Venezuela: se aleja la sombra de la invasión

Foto: Ariana Cubillos / AP

Por Miguel Ángel Ferrer

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 08 de febrero de 2019.- No se vislumbran en el horizonte aprestos reales de una invasión militar de Venezuela por cuenta de Estados Unidos. Pero nadie y menos que nadie los venezolanos pueden desestimar esa eventualidad. Este es realmente el propósito de las amenazas estadounidenses de la opción militar. Se trata de mantener en zozobra permanente al pueblo, al gobierno y al ejército chavista.

Y exactamente lo mismo busca la fantasiosa auto proclamación del pelele yanqui Juan Guaidó como “presidente encargado de Venezuela”. Se trata de crear inquietud, de mover las aguas, de generar tensión. Y una cosa semejante pretende el ficticio y propagandístico envío yanqui de ayuda humanitaria. 

El fin último de todas estas maniobras es mantener y acrecentar el acoso sobre el pueblo venezolano. Un acoso que desde el inicio de la revolución chavista se expresó en el amago económico, financiero, comercial y psicológico Una ininterrumpida amenaza que busca crear las condiciones para lograr que el pueblo se harte de la situación de ficticia escasez y decida abandonar el proceso revolucionario y ponerse incluso contra él.

Esto mismo busca la falaz oferta de amnistía y perdón para aquellos militares que decidan pasarse al lado de la oligarquía y del gobierno de EU. Porque la fractura de las fuerzas armadas es, por dos vías, la garantía del derrocamiento del gobierno de Nicolás Maduro.

La primera de esas vías es lograr que el ejército en bloque o con aplastante mayoría tome en sus manos el derrocamiento de Maduro. Un golpe de Estado a la chilena. La otra vía es dividir a las fuerzas armadas en un bando chavista y un bando opositor. Esto, sin duda, llevaría a la guerra civil. Un golpe a la española.

Pero que luego de 20 años de feroz acoso económico y psicológico no se hayan producido ni la insurrección popular ni la defección del ejército ni la división de éste en dos bandos, no significa que EU determine abandonar esa metodología.  Más bien quiere decir lo contrario: hay que intensificarla y reforzarla. Y esto es precisamente lo que estamos viviendo. Y a ese reforzamiento ayuda la amenaza de invasión, amenaza siempre presente pero ahora mismo más activa, publicitada y descarada que nunca. 

Que ese amago sea más publicitado que nunca no significa que sea más probable que nunca. Incluso puede ser menos probable que nunca. La enorme fuerza nacional e internacional que posee el gobierno de Maduro hace para EU más aconsejable continuar con la vieja metodología aplicada en Chile en 1970-1973 y contra Cuba desde 1959 que embarcarse en la aventura de un nuevo Vietnam.

mentorferrer@gmail.com

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