Sí al apoyo presupuestal a la Fundación Elena Poniatowska A.C.

Foto: Alejandro Meléndez

Por Paloma Escoto

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 14 de mayo de 2019.- Ante la vorágine del atroz hostigamiento ofensivo hacía Elena Poniatowska derivado por un tuit de Pascal Beltrán del Río, me veo en la necesidad de dedicar mi participación semanal a este tema que me preocupa como gestora y promotora cultural, que me preocupa como ciudadana y como amiga de la escritora.

Se ha convertido en un linchamiento mediático el hecho de que Elena haya aparecido en la lista del Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal del 2019 sin que esto quiera decir que el dinero esté en sus manos, corroborado ya, queda eliminada esta posibilidad, la misma Elena en su cuenta de Twitter respondió de la manera en la que se le identifica, cordial y respetuosa, directamente a Beltrán del Río.

Me pregunto y les pregunto

¿Qué duele, qué molesta de la posibilidad de que se pudiera cumplir el egreso de dicho presupuesto para la Fundación Elena Poniatowska A.C.?

Sabemos que esto no es posible debido a los nuevos criterios del Gobierno Federal aplicados a las Asociaciones Civiles. Sin embargo, si esto fuera una posibilidad,  ¿Qué le irrita a la Derecha de este país?

¿Cómo puede doler e irritar tanto un espacio a favor de la cultura?

En la Fundación Elena Poniatowska A.C.  se realizan diversas actividades culturales a favor de la comunidad, brindan talleres, cine club, conferencias, presentaciones de libros, exposiciones,  entre otras. En la actualidad, la Fundación se encuentra lamentablemente en  quiebra, siempre ha sido un noble proyecto dedicado a incentivar y fortalecer la cultura en la Col. Escandón y en la CDMX, además de tener la puerta siempre abierta para el público flotante que se entera de sus actividades a través de las redes sociales. Un espacio con tan noble y  generoso propósito, no debería estar pasando por esta absurda guerra de odio en dónde la evidente intención es lograr desestabilizar y maltratar no sólo a Elena, también a la Fundación y su labor por la cultura. En mi opinión, habría que hacer un profundo análisis sobre los nuevos criterios del Gobierno Federal aplicados a las Asociaciones Civiles, mientras tanto, evitar como ciudadanos que se cierren espacios como el de la Fundación Elena Poniatowska A.C. por falta de presupuesto, nuestro deber como promotores culturales también  es, apoyar, fortalecer, proteger e incentivar proyectos como este, solicitar de manera abierta y frontal al Gobierno Federal, el apoyo legítimo, presupuesto para espacios como la Fundación en dónde fotógrafos, literatos vivos y muertos, periodistas, artistas y comunidad, han sido cobijados.

En cuanto a las ruines ofensas a Elena, me parece que es una alarmante llamada de atención para todas/todos, no deberíamos permitir que se hostigue de esta manera a nadie, no por ser Elena, que seguramente estamos al tanto de la mujer maravillosa que es, además de ser una gran Escritora, ya considerada por muchas/muchos, parte del patrimonio cultural de nuestro país, a estas alturas deberíamos agradecerle todo lo que nos ha compartido y sigue compartiendo, no sólo con su literatura que es maravillosa y clara con su registro histórico, el cual siempre ha tenido comprometido. También con su presencia, solidaridad, sabiduría, conocimiento, consciencia y compromiso social. Me parece aterrador que las personas se desboquen de la manera en que lo hacen, eso nos es libertad de expresión, eso es una violación severa a la tranquilidad de las personas, prefiero pensar que son bots aunque nada cambie y siga siendo igual de grave, al final son personas de tras de un dispositivo digital con mucha necesidad de venderse, contratadas para atacar de esta manera tan ruin de manera orquestada.

A ustedes, bots, que logran herir con su hostigamiento, los exhorto a tomar conciencia de sus palabras, de sus actos y del daño que provocan, a ustedes que están ahí con el odio en las manos, espero con honestidad, no lo tengan en el corazón, estaríamos acabados como sociedad, el odio es un veneno de muerte, que si bien es lenta da la certeza de destruir el espíritu de la libertad de expresión por completo.

Los invito a buscar otra oportunidad de realización, otra forma de participar en este mundo, una dónde no implique lastimar a los/las demás, una en donde sus palabras dejen de ser balas de desacreditación, calumnias, mentiras, al fin, odio transmitido por un poder muerto que se revuelca en su tumba, por un poder muerto que no supo perder, un poder muerto que no supo y no sabe, construir la paz.

@EscotoPaloma 

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