Salto Cuántico: ¿Qué son las casas escuela?

Foto: Facebook @CasaEscuelaParacuaroMich 

Por Karina Álvarez

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 11 de febrero de 2021.- ¿Alguna vez habías escuchado sobre las casas escuela? A nivel nacional no llegan ni a 40, pero la función que tienen dentro de las zonas más marginadas del país es altamente importante.

Una casa escuela es similar a un albergue, a diferencia que en la primera los niños, niñas y adolescentes (NNA) se pueden quedar los sábados y domingos; además que tienen una capacidad tres veces mayor a la de un albergue, con espacio para hasta 180 inquilinos.

Estos lugares dan atención a los hijos de campesinos, de jornaleros y demás padres de familia de las comunidades que así lo requieren; tienen comida, cobijo y escuela para todos. El personal a cargo de ellas puede ser mayor a 15 miembros, incluyendo director, doctor, cocineros y profesores.

Pese a las carencias económicas, educativas y sociales a las que se enfrentan, las casas escuela y los albergues son espacios educativos que atienden a un buen número de NNA a nivel nacional, pero de los que existen pocos registros.

El estado de Michoacán tiene dos casas, 49 albergues rurales y 16 albergues indígenas, en donde se da atención y educación a más de tres mil 111 niños y niñas de las zonas más marginadas de la región.

Sus casas escuelas se ubican en Parácuaro y Juangapeo. Cuentan con 19 trabajadores de base y 2 eventuales: un director, una doctora, una subdirectora administrativa, dos de mantenimiento, cinco tutores y nueve cocineras. Son administradas por el gobierno estatal, pero también reciben apoyo privado. En ambos lugares se imparten todos los niveles de primaria y secundaria.

En el caso de sus albergues, la mayoría se encuentra en pésimas condiciones, durante mucho tiempo trabajaron sin recibir mantenimiento y apoyo de las autoridades. Actualmente, la Secretaría de Educación estatal trabaja en la recuperación de unos cuantos.

Es el caso del Albergue Escolar Rural “Lázaro Cárdenas”, ubicado en La Mira, Michoacán; recibió rehabilitación y equipamiento hace unos meses, con una inversión de 800 mil pesos. Este refugio alberga a 40 becarios, 15 niñas y 25 niños, que viven en localidades de alta y muy alta marginación.

Desde que inició la pandemia y se suspendieron las clases, en marzo de 2020, muchos de estos lugares dejaron de trabajar, otros dan servicio de manera intermitente y sólo a cierto número de población, o a quien de plano de verdad lo requiere.

Son espacios que siguen estando olvidados por parte de las autoridades, pero que requieren de una rehabilitación completa y apoyos para poder contratar al personal necesario que logre su funcionamiento al cien por ciento.

Hasta que los gobierno no volteen a ver estos lugares, no se podrá garantizar el derecho a la educación para nuestras NNA, y menos en estos tiempos de pandemia, en donde son una opción para los menores que están solos, en las zonas más lejanas del país.

SINCRONÍA: No se puede despertar a una persona que finge estar dormida.

 

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