Periodistas Unidos Ciudad de México. 05 de junio de 2023.- Con apoyo de la fuerza pública, el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca fue ocupado por el gobierno de la entidad, después de dos años de que ese recinto permaneciera cerrado debido a un conflicto laboral originado en las arbitrariedades de quienes encabezan Amigos del MACO, asociación civil que recibió en comodato la administración de ese espacio cultural, donde hoy faltan más de 500 obras. Para los llamados Amigos del MACO (con esos amigos para qué quiere enemigos), sólo el edificio del Museo pertenece al gobierno, pero no las obras, lo que resulta insostenible, pues las hay que fueron donadas a la institución, no a sus administradores, en tanto que otras, las entregadas al SAT, son propiedad del gobierno federal. Lamentablemente, el conflicto laboral quedará pendiente, pues las autoridades del estado dicen que eso debe resolverlo Amigos del MACO, algo que resulta muy discutible, pues quien adquiere una entidad empleadora debe asumir también las responsabilidades patronales.
IMPUESTOS, NO DONACIONES
Declaró don Geovanny Vázquez, consejero jurídico del gobierno de Oaxaca, que entre las obras sustraídas al MACO se cuentan “donaciones que hicieron los artistas para deducir impuestos ante el SAT”. Pero se equivoca el funcionario, pues los artistas plásticos no hacen “donativos” al fisco, sino que pagan impuestos mediante la entrega de obra acogiéndose al llamado “pago en especie”, que en mala hora se estableció por la ignorancia de David Alfaro Siqueiros y otros creadores, quienes le solicitaron a Luis Echeverría, entonces presidente, que les permitiera pagar sus impuestos en especie, a lo que aquel demagogo accedió gustoso, pues de esa manera pintores, escultores y grabadores se privaron de la exención fiscal entonces establecida en la Ley del Impuesto Sobre la Renta, la que hoy se mantiene para creadores de otras especialidades, aunque desde el sexenio de Salinas ha venido reduciéndose, pues ahora se limita a un ingreso de 20 salarios mínimos alzados al año, algo que pocas veces alcanza la mayoría, y cuando sí lo reciben aparece Fisco Kid para gravar lo que ganan por encima de ese tope, además de que, cumplido un plazo después de la muerte del autor, su obra entera pasa a ser propiedad del Estado, de modo que los autores pagan impuestos en vida y después de muertos. Una canallada fiscal.
CAMBIO EN LA CASA DEL RISCO
La nueva directora del Centro Cultural Isidro Fabela, más conocido como la Casa del Risco, es la eficiente Gabriela López, quien fue directora de Artes Plásticas de Bellas Artes y ha ocupado otros cargos en la administración cultural. Llega a desempeñar el cargo que antes se confirió a Ileana Ramírez Williams, quien llegó al cargo sin experiencia alguna. Conocida por sus frecuentes ausencias, durante siete años doña Ileana se embolsó más de 130 mil pesos mensuales, pero a ella nadie le reclamó por ganar más que el Presidente de la República. La razón es que la señora era o es aún esposa de Roberto del Cueto, quien fue director de Banamex, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de 2007 a 2018 subgobernador del Banco de México, institución que tiene en fideicomiso la Casa del Risco, misma que doña Ileana dedicó a relevantes actividades “culturales”, como los grandes reventones que terminaban al amanecer en borracheras y otros desmanes, muy recordados por el personal debido a los desfiguros de muchos asistentes. La señora Del Cueto, durante su gestión –si así puede llamársele–, se enteró del extravío de una valiosa moneda de la colección del museo y el hecho se ocultó con el sencillo expediente de borrar del inventario la pieza. Veremos si la encuentra Gabriela López, aunque para eso deberá vencer las resistencias de la mafia que opera los museos confiados a la institución bancaria, lo que está difícil.