Salto Cuántico: ¿Qué pasa cuando los alumnos no tienen dudas?
Foto: Cuartoscuro
Por Karina Álvarez
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 19 de noviembre de 2020.- Si un alumno no tiene dudas sobre algo que se le enseñó, ojo hay que poner atención, puede ser que le haya quedado muy claro o que no haya entendido nada; esto es algo que se agrava durante las clases por línea.
He escuchado a muchos padres de familia quejarse de que sus hijos no están aprendiendo nada en las clases por internet y en las de Televisión, es muy probable que esto sea cierto, para detectarlo es necesario saber si el estudiante entendió.
Esta intervención inicia desde el momento de la clase, los maestros deben estar seguros de que sus pupilos están aprendiendo, pero ¿qué pasa cuando el profesor pregunta si existe alguna duda y nadie levanta la mano?
Si presencialmente esto es difícil, la distancia lo pone peor. Una maestra de secundaria me decía que sus alumnos, luego de varias sesiones en línea, comenzaron a tener menor participación y a la hora de preguntar las dudas nadie decía nada, pero cuando llegaba el examen ahí se veían los resultados.
El que la Secretaría de Educación Pública (SEP) haya impuesto que ningún alumno de educación básica podrá ser reprobado durante la pandemia, tal vez sea un tanto justo debido a la complejidad tecnológica que enfrentamos, pero en verdad ¿esto beneficia a los estudiantes?
Entendamos una cosa, sea como sea, los alumnos pasarán al siguiente grado que les corresponda sin contar con los conocimientos que necesita para enfrentar ese nivel y poder elevar sus conocimientos académicos, a eso se le llama rezago. ¿Quién lo solventará?
Otro problema ante la decisión de la SEP, es que muchos estudiantes y papás se lo están tomando a la ligera, el esfuerzo que ponen es el mínimo, y sólo buscan cumplir con las asistencias porque no serán reprobados, aunque no sepan nada.
El 10 de noviembre las autoridades educativas emitieron las Orientaciones pedagógicas y criterios para la evaluación del aprendizaje para la educación preescolar, primaria y secundaria en el periodo de contingencia sanitaria.
La SEP advierte que la asignación de calificaciones numéricas dejará de ser prioridad, pues mientras no haya clases presenciales, calificar sin fundamento puede ser injusto y hasta arbitrario.
A los niños se les valorará en su esfuerzo y, de acuerdo con el contexto de cada uno, no se calificará a quienes no hayan tenido contacto directo con sus profesores, y se buscará que sean los propios alumnos, junto con sus papás y sus maestros, quienes den cuenta de sus aprendizajes, dijo la SEP.
Me quedo con este último párrafo, que me regresa al inicio de la columna, ¿y cómo saber si los estudiantes están aprendiendo? No basta sólo con preguntar si les quedaron dudas, hay que repasar y ser insistentes en lo enseñado.
Ninguna de las partes que intervienen en el proceso de aprendizaje y educación, deben quedarse con dudas, los padres deben estar seguros, así como los maestros, de que los estudiantes aprendieron; para que esto suceda, el nivel de retroalimentación debe ser más profundo y el seguimiento permanente.
Si aflojamos en la educación de nuestros estudiantes, no sólo afectamos su futuro, sino también el de México y el mundo. La educación es una responsabilidad social.
SINCRONÍA: Lo único que interfiere con mi aprendizaje es mi educación.
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