Retratos de Rodrigo Moya

Por Humberto Musacchio

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 11 de mayo de 2021.- Célebres y anónimos es el más reciente libro de ese mago de la imagen que es Rodrigo Moya, uno de los más grandes fotógrafos mexicanos y de más allá de nuestras fronteras. Ya se sabe que no todo buen cameraman es buen retratista, pero Rodrigo ha desplegado su talento en varias especialidades. En este volumen nos advierte que “circunstancia y retrato conviven con frecuencia en el espacio fotográfico, pero pocas veces en armonía. En general son un matrimonio dado a los conflictos y la ruptura. En su convivencia sobre la superficie de la fotografía, cada uno tiende a jalar por su lado, a dominar al otro, a ser el protagonista, a ganar la primera mirada del espectador”. Para demostrarlo, el libro se abre con un Adolfo Ruiz Cortines serio, con la mirada firme y el gesto seco mientras un campesino le da un abrazo ante la incomodidad de la comitiva presidencial. Luego vienen los retratos de personas y personajes, de gente común y de celebridades. Son gráficas, algunas muy conocidas, otras no tanto, pero cada una con el sello del autor (por cierto, también escritor premiado). Desfilan por ahí Ana Ofelia Murguía, Rius, Óscar Chávez, Rogelio Naranjo o Julissa, todos ellos con el aura sagrada de la juventud. El antipático Indio Fernández con su fuerza expresiva, la bella Dolores del Río o María Félix en el esplendor de sus cuarentaitantos. Y entre mis imágenes favoritas, el Güero Batillas, los Guerrilleros en la niebla o la irresistible Colombia Moya, hermana del fotógrafo.

¿Un país sin reprobados?

La licenciada Delfina Gómez, secretaria de Educación Pública, está pidiendo a los profesores que no reprueben a sus alumnos, porque para la experimentada maestra “se nos haría un poco injusto que (a) un niño que no tiene internet todavía le marquemos una reprobación, si no fue culpa de él”. En efecto, no es culpa de los niños ni de sus familias si no tienen computadora ni internet, pero ésa no es una razón para no reprobar al que no sabe, porque lo más probable es que esos chamacos tengan serios problemas en el siguiente año escolar y se vean en penosa desventaja junto a sus compañeros de familias que sí contaban con recursos. Peor será que sin la necesaria preparación fracasen en su vida escolar. De modo que más injusto es lanzarlos a una competencia para la que están desarmados.

Otra chamba de Ackerman

¡Goooya!, la nueva creación del Milusos John Ackerman, director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia Y Sociedad (PUEDJS). Se trata de una publicación para que se expresen los estudiantes de la UNAM en torno a los asuntos que les interesen o preocupen. ¿Y Punto de Partida? También era (¿o todavía es?) una publicación para jóvenes, pero ignoramos si aún existe. El CCH tiene varias publicaciones que ya cumplen con la misma función que ahora se autoasignó Juanito Milchambas, aunque se dupliquen los gastos de la UNAM, lo que parece celebrar el rector Enrique Graue, quien acaba de recibir un reconocimiento del Consorcio de Universidades Mexicanas (CUMex), membrete que se presenta como “una organización independiente integrada por 30 universidades e instituciones de educación superior públicas de México”, pero que nadie sabe para qué existe, más allá de su aporte a una política de empleo.

Breviario…

El jurado que integraron Angelina Muñiz-Huberman, Enrique Serna y Nacho Solares decidió entregar el Premio Xavier Villaurrutia a Malva Flores por su libro Estrella de dos puntas: Octavio Paz y Carlos Fuentes. Crónica de una amistad (2020). @@@ Un acierto más de Socorro Venegas, directora de Publicaciones de la UNAM, es la publicación de los libros La única, de la tormentosa Lupe Marín, y del Diario del dolor, de la amadísima María Luisa Puga, La Puguita para sus muchos amigos.

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