Salto Cuántico: Comunicación efectiva vs violencia

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Por Karina Álvarez

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 10 de diciembre de 2020.- Es momento de cambiar. Desde la historia de la humanidad hemos aprendido por medio del miedo y de la prohibición, pero ¿qué pasaría si en lugar de eso tuviéramos una educación basada en información y comunicación?

Vivas y libres es un movimiento de mujeres para mujeres, es una campaña que inició en octubre de este año y que busca visibilizar a las mujeres y a sus hijos, así como la situación que enfrentan durante la pandemia; se trata de brindar información por medio de las redes sociales para hacerla llegar a todas las mujeres que la necesitan.

Angie Contreras, miembro de Vivas y Libres, y consultora de la organización Cultivando Género, que promueve la igualdad de derechos de mujeres, niñas y niños, me habló de la terrible situación que enfrentan las mujeres que viven violencia con sus parejas.

Según la Red Nacional de Refugios, 3 de cada 10 mujeres que han atendido en este año, aseguran que sus hijos también recibieron violencia física, esto sin contar a los menores que fueron violentados sexualmente, pues no hay datos actualizados.

El mayor problema que han enfrentado estos casos es que pese a la gran labor que realiza la red, los 69 refugios con los que cuenta a nivel nacional, son insuficientes para atender a las 184 mil 462 mujeres que han denunciado violencia familiar de enero a octubre de este año, número que en el mismo periodo de 2019 fue de 178 mil 400, lo que da un aumento del 3.4%, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

La labor por apoyar y atender a mujeres y sus hijos violentados es enorme, pero no resuelve el problema. Angie Contreras asegura que la educación por medio de la comunicación efectiva y activa es una solución para este mal que atenta contra la vida e integridad de mujeres, niñas y niños.

Los menores tienen derecho a estar informados, darles acceso a ello también ayudaría a erradicar la violencia tanto física como sexual, el problema es que los padres y madres son quienes limitan ese acceso a la información, son ellos quienes deciden qué quieren que su hijo sepa o no.

Sin embargo, si un niño pudiera detectar cuando un adulto está cometiendo un abuso, del tipo que sea, en su contra, y tuviera la facilidad para expresarse, esto detendría en gran medida el atropello.

Aquí es donde entra la comunicación efectiva, que no va más allá de enseñar a los niños y niñas a expresar sus emociones de manera clara. “Con esto se erradicaría la violencia”.

La cosa es que, en el pensamiento actual, que se basa en la educación del miedo y la prohibición, a los niños no se les cree y las leyes no están hechas para los niños; Cuando un menor quiere denunciar debe hacerlo acompañado de un adulto, pero ¿y si ese adulto es el agresor, cómo denunciarlo? Entonces la cadena de maltrato continúa o hasta es peor, pues ningún adulto reconocerá que es un abusador de menores.

Lo mismo sucede con las mujeres que son violentadas: sin información, atención y prevención, es muy probable que el maltrato continúe. Esto también es un tema de educación.

SINCRONÍA: Las políticas públicas siguen estando mal encaminadas, es responsabilidad de la sociedad y del gobierno cambiarlo.

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