Universidades públicas, olvidadas
Foto: Alejandro Meléndez
Por Gregorio Ortega
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 29 de octubre de 2019.- Desde el mayo francés la educación superior no encuentra el cauce adecuado para aprovechar inteligencia y pasión en las mujeres y hombres jóvenes que desean vivir en un feliz mundo nuevo, como escribiera Aldous Huxley. El asunto se complica cuando los gobiernos no entienden lo que significa preterir el futuro de la formación humanista profesional, en beneficio del trabajo esclavo, que cancela la formación del ser.
¿Chantajean las universidades públicas, al requerir un presupuesto que satisfaga necesidades básicas, para de todas maneras nunca alcanzar el futuro? La 4T cierra el círculo: clausura las guarderías en automático, al no datarlas de presupuesto -como tampoco lo dio a las CAED, escuelas preparatorias para alumnos con alguna discapacidad-, y amenaza con convertirnos en una nación de ignorantes, porque la educación superior estorba a su proyecto. Por ello él mismo se impide viajar al exterior. Le molestaría que lo vieran tal cual es: líder del México bueno y sabio, donde no cabe la inteligencia, la dimensión humana de una vida plena.
Allí están los testimonios publicados hace décadas, antecedentes de lo que se discutió en Bolonia, Italia, y de lo que aquí no voltean a ver: Rumbo de la universidad, testimonio de la polémica Antonio Caso-Vicente Lombardo Toledano; La rebelión de los estudiantes alemanes, con los textos de Uwe Bergmann, Rudi Dutschke, Wolfgang Lefévre y Bern Rabehl, o Educación permanente, de Jaime Castrejón Diez y Ofelia Ángeles Gutiérrez. Sin dejar de lado Universidad, humanismo y ciencia, de Miguel Bueno, ni La rebelión de los estudiantes, de Jean-Jacques Brochier y Bernd Celgart; tampoco dejar de lado lo propuesto en Universidad a la deriva, de Francois Bourricaud…
Quedaron atrás las ofertas de formación continua, la apuesta por el ocio creativo, el impulso a la imaginación en ciencia, tecnología y arte… todo sustituido por las becas y el pase automático, por el supuesto beneficio que obtienen los jóvenes construyendo el futuro, que gustosos aceptan unos pesos, sin siquiera detenerse a pensar que al tenerlos en mano, precisamente lo que se niegan son las oportunidades al humanismo, la creatividad, la posibilidad de dejar de ser una apuesta y voto seguro, para convertirse en certeza y vivir de manera diferente, con la posibilidad de dar, en lugar de recibir.
Pero no, la 4T da nuevos pasos en la desestructuración del sistema educativo, para hacer que la CNTE desempeñe la función que durante el maximato desempeñó la CROM… y así involucionar y desarticular la educación media y superior, a efecto de que el número de jóvenes construyendo el futuro sea mayor, y su voto asegure la permanencia del líder.