Salto Cuántico: Maestros y alumnos acosadores, sin castigo

Foto: Cuartoscuro

Por Karina Álvarez

  • #NosotrasTenemosOtrosDatos

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 25 de mayo de 2020.- La normalización del acoso sexual y la violencia en contra de las alumnas de casi el 100 por ciento de las universidades y preparatorias, públicas y privadas del país, puedo atreverme a decir, ciega a autoridades estudiantiles, al gobierno y a la sociedad ante esta situación que cada vez es más evidente.

En 2019, estudiantes de varios planteles realizaron diversos movimientos para denunciar a sus acosadores en universidades como la UNAM, Ibero, Universidad de Guadalajara, Universidad Londres, la Autónoma de Coahuila, la Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, el CIDE y más.

Dentro de las acciones que las jóvenes tomaron -orilladas por el desinterés de las autoridades educativas y la protección hacia los docentes-, fue colocar tendederos para evidenciar públicamente carteles de alumnos y maestros, con nombre y foto, señalados como acosadores.

Datos de la UNAM indican que entre el 9 de junio de 2018 y el 7 de junio de 2019 se presentaron 463 quejas ante su Subsistema Jurídico por violencia y acoso sexual, y se identificaron a 385 presuntos agresores. Estas denuncias provienen de alumnas de todas las facultades, y hay casos en que la cosa se pone peor.

Psicología e Ingeniería (en la UNAM) son las facultades donde desde hace años -por lo menos cinco- se ha registrado un gran número de denuncias de estudiantes que ni siquiera son enviadas al Subsistema Jurídico. O sea, las denuncias no llegan a su destino.

En febrero de 2020, siete carreras de la UNAM, incluidas las ya mencionadas, se fueron a paro de actividades. Entre las diferentes demandas que cada una exigía en sus pliegos petitorios, coincidían en dos: erradicar la violencia hacia las mujeres y el acoso sexual. El viernes 22 de mayo, la Facultad de Psicología concluyó su paro y las manifestantes entregaron las instalaciones.

Las estudiantes de Psicología fueron las últimas en concluir su huelga, pese a que no lograron todas las peticiones de su pliego, pero sí que las autoridades se comprometieran a dar seguimiento a las acusaciones de acoso y violencia de género, que, hasta este momento, suman 80, acusando directamente a 11 académicos, sólo de octubre del año pasado a febrero de este año.

La situación se vive igual en la Universidad Iberoamericana, campus Santa Fe, donde las alumnas, exalumnas y maestras crearon la página Mujeres Ibero, en Facebook, que es una cuenta privada -a la cual tuve acceso-, para denunciar de manera anónima las agresiones sexuales, acoso y violencia de género, de las que han sido víctimas.

Es lamentable, triste y doloroso leer cada testimonio que ofrecen, desde que un compañero robó imágenes privadas de una chica, hasta las manipulaciones de docentes para lograr favores sexuales de alguna alumna a cambio de una calificación. Y así podría dar ejemplos de al menos 10 universidades, pero no acabaría nunca de escribirlos en este, ni en otro espacio, al ser demasiados.

Este es un problema normalizado, e insisto en su normalización, porque cuando lo hablo con alguien, hombre o mujer, la primera respuesta que me dan es: eso siempre ha pasado, no es cosa del otro mundo. Entonces me doy cuenta de su relevancia y su repercusión social.

Habría qué vivirlo para comprender por qué decenas de chicas han tratado de quitarse la vida luego de haber sufrido una situación así; o cuántas dejaron la escuela para evitar a sus victimarios, siendo estudiantes ejemplares y con altas posibilidades de triunfar en sus ámbitos.

Quiero hacer un llamado desde mi posición como observadora, a todos los sectores de la sociedad para reconocer esta deficiencia social, política y educativa que nos ha llevado a callar a nuestras jóvenes acosadas, por el miedo al escarnio público, que siempre, porque somos injustos, hacemos por cualquier tema.

Hagámonos responsables de lo que nos toca. A mí, como periodista social, exponer el tema; a las jóvenes violentadas denunciar; a la sociedad no juzgar; a las autoridades dar seguimiento; y a la justicia castigar.

SINCRONÍA: Este lunes 25 de mayo a las 11:00 hrs se realiza una protesta virtual, organizada por Nosotras Tenemos Otros Datos, Red feminista de observación permanente de políticas públicas, en todos los ámbitos y niveles de gobierno. La convocatoria pide a las mujeres hacer pública la realidad de violencia que sufren mujeres y niñas durante el confinamiento por el COVID-19, a través de fotos, carteles o videos, con el hashtag #NosotrasTenemosOtrosDatos.

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