¿Qué nos enseña el Banco Central Europeo al mantener su tasa de interés en cero?
Por Arturo Huerta González
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 19 de abril de 2022.- Mientras el Banco Central Europeo (BCE) mantiene la tasa de interés en cero, Banxico la ha aumentado 7 veces en los últimos meses. ¿Qué podemos aprender de esto?
El BCE decidió mantener el jueves 14 de abril la tasa de interés en cero, a pesar de la inflación cercana a 8.0% al mes de marzo, para evitar fuerte contracción de la actividad económica entre los países miembros, debido a que son los más afectados por la secuela de la guerra Rusia – Ucrania. Esto es una gran enseñanza al resto de los bancos centrales que han procedido a aumentar la tasa de interés tratando con ello frenar la demanda y las presiones que ésta ejerce sobre precios, a pesar de que ello contrae la actividad económica, e incrementa el desempleo, y no reduce la inflación, debido a que exacerba la escasez de productos.
Al estar la mayoría de los bancos centrales aumentando la tasa de interés, se evidencia que predominan en dichas instituciones economistas monetaristas. Siguen los libros de texto convencionales que parten de las posiciones de Milton Friedman, las cuales consideran que la inflación es por exceso de la oferta monetaria, por lo que se aprestan a aumentar la tasa de interés para contraer la actividad económica, aumentar el desempleo y así disminuir la demanda por dinero, para restringir el crecimiento de precios y la oferta monetaria. Economistas con esta visión hay en todos los bancos centrales, pero no se impusieron en el BCE, donde dominó la posición de no aumentar la tasa de interés, debido a los fuertes problemas económicos que están enfrentando los países de la zona euro como consecuencia de la guerra Rusia – Ucrania y las sanciones que le han impuesto a Rusia, que se han traducido en alza de los precios internacionales del petróleo, el gas, alimentos básicos, fertilizantes, entre otros productos e insumos. Si el BCE hubiese seguido los cánones convencionales de aumento de la tasa de interés, implicaría acentuar los problemas de contracción económica, aumento del desempleo y de escasez de productos que enfrentan. Al mantener la tasa de referencia a cero por ciento, su apuesta es que no se acentúen los problemas financieros de los gobiernos, empresas y familias, y se puedan mantener flujos de inversión y gasto para avanzar en el auto abasto de la mayor cantidad de productos para encarar la escasez de productos e insumos y así frenar las presiones inflacionarias en condiciones de crecimiento.
Estas enseñanzas deberían estar presentes en Banxico y no seguir con sus alzas de la tasa de interés, pues ello contrae más la inversión, la producción y la generación de empleo, porque piensan que los salarios presionan a la inflación. Al no tener ingresos la población, se reduce su consumo y las presiones de demanda sobre precios. Así, la baja inflación recae con el deterioro del nivel de vida de los trabajadores. Sin embargo, las presiones inflacionarias prosiguen por la escasez de productos, derivada de la contracción de la producción.
El alza de la tasa de interés, más que bajar la inflación, está encaminada a mejorar el ingreso de la banca, en detrimento de los deudores, así como a promover entrada de capitales para abaratar el dólar y las importaciones y amortiguar el mayor precio de éstas. Sin embargo, ello merma el ingreso de las empresas nacionales, pues son desplazadas por importaciones. Asimismo, el mayor costo de la deuda implica mayor transferencia de recursos a la banca a costa de la disminución del gasto e inversión de los deudores, lo que contrae la economía.
La sola política monetaria será incapaz de frenar la inflación. La inflación no es un fenómeno monetario, sino que se deriva de problemas estructurales de escasez de productos, por lo que la política económica debe encaminarse a aumentar la producción, de forma tal que se supere la falta de insumos y productos -lo cual es un problema de oferta-, y se reduzca la dependencia de importaciones, y así la inflación.
En tanto, la Reserva Federal de Estados Unidos sigue con las alzas de la tasa de interés. De continuar con esa tendencia, aumentará la vulnerabilidad de los mercados de capitales y de divisas, con consecuencias negativas sobre la economía mundial. Las economías en desarrollo serían fuertemente afectadas, dados sus altos niveles de endeudamiento externo, lo que aumentará sus problemas de balanza de pagos y de contracción de su actividad económica, manifestándose problemas de incapacidad de pago a la deuda externa. Es de esperarse que, al manifestarse problemas de desaceleración de la actividad económica en la economía estadounidense, la Reserva Federal no prosiga con alzas de la tasa de interés, debido a que sus objetivos son alto empleo con baja inflación. No sacrificará el objetivo de empleo para bajar la inflación. Tendrá que mantener baja tasa de interés para estimular el crecimiento de la producción y así resolver los problemas de oferta y se logre compatibilizar baja inflación con alto empleo.
En el caso de la economía mexicana, se debe flexibilizar la política monetaria y fiscal para encarar los rezagos internos productivos y de alimentos que favorezcan la reducción de las importaciones. De lo contrario, proseguirán las presiones inflacionarias internas y las que vienen de fuera. Además, seguirán las presiones sobre el sector externo, y se incrementarán los problemas de deuda e insolvencia, lo que contraerá más la actividad económica, con la consecuente vulnerabilidad de la economía y la inestabilidad bancaria.