Reuniones internacionales van y vienen y seguimos con más de lo mismo
Por Arturo Huerta González
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 21 de julio de 2022.- En lugar de aprovechar las reuniones con el presidente de EUA, así como los foros internacionales del G-20 para replantear las relaciones comerciales y financieras internacionales que nos han llevado a acentuar las diferencias entre los países desarrollados y los subdesarrollados, se cae en propuestas que no resuelven los problemas que venimos arrastrando desde décadas y que nos llevan al estancamiento con inflación y a mayor subordinación al capital internacional.
El programa “atrevido de desarrollo y bienestar” de cinco puntos presentado por el presidente de México al presidente de EUA, no tiene nada de atrevido para atender los grandes desafíos para alcanzar el desarrollo y el bienestar.
Los verdaderos desafíos por encarar en el país son superar los rezagos productivos presentes en energéticos, en alimentos básicos, en tecnología y otros productos, como generar empleos bien remunerados en el país y combatir el cambio climático y nada de ello estuvo presente en su propuesta económica.
No es a través de ofertarles gasolina subsidiada en la frontera a los estadounidenses del sur, ni usar los gaseoductos de México para surtirlos del mismo gas que ellos producen, ni tampoco la eliminación de los aranceles a los alimentos que se comercializan, como se resolverán los problemas de desabasto de estos productos, ni se reducirá la inflación que ello genera.
El comercio bilateral redujo costos cuando había exceso de producción, pero ello no funciona cuando hay escasez de productos. Seguir facilitando por parte de México el libre comercio, actúa en detrimento de la producción nacional que ha sido desplazada por importaciones, y ahora esa escasez de productos presiona sobre precios e importaciones, las cuales ahora son caras por la inflación mundial. El énfasis de la política económica debe centrarse en el impulso de la producción nacional, de granos básicos, de fertilizantes, de gas, gasolina y otros muchos productos, lo que requiere de créditos a bajas tasas de interés e incremento de la inversión pública y privada que no esta aconteciendo. Era para que el presidente de México hubiera presentado propuesta de transferencia de tecnología por parte de EUA hacia el país, así como de postergar el pago del servicio de la deuda externa para liberar recursos para impulsar la producción nacional y la generación de empleo, para reducir la inflación y la migración de trabajadores a dicho país y en cambio, el presidente de México solicitó más visas de trabajo para los mexicanos, evidenciando que no se tiene política de empleo bien remunerado para ofertar trabajo a todo aquel que lo solicita y no lo encuentra.
En relación con la cuarta propuesta de impulsar la inversión estadounidense en la frontera del país para a partir de ahí producir energía para el mercado interno y para exportar a los estados del sur de EUA, refleja que la política económica del país no tiene condiciones de incrementar la inversión y sigue requiriendo de la inversión extranjera para tal efecto. Se anunció que las empresas de EUA invertirán 40 mil millones de dólares de ahora hasta el 2024, evidenciando que la 4 T continúa con la extranjerización de la economía como los gobiernos anteriores, ante la inoperatividad de su política económica de generar condiciones internas de crecimiento.
La política de austeridad fiscal y no endeudamiento interno es lo que ha llevado a la mayor extranjerización de la economía nacional y al no crecimiento económico.
Su quinta propuesta, la de solicitar visas de trabajo para mexicanos, refleja que el gobierno impulsa la expulsión de los connacionales para seguir recibiendo remesas, las cuales han resultado una válvula de oxígeno para la economía nacional ante el fracaso de su política económica para generar condiciones de crecimiento y estabilidad. Los excluidos pasan a ser funcionales a la economía mexicana para con los recursos que envían al país se incremente el consumo de sus familiares. Asimismo, tales recursos permiten financiar la estabilidad del tipo de cambio, como el pago del déficit de comercio exterior y el pago de la deuda externa y de ahí la insistencia del gobierno mexicano de que EUA incremente las visas de trabajo para los mexicanos. En vez de preocuparse por tener política de empleo bien remunerado para mantener la unión de las familias, le insiste al gobierno de EUA para que flexibilice su política migratoria hacia los mexicanos.
A pesar de que el presidente de México dijo que “frente a la crisis, la salida no está en el conservadurismo, sino en la transformación, actuando con arrojo. Transformar, no mantener el statu quo”, su propuesta es más de lo mismo, no hay transformación alguna, se mantiene el statu quo.
Mientras sigan las altas tasas de interés, la estabilidad del tipo de cambio, la austeridad fiscal, los tratados de libre comercio y la libre movilidad de capitales, no hay condiciones de salir del estancamiento, desempleo, pobreza y delincuencia en que nos encontramos.