Periodistas Unidos. 13 de noviembre de 2021.- Lo que el amor unió, en escándalo político degeneró. Mal augurio.
Así se puede resumir la boda de CARLA HUMPHREY y SANTIAGO NIETO, el pasado sábado en Antigua Guatemala. El evento salió caro a contrayentes e invitados, porque todos fueron “balconeados”.
De la boda se derivaron la renuncia del propio SANTIAGO NIETO, y de PAOLA FÉLIX, a quien la señora SHEINBAUM le quitó el puesto de secretaria de Turismo del gobierno capitalino, por haber viajado en avión privado (matrícula mexicana XA-MHA), el cual, hoy se aclara fue rentado por el licenciado EALY ORTÍZ, dueño del periódico El Universal, uno de los medios críticos del actual gobierno.
A PAOLA le van a cargar el muerto. Fue en mucho la responsable del escándalo mediático. A través de su cuenta de Twitter, PAOLA FELIX DÍAZ (había sido nombrada directora de Turismo del gobierno de la Ciudad de México el 19 de septiembre sustitución de CARLOS MACKINLAY. Anteriormente se había desempeñado como directora general del Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México) confirmó que sí se encontraba en Guatemala a donde acudió a un evento, según trascendió, invitada por el productor teatral ALEJANDRO GOU.
¿A quién se le ocurre celebrar la boda en el extranjero, aunque sea en Guatemala, que está al otro lado de la pared? Dizque porque el cártel Jalisco Nueva Generación planeaba un atentado contra el ex jefe de Inteligencia Financiera, pudieron haberla hecho en algún lugar del territorio nacional, en donde el cártel no tuviera tentáculos. Eso se los hubieran dicho el general AUDOMARO u OMAR GARCÍOA HARFUCH, que están bien enterados. Pero lo peor, a quién se le ocurre hacer la fiesta y alojar a los invitados en el hotel más caro y lujoso de Antigua Guatemala, cuando NIETO era el verdugo de los despilfarros, la malversación y el enriquecimiento ilícito de servidores públicos y en esa virtud estaba obligado a ser austero y discreto.
Se hizo escándalo por la boda por muchos factores. Uno, traiciones en la misma 4 T que filtraron el evento, y uno que otro funcionario –priista y PVEM- que se dice manejó redes sociales la información del avión privado y la presunta detención de PAOLA FÉLIX; otro, haber invitado a tanta gente -350- que en la algarabía cometió indiscreciones con su peluquero (a) y sus amistades (“voy a Guatemala, a una boda, ya sabes…”). Otro factor, quizá el que más enojó al presidente, fue haber invitado a un editor de un periódico que con alguna frecuencia es atacado en las mañaneras por sus críticas y señalamientos en contra de la 4T.
El escándalo de los 35 mil dólares que llevaba, primero se dijo que PAOLA, ex secretaria de Turismo del DF, y luego el licenciado EALY ORTÍZ, ha sido aclarado por voceros del editor, en el sentido de que el dinero sí fue declarado al entrar a Guatemala.
La cuestión es que alguien pasó el “pitazo” al gobierno de Guatemala que iba un avión privado cargado de gente poderosa de México y dólares. A estas alturas, el general AUDOMARO, el jefe del CISEN, ya debe saber quién filtró la nota, para recomendarle al presidente que no confíe ni en su sombra. (Aunque a estas alturas las vendettas están a la orden del día. Los adversarios de AMLO se encuentran con los ojos y los oídos bien abiertos, con hambre de venganza por sus constantes diatribas. En otras palabras, “en la casa del jabonero, el que no cae, resbala”. O “el que se lleva, se aguante”)
El diario Reforma informó que, según la declaración ante el Ministerio Público de la Unidad Especial contra Delitos en Aeropuertos y Aeródromos, de Guatemala, los técnicos en investigaciones criminalísticas Carlos Enrique Blanco y César Leonardo Navarro y los agentes Adán López y Milvia Hernández siguieron con la incautación del efectivo, porque se violaba la Ley de Lavado de Dinero de Guatemala.
La boda fue una noticia a sotto vocce que los periódicos y medios guatemaltecos esperaban con gran curiosidad para reseñar. Presuntamente estaba invitado el presidente de Guatemala, ALEJANDRO GIAMMATEI, pero no ha sido confirmado, y si fue invitado prefirió no ir por el vodevil político que se avizoraba y en el que muchos intervinieron y salieron salpicados.
Debe haber alguna razón de fondo por qué se escogió Guatemala para la boda, y eso sólo lo deben explicar –en su momento- NIETO o su ahora esposa, porque cada vez que los vean juntos o separados se los van a preguntar. El hotel Casa Santo Domingo de Antigua Guatemala es de 5 estrellas, y está calificado como Hotel Museo. El costo de la habitación, digamos “estándar”. Se encuentra en un antiguo convento a 10 minutos a pie del centro de Antigua Guatemala, tiene una piscina al aire libre, un spa y un gimnasio. El restaurante gourmet “El Tenedor” sirve desayunos y cocina tradicional. Los huéspedes disfrutan de aperitivos y refrescos en la terraza del bar “El Cabido”. El establecimiento alberga una capilla espectacular con un cristo crucificado, al centro. Es sede de un taller de cerámica y cera y de la mayor fábrica y museo de jade de Antigua.
Entre los invitados figuraron: LAYLA SANSORES y su esposo el embajador de México en Guatemala, ROMEO RUIZ ARMENTO; QUIRINO ORDAZ, ex gobernador de Sinaloa; JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA; MAXIMILIANO REYES, subsecretario de Relaciones Exteriores; JOSÉ CALZADA ROVIROSA, ex gobernador de Querétaro; la ministra de la Corte, JAZMIN ESQUIVEL MOSSA con su esposo, el constructor preferido de AMLO, JOSÉ MARÍA RIOBOO MARIN. Dicen que estaba invitado MARCELO, pero se las “olió” o estaba preparando el viaje de AMJLO a las Naciones Unidas y no tenía tiempo para viajar en ese momento.
La lección es que las bodas de famosos de este gobierno deberían omitirse o de plano hacerse en la más completa reserva. En noviembre de 2020, cuando se daba el brote más fuerte de la pandemia de Covid-19, se llevó a cabo en Lomas de Chapultepec una boda con más de 300 invitados que resultó cercana a AMLO. Las nupcias fueron entre DACHI MIZRAHI y VICTORIA CHEREM DANIEL, hija de ELVIRA DANIEL, a quien AMLO había designado como directora del Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenegas). La polémica se debió a que la boda desafió a las recomendaciones del gobierno federal para contener la pandemia, como evitar realizar eventos con muchos invitados o guardar sana distancia.
Otra boda que dio mucho qué decir fue la de CÉSDAR YAÑEZ, asesor muy cercano a AMLO y después coordinador general de Política y Gobierno, con DULCE MARÍA SILVA, en Puebla, a pocos días de haber asumido LÓPEZ OBRADOR la presidencia de México. La revista “Hola” destacó el ostentoso evento a todo color, totalmente contrario a la austeridad pregonada por el presidente, la boda se llevó a cabo con grandes lujos como vestidos de diseñador, langosta para el banquete y Los Ángeles Azules para amenizar.
En fin.