 500 millones de dólares y no rescata a sus compañeros en ningún lado; Francisco Hernández Juárez, que intentó modificar Teléfonos de México, con 47 años en el cargo; representantes de sindicatos universitarios que no defienden a  sus agremiados y Pedro Haces (CATEM), que es derrotado en muchas de sus batallas.

López Obrador les agradeció su comprensión y apoyo a la 4T.

En 1971, Elio Petri, filmó: La clase obrera va al paraíso, que es un retrato de  que los trabajadores son una pieza más de las máquinas, como lo había satirizado Charles Chaplin en: Tiempos Modernos (1936).

Jeremy Rifkin ((1996), en el libro: El fin del trabajo,  ya anotaba lo que vivimos y se exacerbó en la pandemia: el trabajo a distancia y el artificial (anteriormente la robotización), harán que el humano sea ya ni siquiera una pieza en la producción sino desaparezca.

Las manifestaciones en Francia, pero también en España, Italia y hasta Moscú dieron cuenta de  un panorama contra el trabajo, orgullo de la humanidad. Lo que traerá, asimismo, una depredación del planeta que lo puede llevar a su desaparición.

Rifkin plantea en su obra: semana laboral mucho más corta, la intervención en todo lo relativo al empleo a las organizaciones sociales, un ingreso anual para cada ciudadano sin necesidad de laboral (el ingreso único), una economía social y el no despido y aumento de la jubilación.

Un sector donde la situación es terrible,  es el de los jornaleros agrícolas. Tanto en Estados Unidos como en México (a donde llegan centroamericanos que realizan la chamba  que  no aceptan nuestros compatriotas), cuyos salarios son míseros, las condiciones infrahumanas y la cantidad de niños que fallecen por químicos, máquinas que ni siquiera los ven y desnutrición es inhumana.

Ya está aquí la Inteligencia Artificial. Elon Musk se acabará el agua del norte. Los productos alimentarios que exportamos son realizados con tecnología, semillas y técnicos extranjeros y nosotros ponemos suelo, agua y mano de obra.

Ernest Feder elaboró  en 1981 el texto: El imperialismo fresa, acerca de la explotación inicua de campos y trabajadores mexicanos, en Michoacán.

Ahora sufrimos  el Imperialismo Verde, acerca del aguacate y sus graves consecuencias para nosotros, mientras en Gringolandia en el Super Bowl es lo máximo.

Luces y sombras de algo que debe ser lo más importante, el trabajo, donde haya menos horas, se disminuya la explotación y se dé lugar a más horas de ocio creativo, postulado marxista.

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez44

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