Salvaron al cine nacional
Foto: Especial
Por Jorge Meléndez Preciado
Para Carmen Aristegui, por su firmeza
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 23 de mayo de 2020.- En días, la protesta, el reclamo, la exigencia de los cineastas mexicanos, donde participaron los ganadores de Óscares: Alejandro González Iñarritu, Alfonso Cuarón y el muy activo Guillermo del Toro, hicieron que una iniciativa de la legisladora, Dolores Padierna, para desaparecer el Fidecine (fideicomiso que da impulso a nuestra industria cinematográfica), resultara desechada. Tanto que el líder, Mario Delgado, proclamó que continuará esa indispensable organización.
A golpe de estatuillas de mexicanos que han obtenido el máximo premio de Hollywood, los diputados morenistas entendieron que es un despropósito coartar ayudas indispensables a la producción nacional del arte cinematográfico. Aunque si bien el rechazo de los más famosos fue decisivo, tenemos una generación de grandes realizadores como: Amat Escalante, Carlos Bolado, Carlos Reygadas y decenas más que han ganado premios en todo el mundo.
En 2018 se realizaron 186 películas y se estrenaron 115, a las que asistieron 30 millones de espectadores, 10 millones más que en 2017, lo que muestra que aumenta significativamente el número de quienes desean ver nuestras historias contadas de manera más precisa.
Desgraciadamente los que proyectan filmes, Cinepolis y Cinemex, prefieren hacerlo de celuloides estadounidenses aparentemente de gran acción, pero no han presentado, por ejemplo, Contagio, acerca de una pandemia mundial.
Anotó bien Del Toro, es necesario proteger más el cine nacional, el cual ha quedado relegado en el antes TLCAN y hoy en el TMEC para favorecer a los yanquis, algo que no ha permitido Canadá.
Que siga el Fidecine es un gran pasito, aunque resulta indispensable aumentar sobre todo la distribución de muchas cintas nacionales de enorme importancia en la pantalla grande, varias que se incluyen en Netflix con gran éxito.
@jamelendez44