Rosario Ibarra, la periodista

Por Jorge Meléndez Preciado

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 19 de abril de 2022.- En sus primeros años de buscar a su hijo, Jesús Piedra Ibarra (1974-75), Rosario, la mujer que ha conmocionado a México, era ignorada por los medios hoy que tanto la exaltan. Salvo algunos, especialmente Proceso, de Julio Scherer, todos la ignoraban y en algunos otros incluso la trataban de “Vieja loca”, porque la disidencia es la perturbación contra el orden capitalista establecido.

En los titulares de (casi) todos los diarios apareció el fallecimiento de Doña Rosario (17 de marzo), la cual luchaba por la presentación de todos los desaparecidos, aunque en su vestimenta traía un retrato de su hijo.

Logró aglutinar a Las Doñas (parecido a Las Locas de la Plaza de Mayo en Argentina), formar el comité Eureka, una limitada amnistía con López Portillo, la formación de la CNDH, la fracasada Fiscalías Especial para Crímenes del Pasado y muchas otras organizaciones para, supuestamente, resarcir los daños a la sociedad por parte de los gobiernos de Díaz Ordaz a Peña Nieto.

Fue la primera mujer candidata a la Presidencia d la República en 1982 y 1988. En éste año, estuvo con Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel de Jesús Clouthier en un mitin en Gobernación, por el fraude de Carlos Salinas; ella en medio, de negro y su vibrante mensaje.

Fue diputada y senadora y recibió la medalla Belisario Domínguez, que dejó en prenda a López Obrador hasta que se encuentre a los desaparecidos, que en 45 años han pasado de 500 a cien mil (Roberto Zamarripa, Reforma, 18 de marzo).

Ya no estará, pero sus arengas de “Vivos se los llevaron; vivos los queremos” y sus huelgas de hambre y apoyo a las causas más progresistas continuarán.

En 1989 la entrevisté para Imevisión, que dirigía Antonio Álvarez Lima, y le pregunté acerca del periodismo al cual se había acercado por la imperiosa necesidad de difundir sus exigencias a la autoridad.

La entrevista está en el libro: Después de la letra…la palabra (BUAP), y precede a una de Víctor Jara, el cantautor chileno de quién se buscan hoy los responsables de su asesinato en 1973.

Esto dijo Doña Rosario en algunas preguntas.

“Para empezar, le voy a decir que no soy periodista”

“Un amigo muy querido, Pepe Reveles, me dijo: <<escribe como platicas y la haces>>, pero cuando menos utilizó el espacio de El Universal, en donde me aviento, como dicen por ahí, un volante cada semana; un volante de la lucha por la libertad, por la justicia, por la paz, por la democracia, siempre con un tema central, doloroso, el de la desaparición”

“Rubén Darío solía decir <<forma es fondo>>. Hay que plantear las cosas directas, siempre hay que buscar la sinceridad y la naturalidad; escribir para un público no especializado, llegar a la fibra sensitiva, a flor de piel del pueblo: emocionar a la gente con lo que a nosotros nos emociona, con un logro”.

“Mucha gente desconocía su existencia. Eureka ha abierto brecha a la conciencia del pueblo mexicano, hemos hallado a ciento cuarenta y ocho desaparecidos y quizá la lectura de esto modestos rollitos (sus artículos) ha servido para recibir solidaridad y presionar. El camino de la lucha por la democracia, por la revolución, por la libertad, por la paz, eso es lo que significa Eureka.

“Han salido ciento cuarenta y ocho desaparecidos, como decía algún funcionario cuyo nombre me reservo, que estaban dos metros bajo tierra…en cárceles clandestinas y sótanos y hoy están libres.

“Hemos logrado toda una ley de amnistía que puso en libertad a mil quinientos presos políticos de toda esa secuela de la lucha armada de los setenta y conseguimos que cesaran dos mil órdenes de aprehensión y que regresaran cincuenta y siete exiliados. Ha valido la pena”.

Acerca de ser propuesta tres veces al Premio Nobel

“Ni las minas del Rey Salomón, ni los dedos del rey Midas, ni todos los tesoros de Moctezuma, ni los milagros de Rockefeller, nada, ningún premio tendría para mí el valor de recuperar a mi hijo. El Nobel se maneja como algo honroso”

“En primer término convencerse que los desaparecidos están vivos, esa es la gran muralla que hemos enfrentado, pues la gente dice: <<cinco años, diez años… ya se murieron>>, pero, no obstante, hemos encontrado gente desaparecida hace nueve años o más, que ha sido vista luego de once años de desaparición. Lo primero es convencerse de que no hay que ser desesperanzados ante las expectativas de recuperar a alguien con vida y luego debe iniciarse una campaña fuerte ya no de denuncia, sino casi, de convencimiento”.

Sobre cómo han cambiado los medios y la lucha en el periodismo de 1977 a 1989.

“Antes este problema era tabú; hubo incluso imprentas que se atrevieron a hacernos un cartel y fueron apedreadas y sus dueños amenazados y uno secuestrado por algunas horas. Ahora, en todos lados se habla de esto abiertamente”.

“Además, siempre he confiado en el periodismo honrado, en el periodismo de convicción, en el que sabe dar la noticia, vamos a decir, imparcialmente, y que es capaz de aguantar hasta sus inclinaciones naturales para dar la noticia con veracidad. A propósito, le escuché decir a un editorialista español que él podía estar en contra de algo, pero verazmente informaría a sus lectores de ese algo, aunque al otro día escribiera un editorial en contra”.

Grandes lecciones de periodismo y vida de Rosario Ibarra de Piedra.

jamelendez44@gmail.com

@jamelendez44

 

 

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