Reacomodo en la cúspide económica
Foto: Cecilia Anza / Cuartoscuro
Por Gregorio Ortega
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 06 de marzo de 2019.- Así como la sustitución del proyecto de la Revolución por la economía neoliberal favoreció un corrimiento en los factores de poder, y los políticos de profesión entregaron los haberes del Estado y su gobierno a los empresarios que en ese momento fueron epítome de los poderes fácticos, la 4T culminará con otra gran modificación entre los estamentos que administran la República.
Lo que viviremos en los próximos años será la confrontación de los poderes fácticos para hacerse, por otros 7 lustros al menos, con esa representatividad política que señala, sí, un mandato constitucional, pero también lo opción de administrar la impunidad, dosificar el perdón, e imponer esos acuerdos que en todo el orbe se establecen, al reinsertarse en la economía formal el dinero producido por la delincuencia organizada, notoriamente el narcotráfico.
Cancelar el AICM en Texcoco dista mucho de ser un capricho, es la punta de lanza de un proyecto, cuyo objetivo es el reordenamiento de la cúspide empresarial. Es un juego de poderes de alto riesgo, y pronto veremos si se impone la masa monetaria sobre la ley, y las alianzas transnacionales sobre una supuesta razón de Estado.
No habrá lugar a interpretaciones y equivocaciones. El reordenamiento en la cúspide empresarial es el equivalente a la desaparición del corporativismo. No sólo cambiarán los nombres, también la manera de organizarse para asumir las responsabilidades políticas que hasta el momento han eludido.
Desconozco si lo que viene es una evolución o una involución, pero es el sendero señalado por la historia. Quizá ayude a comprender lo que nos espera la lectura de Homo Deus, donde Yuval Noah Harari nos explica, entre otras cosas, que “a medida que las burocracias acumulan poder, se hacen inmunes a sus propios errores. En lugar de cambiar sus relatos para que encajen en la realidad, pueden cambiar la realidad para que encajen con sus relatos. Al final la realidad externa concuerda con sus fantasías burocráticas, pero sólo porque forzaron a la realidad a hacerlo”.
Hasta que la realidad recupera su lugar, como ocurrió a Nicolás Ceasescu en la plaza central de Bucarest, cuando los asistentes a un mitin en su favor, al unísono le pidieron que se fuera. En una paráfrasis a la frase de Yogui Berra, puede afirmarse que las sociedades están dormidas, hasta que despiertan.
Cuando los monederos de las amas de casa no produzcan los milagros y frutos que de ellos se espera, la verdadera, auténtica regeneración nacional saldrá a la calle, para reclamar con fuerza lo que es suyo.
@OrtegaGregorio