Salto Cuántico: Una luz al final del túnel
Foto: SEP
Por Karina Álvarez
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 21 de enero de 2021.- Por fin, la Secretaría de Educación Pública (SEP) puso sobre la mesa la importancia de incorporar contenidos como el civismo, ética, medio ambiente, nutrición, salud física, desarrollo socioemocional, higiene y limpieza, en el actual programa de estudios.
Recordemos que varios de esos temas han sido modificados dentro de la currícula educativa desde hace años, sin embargo, la pandemia ha obligado a las autoridades federales a reflexionar sobre la necesidad de fortalecer estas materias con el alumnado.
Lo anterior se dio a conocer en días pasados en una reunión virtual que sostuvo el todavía titular de la SEP, Esteban Moctezuma, junto con quien será su sucesora, Delfina Gómez, y miembros de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
Ahora, el reto será incorporar estas materias de la manera correcta, no como siempre pasa que las buenas intenciones de las autoridades se quedan sólo en eso y al final se desarrollan los programas con una embarrada de lo que debería ser tanto el civismo, como la ética, el medio ambiente, la nutrición, salud física, desarrollo socioemocional, higiene y la limpieza.
También, urge y es necesario plantear dos temas que han sido olvidados: una verdadera educación artística que se considere “expresión artística”, y educación cultural para los estudiantes.
Debemos ver al arte como la medicina que sanará y ayudará a la evolución de la sociedad, me decía el arte-educador Emilio Lome, quien tiene más de 30 años trabajando para la infancia mexicana.
“Lo ideal no debe ser crear niños ejecutantes, sino que se expresen”, considera el también creador de la Literatura Cantada para una Crianza Cancionada: “No hay crianza sin canto, los niños cancionados son más empáticos, tienen mejor aprendizaje”.
Tanto Lome como una gran cantidad de educadores y especialistas en educación en México, cuentan con la experiencia que le falta a la SEP para desarrollar mejores programas de estudios en donde el trabajo tanto para maestros como para estudiantes sea más relajado, pero mayormente enriquecedor.
¿Qué le falta a la SEP?, voltear a ver ese gremio de artistas que han puesto toda su experiencia en la enseñanza y el aprendizaje, así como considerarlos una gran oportunidad para brindar, por primera vez en la historia de nuestro país, la educación que los niños, niñas y adolescentes mexicanos (NNA), merecen.
¿Será posible que las autoridades educativas dejen el orgullo a un lado y se apoyen con quienes de verdad saben de métodos de enseñanza certificados y completamente accesibles para los estudiantes? Eso, lo sabremos en las próximas semanas.
SINCRONÍA: «Pedimos un Congreso Nacional donde la SEP se abra a las voces ciudadanas para reinventar a la secretaría, y crear la bilateralidad que la institución y la ciudadanía requiere para el bienestar educativo», Emilio Lome
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