Periodistas Unidos. Ciudad de México. 26 de julio de 2021.- ADRIANA: Corrían los primeros meses de l987. CUAUHTÉMOC CÁRDENAS había formado la Corriente Democrática dentro del PRI para lograr cambios necesarios en su estructura y plataforma y, de paso, presionar para que lo hicieran candidato a la presidencia de la Republica. Después abandonó el partido, señalando que éste se había alejado de los principios que le dieron origen, y porque veía venir la imposición de otro abanderado. En ninguna de las dos presunciones se equivocó. El 4 de octubre de l987, el PRI postularía a CARLOS SALINAS DE GORTARI.
Diez días después, el 14 de octubre de 1987, el PARM (Partido Auténtico de la Revolución Mexicana), cuyo dirigente era CARLOS CANTU ROSAS, hizo a CUAUHTÉMOC candidato a la Presidencia de la República. Luego se sumaron el Partido Social Demócrata, el Verde y el Movimiento al Socialismo que se formó con desprendimientos del Partido Socialista Unificado de México (PSUM), el Partido Mexicano de los Trabajadores y el Partido Revolucionario de los Trabajadores.
Meses antes, en la casona de estilo mexicano que servía como residencia oficial del gobernador de Morelos, el entonces secretario de Programación y Presupuesto, CARLOS SALINAS DE GORTARI, se reunía como huésped único y de honor en un desayuno con don LAURO ORTEGA MARTÍNEZ, para hablar de la sucesión. SALINAS lo apreciaba y respetaba por su experiencia política y partidista.
-¡Don Lauro qué gusto saludarlo!- exclamó SALINAS al bajar de su automóvil Galaxie negro.
El propósito del convivio para el que SALINAS hizo ex profeso el viaje de su residencia del Bosque de San Angel, en el Distrito Federal, era, precisamente, hablar de política con un hombre avezado y sabio.
Después de los abrazos afectuosos y saludos de cortesía, SALINAS y Don LAURO entraron directamente al comedor. El gobernador pidió a su huésped sentarse en la cabecera y él tomó un lugar al lado. “Señor gobernador –dijo SALINAS- usted debería sentarse a la cabecera”. “De ninguna manera, señor secretario. Aquí mando yo”, replicó el gobernador con una gran sonrisa.
Desayunaron rápidamente los huevos al albañil con tortillas hechas a mano, y a los cafés don Lauro le dijo: “Señor secretario, me inquieta que CUAUHTÉMOC esté haciendo una intensa campaña y le gane la delantera. Yo no quiero que dos amigos míos, usted y él, choquen”
-¿Qué podemos hacer, don Lauro?
-Sin adelantar vísperas ni asegurarle resultados, yo podría hablar con él. Por mi amistad, mi admiración y lealtad con el señor general CÁRDENAS, tengo un lugar de respeto con él. Si hablo me escuchará y a lo mejor en un próximo desayuno podríamos usted, él y yo estar sellando un pacto de caballeros.
-Hable –dijo SALINAS. “Acuérdese que mi padre, don RAUL SALINAS LOZANO, y el General CÁRDENAS eran grandes amigos, y creo que CUAUHTÉMOC es mi amigo. Las visitas a la casa de los CÁRDENAS o a la nuestra eran muy de familia.
Días después, en la misma casa y en la misma mesa se sentaban CUAUHTÉMOC y Don LAURO. El hijo del general no se mostró renuente a reunirse con SALINAS, pero tampoco daba por conveniente renunciar a su aspiración a la presidencia.
Ambos, SALINAS y CÁRDENAS, eran amigos. Es más, en septiembre de 1985, tras los sismos que se registraron, SALINAS, quien era secretario de Programación y Presupuesto del gobierno de MIGUEL DE LA MADRID, se reunió en varias ocasiones con CUAUHTÉMOC, quien se desempeñaba como gobernador de Michoacán. Se les vio muy amigos. Muy cordiales. Hubo otros encuentros, cuando SALINAS asistió a informes de gobierno de Cárdenas, con la representación del presidente DE LA MADRID.
Cuando Don LAURO le informó a SALINAS las pretensiones de CUAUHTÉMOC, agradecía la intermediación de don LAURO, pero rechazaba reunirse con CÁRDENAS. ¿Qué ocurrió entre ellos? ¿Y qué cosas plantearía CUAUHTÉMOC con don LAURO? Nadie sabe. Don Lauro está muerto, y CUAHTÉMOC no lo diría.
CUAUHTÉMOC fue tres veces candidato presidencial, y las tres veces fue derrotado. Cuando contendió contra SALINAS, es histórica, porque en el conteo de votos se produjo la “caída del sistema”, que presuntamente le regaló el triunfo electoral a SALINAS y estableció un parteaguas en la vida democrática del país.
Años después, el 7 de julio de 2017, MANUEL BARTLET, quien en l988 era secretario de gobernación (y de educación pública durante en el de SALINAS), confesó al periódico Reforma que se manipularon las cifras de la elección de 1988 para que CSG fuera proclamado ganador. BARTLET, hoy director de la Comisión Federal de Electricidad, reveló que el PAN había sido cómplice del fraude, señalando, además, que militantes de ese partido que eran diputados entonces, como DIEGO FERNÁNDEZ DE CEVALLOS y FELIPE CALDERÓN aprobaron la quema de boletas electorales que pudieran corroborar a futuro el fraude.
En 2004, el expresidente DE LA MADRID confesó al periódico New York Times, y en una autobiografía, que las elecciones presidenciales habían sido manipuladas para que el PRI ganara, y que tres años después de la elección, las boletas fueron quemadas para eliminar toda evidencia del fraude.
LUIS H. ALVAREZ, hoy fallecido, era en l988 presidente de Acción Nacional, y en la memoria política se consigna su participación en la maquinación para la victoria de SALINAS, gracias a negociaciones con éste que luego dieron lugar a las famosas “concertacesiones” en su gobierno, mediante las cuales el PAN obtuvo gubernaturas, entre ellas la de RUFO APPEL como gobernador de Baja California Norte.
El periódico SinEmbargo (31 de julio, 2018) le preguntó a BARTLET si no se consideraba cómplice del fraude y de lo que vino después de la quema de paquetes electorales. El entonces Senador dijo: “en esa elección se asociaron el PAN y el PRI y desde entonces con Salinas de Gortari, el PAN y el PRI gobernaron juntos porque les convenía a los dos. El PRI cambió de ideología, se hizo neoliberal…”
NO OBSTANTE TODO ESTO, CÁRDENAS Y SALINAS se reunieron en privado para hablar del conflicto electoral de l988. “Proceso” publicó, en su edición 1499, un texto lapidario que tituló “Contra su propia historia”, refiriéndose a esa entrevista. Cuando se hizo pública la información (edición 1026) CÁRDENAS la negó. Después tuvo que aceptar que sí se dieron esos contactos.
¡Cosas de la política a la mexicana. Por eso, ya nada me asombra!