Salto Cuántico: La violencia de género, un problema de educación
Foto: Cuartoscuro
Por Karina Álvarez
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 29 de octubre de 2020.- Lo esfuerzos educativos por erradicar la violencia de género están rebasados. Sólo en el primer semestre de este año se registraron 489 feminicidios, lo cual representa un crecimiento del 9.2% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, indican que el número de mujeres asesinadas en México ha aumentado hasta 145% en los últimos seis años, siendo Guanajuato, Chihuahua, Baja California, Estado de México, Michoacán y Jalisco los estados con mayor número de casos.
Lo peor no es eso, sino que el delito de feminicidio es definido de diferente forma en cada uno de los 32 estados del país, sumado a que aún faltan entidades en instaurar su alerta de género.
Raúl Sapién Santos, Presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), asegura que mientras no existan las adecuaciones necesarias al marco jurídico que homologuen a nivel nacional los criterios para investigar y castigar el delito de feminicidio, las cifras de víctimas en el país no disminuirán.
Estamos hablando de un alto índice de homicidios en contra de mujeres que no han sido resueltos y en los que la mayoría, según el propio Sapién Santos, tienen un vínculo directo con el crimen organizado.
Hay una severa falta de acciones legales, fisuras en los marcos normativos y, sobre todo, una evidente carencia en la educación sobre temas de género y cívicos.
Me pregunto qué están haciendo las escuelas, en todos sus niveles, en cuanto a esto. La pandemia por covid-19 ha incrementado la violencia intrafamiliar, sobre todo hacia mujeres y niños (durante este año se han reportado 2 mil 947 casos de violencia infantil en el Estado de México y 64 niñas y niños han sido rescatados o ingresados a algún albergue del DIFEM).
Tal vez habría que reenfocar las materias dedicadas a promover el respeto y darles un sentido de mayor preocupación, pues sin duda esto es un problema social que afecta a buena parte de las familias mexicanas.
Creer que estos asesinatos son casos aislados, es un grave error que comenten las autoridades mexicanas y la sociedad.
SINCRONÍA: De nada sirven los triunfos si la paz no los corona
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