¡Que alguien le explique!
Foto: Especial
Por Armando Rojas Arévalo
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 29 de septiembre de 2020.- CRISTINA: El consejero o consejera del presidente y los sesudos estudiosos de la Hermenéutica y seguidores de Jurgen Habermas, deberían dedicar cuando menos diez minutos para explicar al presidente que la OPINIÓN es consustancial a la libertad y no es pecado.
Que le digan sencillito que la OPINIÓN (la palabra proviene de raíces latinas), “opinari”, que quiere decir formar un juicio o dictamen sobre algo, alguien o sobre alguna cosa cuestionable en particular. En otras palabras, es el modo o manera de juzgar sobre un asunto en específico. Que le digan que no es una palabreja inventada por los conservadores, para estar fregándolo.
Del latín “opinio”, la opinión es un juicio que se forma sobre algo cuestionable. Suele asociarse a los juicios subjetivos. Por ejemplo, la frase “Este coche tiene cuatro ruedas” no es una opinión, pero sí, por ejemplo, “este es el mejor coche de la actualidad”. Nuestras inclinaciones personales, gustos y apetencias las expresamos a través de la opinión. Así, la principal característica de cualquier opinión es su subjetividad. En este sentido, hay que indicar que lo subjetivo es todo aquello que depende del criterio de cada individuo. En cambio, lo objetivo es todo aquello que se aleja de las valoraciones personales y, por lo tanto, se puede expresar con rigor y precisión.
Que alguien le explique que la OPINIÓN es indispensable en la democracia, tanto que entre los géneros periodísticos importantes están los de opinión: El artículo, el editorial, la caricatura, la columna, el ensayo y la crítica. Eso es aquí y en todas partes. Y eso se da hasta en las escuelas “patito” de periodismo. Si JESUS RAMIREZ estudió en alguna escuela recordará que los géneros de opinión son fundamentales porque expresan la voz de las personas o de quienes escriben.
Un artículo de opinión es un texto en donde un experto o alguien cuya autoridad es reconocida, expresa un punto de vista particular, en relación a un hecho de la actualidad o de una noticia. Lo destacado de este tipo de escritos no es la noticia que se ofrece o que se comenta, sino lo que el autor opina de ella.
Todo esto viene a colación porque el presidente se quejó hace unos días de ser el mandatario más atacado en la historia, mostrando gráficas de mediciones donde sus expertos calificaron de “favorables”, “regulares” y “negativas” las opiniones vertidas en las columnas de varios periódicos de circulación nacional.
Si se le critica por algo ha de ser, que es mucho, por cierto. Soy el más atacado, dice. Empero, debería reconocer que es el presidente que más ha polarizado la vida política de México, descalificando a sectores y líderes de opinión tooodos los días en sus mañaneras. En un país como el nuestro en el que hay libertad de expresión, se vale que critique y lo critiquen. Que no se queje, pues.
DICE ÉL que es el presidente más atacado de la historia. Cierto. Pero también es el presidente que un día sí y otro también descalifica, denuesta y ataca a quienes ejercen la crítica y no comparten sus actitudes ni su forma de gobernar. ¿Qué esperaba?
POR CIERTO, hace unos días que estuvo en Veracruz, el presidente aludió en un laaaargo discurso a las manifestaciones en contra de su gobierno, advirtiendo a sus opositores que se preparen, porque no les dará tregua. Ni un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso, dijo.
Afuera del Museo Naval del puerto, en donde se llevó a cabo el acto, integrantes del Frente Nacional Anti AMLO se enfrentaron con arengas de rechazo a trabajadores petroleros que con porras defendieron al mandatario. “!Fuera López!”, arengaban los integrantes del FRENAAA del puerto jarocho. “!Obrador! !Obrador! !Obrador!”, gritaban los petroleros.
DICE EL REFRAN que “el que se lleva, se aguanta”. Ataca tanto en palabra y obra a sus adversarios, que éstos, y hasta los que no lo son, ya le perdieron el miedo. Por ejemplo, JAVIER CORRAL, gobernador de Chihuahua, se le fue directo a la yugular: “Es ruin, es vulgar la manipulación que hace el gobierno de la República de la información. Lo primero que hay que lamentar es la tragedia de México. Haber pasado de un presidente corrupto y corruptos como lo fue Peña Nieto, a un Presidente que siembra el odio, que manipula y falta a la verdad”.
Y es que, en honor a la verdad, el presidente se pone “de a pechito” con sus calificativos y comentarios sobre quienes considera sus adversarios.
MIENTRAS, se aconseja a sus consejeros que le recomienden no hablar más de que ha bajado la violencia y que ya no hay masacres. El ataque de un grupo armado al interior de un bar de Guanajuato que dejó la madrugada del viernes, un saldo de 11 personas muertas y otra más herida, lo desmiente. Los hechos tuvieron lugar en el establecimiento denominado “Cabaña del Toro”, del municipio Jaral del Progreso, donde fueron asesinadas 4 mujeres y 7 hombres.
A propósito de violencia, agosto cerró como el segundo mes más violento de lo que va del año, al acumular 2 mil 524 víctimas de homicidio doloso en el país, un promedio de 81 al día. Dicho mes está sólo por abajo de marzo, con 2 mil 585, que se mantiene como el más violento de 2020, según las estadísticas del conteo diario del gabinete de seguridad federal.
En cifras absolutas, Guanajuato, Estado de México, Baja California y Michoacán son las entidades federativas que más asesinatos registraron el mes pasado. Agosto contabilizó tres días con más de 100 víctimas cada uno: 1 de agosto, 100; 2 de agosto, 104; 25 de agosto, 101; 26 de agosto, 101.
En lo que va del gobierno de este presidente suman ocho meses con más de 3 mil muertes violentas: junio de 2019, 3 mil 80; julio 2019, 3 mil 060; agosto, 3 mil 047, noviembre 2019, 3 mil 11; enero 2020, 3 mil 66; marzo, 3 mil 111; abril 2020, 3 mil 03; julio 2020, 3 mil 54.
De acuerdo con el registro de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, se han registrado 59 mil 982 homicidios dolosos en este gobierno.
¿Entonces?
Cerró “Puente Grande”.
Bueno, y a todo esto ¿qué pasó con las Islas Marías?