Refugiados y el futuro que deseamos
Foto: Rodrigo Abd / AP
Por Jorge Meléndez Preciado
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 25 de octubre de 2018.- Avanza la Caravana de Centroamericanos que, afortunadamente, no ha sido posible detener ni mediante gases lacrimógenos de la Policía Federal ni a través de los malos tratos y órdenes descabelladas de esa corporación, la cual en un video (Reforma, 23 de octubre) hace descender de un transporte a muchas personas. Ante ellos ha existido una gran solidaridad de los pobladores de Guatemala y de México, quienes han proporcionado viajes gratuitos, comida, medicinas, ropa para sustituir la ya muy destruida y apoyo a los niños, madres, incluso embarazadas, e individuos de muchas edades.
Frente a la tontería de Enrique Peña Nieto de querer que todos vayan con papeles rumbo a la frontera norte, algo imposible de hacer, otros han alentado a sus compañeros de afanes libertarios a seguir adelante y evitar ser asesinados en los territorios donde nacieron y de los cuales salen por necesidad. Andrés Manuel López Obrador ha dado aliento a esa iniciativa. Aunque no pueda emplearlos como ha dicho. No obstante su decisión hace que haya esperanzas en el México solidario y abierto que ha permitido nuestra lucha por una nación justa, a pesar de estar al lado del Imperio que agrede constantemente.
Luego de que cruzaron, la primera columna creció enormemente y ahora está conformada por mil 307 niñas, mil 70 niños, dos mil 234 mujeres y dos mil 622 hombres, según la Casa del Migrante (Sin Embargo, 22 de octubre). Después, supimos, hay dos más en camino que todavía no llegan a nuestro país: una de 400 personas y otras de cuatro mil (Reforma, 23 de octubre).
Es, sin duda, un éxodo que muestra la imposibilidad de que exista un manipulador como se quiso acusar al diputado Omar Contreras, detenido actualmente, ni a las maniobras de Donald Trump para intentar ganar las elecciones del 6 de noviembre. Se trata de algo más terrible y catastrófico: la urgencia para no morirse de hambre o a manos de bandas criminales. Por un lado, la histórica explotación yanqui en Centroamérica, y por el otro al formar bandas como la Mara Salvatrucha y M18, las cuales actúan en gringolandia hace años sin que las hayan desarticulado. En este último caso, tenemos a la mano el libro de Marco Lara Klahr: Hoy te toca la muerte. El imperio de los Maras visto desde dentro (Planeta) documentar nuestro pesimismo
Frente a ese problema humanitario, el cual hemos vivido recientemente con la emigración de haitianos y angoleños, un sector de compatriotas ha reaccionado con odio descomunal, algo parecido a lo que hace Donald. Lo que muestra la terrible influencia de los medios de difusión, especialmente televisión y radio mexicanas, que han elaborado durante años un caldo antiderechos humanos y racista a más no poder.
Afortunadamente tenemos voces que rechazan, tajantemente, esa discriminación y odio. Marie Reimer en Fox Sports. Jenaro Villamil y Alejandro Meléndez- este último dando de baja a quienes denigran a nuestros compañeros de existencia- en Facebook. Y Sanjuana Martínez (Sin Embargo, 22 de octubre) y Miguel Carbonell (El Universal, 23 de octubre). Todos ellos, en diferentes trincheras han recordado los ejemplos de Gilberto Bosques, Lázaro Cárdenas, Gonzalo Martínez Corbalá y otros ilustres que pusieron la dignidad por encima de la negociación y dieron acogida a quienes lo necesitaban, haciéndonos más fuertes, dignos, humanos.
De San Pedro Sula, uno de los lugares más peligrosos del mundo, donde hay 142 asesinatos por cada 100 mil habitantes, viene esta caminata. Ha recorrido 640 kilómetros; le queda un trayecto de mil 400 kilómetros para llegar a nuestras poblaciones fronterizas. Algo que muestra el valor, la decisión y la enjundia de quienes están dispuestos a todo por defenderse a ellos mismo y a las próximas generaciones.
Vale decir que mientras los compatriotas van menos al considerado sueño americano, el cual en muchísimas ocasiones termina en pesadilla, ya que de un millón 600 mil de nuestro nacionales que eran detenidos en el año 2000, en 2017 únicamente fueron aprehendidos 310 mil. Los centroamericanos asentados en EU subieron en 25 por ciento entre 2007 y 2015. Y es necesario recordar que mil personas salen diariamente de Centroamérica rumbo a México y/o Estados Unidos. Una muestra de la penosa situación en la que viven ya que el 20 por ciento del PIB de ellos es debido a las remesas. Por lo tanto, es indispensable un acuerdo donde Canadá, USA y México inviertan en una región donde los golpes de estado, la antidemocracia, la corrupción están presentes. Por si algo faltara, la apropiación de la riqueza está en unas cuantas manos.
Estamos ante un momento histórico que definirá nuestro futuro. La posibilidad de la esperanza, la cual anunciaba Erich Fromm para el ser humano toca a la puerta, no la dejemos escapar. O como dijo Octavio Paz: “Siempre hay un nosotros en cada uno de nosotros”.
@jamelendez44