Viaje controvertido
Foto: Al Drago / EFE
Por Jorge Meléndez Preciado
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 08 de julio de 2020.- Como era de esperarse, Andrés Manuel López Obrador ya está en los Estados Unidos. Viaja con una breve comitiva: Graciela Márquez, Alfonso Romo y, obviamente, quien ha negociado casi todo, Marcelo Ebrard. Este incluso logró que Justin Trudeau, primer ministro canadiense, quien no estará en el encuentro de Washington, venga a México próximamente.
Una mayoría de analistas, diplomáticos, mexicanos en el extranjero y políticos, entre muchos otros sectores, consideran que fue un error dicho viaje. El cual se insiste, lo necesita urgentemente Donald Trump ya que su posible reelección en noviembre es muy complicada, por lo que requiere apoyos que antes no imaginaba.
Uno de ellos es el voto hispano, el cual ha despreciado siempre, pero que ahora le será vital ya que en su actual situación le es imprescindible.
Según muy diversas encuestas, Joe Biden va 9 por ciento arriba de Trump y está adelante en estados donde seguramente definirán la contienda: Florida, Miami, Ohio y Carolina del Norte: además, sólo 14 por ciento aprueba a la administración de Donald. Por lo tanto, a pesar de considerar a los mexicanos e hispanos, bad man, en lenguaje trumpiana, es indispensable que muchos lo apoyen.
El llamado Caucus Hispano se opuso al viaje de AMLO. Entre los que forman parte del grupo están la notoria joven demócrata, Alexandra Ocazio-Cortez y Tom Pérez, un alto dirigente de dicha organización que insistió en lo inoportuno de la visita sólo para ratificar formalmente el TMEC, agradecer el apoyo de Estados Unidos a México en el acuerdo petrolero y el envío de ventiladores para la contingencia de Covid-19.
(Por cierto, ni aquí ni más allá del Río Bravo, la pandemia baja. Estamos en graves momentos que se necesitan medidas importantes y drásticas. Lo mismo en economía, ya que las dos naciones tendrán retrocesos graves, no importando que en Gringolandia haya realizado una inversión sin precedente, ya que la desocupación es mayor de 30 millones).
Los paisanos, que son más de 35 millones en USA y nos envían más de 36 mil millones de dólares al año, la cifra más alta que recibe México del exterior (turismo y petróleo no le llegan), están molestos por el primer viaje al exterior de López Obrador.
Lo mismo el Frente Indígena de Organizaciones Binacionales; Fuerza Migrante, que agrupa a 200 colectivos; la Coalición de Derechos Plenos, de Juan José Gutiérrez, uno de los que organizaron las giras de Andrés Manuel cuando era candidato y recorrió varias localidades donde viven mexicanos allá. Bueno, hasta los agrupados en Puebla York, o sea, poblanos en Nueva York, se enfadaron. Armando Vázquez-Ramos, presidente del Centro de Estudiantes Mexicanos en California le envió una carta a Marcelo Ebrard, explicando por qué no ir a la Casa Blanca. No se diga la suave y firme misiva del ex canciller, Bernardo Sepúlveda.
Muchos de ellos, seguramente, influyeron para que López Obrador escribiera uno de sus libros ahora muy buscados: Oye, Trump, en el cual se hacían una serie de consideraciones acerca del maltrato, el racismo, la xenofobia y el desprecio de Donald a los mexicanos, incluida su visita terrible a México, recibido entonces por Enrique Peña Nieto.
Nada ni nadie pudo convencer a López Obrador, quien dijo que mantendrá en alto la soberanía mexicana y que el TMEC es la ventana de oportunidades para levantar la economía y salir adelante en estos momentos de dificultades en todos los órdenes. Tal vez por ello llevó a la reunión a los empresarios Vázquez Aldir, Salinas Pliego, Bernardo Gómez y otros multimillonarios e influyentes hombres de los medios.
Antes del encuentro, Donald Trump inició su campaña reelectoral en el Monte Rushmore, donde hay cuatro efigies de presidentes estadounidenses, que fueron elaborados por el escultor Gutzon, Borglum, quien estuvo vinculado estrechamente con el Ku Kux Klan. También el llamado Hombre Naranja, presumió unas imágenes de la ampliación del Muro Fronterizo en Arizona y consideró un peligro para yanquilandia al movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan), que después del asesinato de George Floyd ha crecido ampliamente y se ha vuelto un dolor de cabeza para el sistema.
Después, en sus características contradicciones, Trump dijo que López Obrador era un hombre maravilloso, magnífico, para contestar al Caucus Hispano.
¿Qué pasará?
Como escribió la periodista Dolia Estévez: “Los presidentes son libres de sus actos, pero presos de sus consecuencias” (Sin Embargo, 7 de julio).
@jamelendez44